Montag, April 30, 2007

EL BIEN Y LA ALARMA



BIENES COMUNES: 1. m. pl. Aquellos de que se benefician todos los ciudadanos.

Sin considerarme una persona valiente, reconozco que pocas cuestiones me provocan miedo. Así y todo, en las noches en las que me cuesta conciliar el sueño y giro entre el edredón, mis temores se conjuran para acudir a visitarme: una charla con ZP sobre poesía; una partida de ajedrez con Pepiño Blanco; ir de compras con Teresa de la Vega; departir con el ministro Bermejo sobre la obra de Joseph Roth; ver capítulos de Perry Mason junto a Baltasar Garzón; o pasear por los prostíbulos más tronados de Hamburgo junto a Elena Salgado. Entonces, ante semejantes pesadillas, un sudor frío me envuelve, mi corazón se desboca y debo encender la luz.
En ocasiones, y yo soy un ejemplo, nosotros creamos a nuestros propios temores. Por el contrario, los políticos son autores de muchos de nuestros miedos. Para ello disponen de dos armas infalibles: «la alarma social» y «el bien público». Ambos términos expanden un fétido aroma de mala excusa y la sospecha de que son utilizados como las tarjetas de crédito de las que disponen los altos cargos: mal.
ZP y su Gobierno son los reyes de las justificaciones; con las que suelen elaborar extraños gazpachos en los que mezclan mentiras, insinuaciones, vacuidad y populismo de boina y caspa. No obstante, esa compañía de cómicos que ostenta el poder en España sabe que su credibilidad no es un bien al alza. Es entonces cuando añaden a la sopa fría los dos ingredientes antes mencionados.
«La alarma social» es un concepto abstracto, difuso y, en cierta manera, intangible. ¿Quién mide la alarma social?, ¿qué escala se utiliza para conocer su grado?, ¿dónde puede percibirse?: ¿en los bares, mercados, prensa o peluquerías? No, meine Damen und Herren, en las cabezas de los bienpensantes que esgrimirán tan patético argumento para expandir nuestras tragaderas. Si lo anterior falla, queda la segunda opción: «el bien común». Si una ya nos resulta ridícula, lo otro llega al esperpento. Además, como las buenas ginebras, pueden tomarse por separado o combinados entre sí.
En este punto ZP se ha manifestado como un torpe barman; es lógico, lo suyo son los gazpachos, no los cócteles. Cuando decidió liberar a un terrorista y ceder al chantaje de sus jefes, Rodríguez apeló al bien, dejando la alarma en el barrio de los callados. Llegado el pago de uno de los plazos, ZP ha debido transigir con todo para que ETA se presente en las próximas elecciones. Aquí nos ha desconcertado, que no sorprendido, ya que no sabemos si es por el bien o por la alarma. Los ímprobos esfuerzos de la Fiscalía y del juez Garzón para allanar el camino de los terroristas hacia las urnas son dignos de mención y espero que de recompensa: el trabajo hecho con dedicación y cariño debe premiarse. Me temo, por eso, que las consecuencias para los ciudadanos de ese tipo de labor son de las que pueden escribirse con hierro forjado: Arbeit macht Frei.
No dudaremos de que Baltasar Garzón vea amanecer, aunque lo hace desde su ocaso. Dios nos libre de pensar que el Fiscal General del Estado prevarica en sus decisiones sobre casos de corrupción, legalización o liberaciones; y si así es, consideraremos que es por el bien: el suyo el primero y el común después.
Los ingenuos españoles entregaron a ZP y a su circo ambulante el mejor acervo que un político necesita: confianza. Sin embargo, Rodríguez ha dilapidado con la vehemencia del manirroto lo recibido: Nadie cree en él. Nos tememos que su dialéctica de bobo con ínfulas ya no causa efecto alguno; que sus neumas sólo producen carcajadas; y que la repetición de lo único que sabe decir cansa, cuando no sonroja.
¿Qué más hará para mantenerse en el poder? Les recomiendo que tengan cuidado ahí fuera, ya que todo es posible. Mientras lo que suceda sea por el bien común y no cree demasiada alarma social…¿quién sabe?

ALARMA: 5. f. Inquietud, susto o sobresalto causado por algún riesgo o mal que repentinamente amenace.
Foto: El mal que padece no es la miopía, ¿verdad, Ségolène?

Samstag, April 28, 2007

DE CABRAS Y MONTES



Esta semana ha sido ajetreada: demasiado trabajo, excesivas obligaciones y poco tiempo. Podría definirse como un lapso por el que he desfilado a salto de mata. Además, y para redondearla, me encontré a un viejo conocido, oculto detrás de uno de esos arbustos. Con la faca al cinto, el trabuco apuntándonos, polainas de piel de cabritilla y enfajado, nos hemos topado con el Curro Jiménez de Lugo: Pepiño Blanco. ¡Menuda sorpresa, meine Damen und Herren! A su espalda me pareció vislumbrar al Algarrobo, el Estudiante y el Gitano; pero la noche se cerraba y no pude distinguirlos con claridad. Supongo, por eso, que en los próximos días podrá vincularse cada apodo con el personaje. Sin embargo, queridos parroquianos, esa nueva faceta bandolera del rapaz no puede comprenderse sin observar al auténtico artífice del engendro: ZP, el Siete Muelles. Ya saben que nuestro querido Rodríguez es un hombre rápido, muy rápido; parece que quiere pulverizar el record que obtuvo el PSOE de Felipe González y establecer una nueva marca: visitar más páginas del Código Penal en sólo cuatro años. Creemos que anda por buen camino.
Volviendo al rucio gallego, debo confesarles que nunca he visitado su famoso blo heterodoso: El cuaderno de Pepe Blanco. Imagino, por eso, que sus páginas estarán unidas por una espiral. El porqué es evidente: una curva que gira sobre un punto y se aleja de él; pero no mucho, ya que siempre estarán unidos.
Esperamos con ansiedad que ZP, el Rehúses, nos brinde dos frases que forman parte de la historia del PSOE: «Pongo las manos en el fuego por Pepiño»; y después, cuando el desagüe rebose, «yo me enteré por la prensa». De todas formas debo confesarles que no espero grandes sorpresas, ya que con los socialistas en el poder, los estamentos fundamentales de una sociedad siempre estarán mangoneados, avasallados o inválidos. Tampoco voy a fingir un pasmo que no siento; ¿acaso el PSOE no se ha comportado siempre de la misma manera cuando ha gobernado?
Después de que la «Ley de Matrimonios Homosexuales» (sic) fuera aprobada, ZP dijo que la promulgación de la nueva norma serviría «para construir un país más decente». No creo que algo así provoque más decencia en el espíritu de una nación, aunque sí más humanidad. De todas formas, ya conocemos las extrañas asociaciones que «la privilegiada mente del gran estadista leonés» crea. Debemos considerar a ZP un ideólogo póstumo, ya que sólo después de su muerte y transcurridas varias generaciones, los mortales podremos apreciar la esencia de los conceptos que se esfuerza en transmitirnos. ¡Qué privilegio ser sus contemporáneos!
La decencia de un país debe medirse por la honestidad de sus políticos, y, en ese punto, España no ha ganado nada, ha retrocedido.
El presente escrito es más corto de lo habitual por un motivo: si escribimos sobre PSOE y corrupción, caeremos en pleonasmos, redundancias, repeticiones y en el aburrimiento.
Siempre se comportan de la misma manera que las cabras: tiran al monte; al igual que los bandoleros.
Foto: El Sr.Blanco y sus chanchullos.

Dienstag, April 24, 2007

EL DANDI



DANDI: 1. m. Hombre que se distingue por su extremada elegancia y buen tono.

El abismo ideológico entre el PSOE y el PP se ha incrementado, meine Damen und Herren. Nunca antes las dos Españas se habían mostrado con semejante claridad; me temo lo peor, ustedes están al borde del abismo. Ahora comprenderán el porqué pienso así: mientras alguna concejala del PP decide desnudarse, el PSOE ha decidido cómo deben vestirse sus candidatos. La eterna lucha renace: el bien contra el mal; la devoción contra la herejía; el conocimiento frente a la ignorancia; las vestiduras se enfrentan a la desnudez.
El gran Pepiño Blanco se ha erigido en sosias de Karl Lagerfeld — versión pulpo a feira— y marcará la tendencia en la vestimenta de los que serán apiolados en la arena electoral. ¡Qué gran hombre es Pepiño!: modelo en todas las facultades españolas de Derecho; dechado de inteligencia y sabiduría; guía para todos los majaderos que aspiran a ganar 6.000 euros mensuales y, además de todo lo anterior, ¡creador de moda!
No sé si ustedes, queridos parroquianos, son conscientes de que nos encontramos ante el último hombre del Renacimiento: el mancebo domina todas las materias.
El postrer engendro que una mente tan… distraída, como la de Pepiño, ha sido capaz de crear es un Libro de Estilo. Propongo que lo que será sin duda alguna un incunable se encuaderne en piel clara, con abundante gofrado y dorados, ya que, transcurrido el tiempo, tendrá más valor que un ejemplar de las obras de Lope elaborado por Sancha o Ibarra.
En semejante trabajo literario, equiparable al blo hetedoroso de un cicloquímico, se recogen varias recomendaciones para vestir correctamente. Estoy convencido de que Beau Brummell y Oscar Wilde lo tendrían siempre a la puerta de su vestidor para orientarse sobre buen gusto, elegancia y donaire. Que Pepiño es un daltónico mental hace tiempo que lo sospecho, y la sugerencia que realiza sobre los colores adecuados es la constatación: gris, marrón y negro. El mensaje, una profecía sobre el PSOE, es claro: gris por su capacidad; marrón por sus éxitos; y negro por su futuro.
El compendio sobre el garbo elaborado por el rucio gallego abarca otras cuestiones: colores, texturas, estampados y complementos. Con el fin de no aburrirles, no ahondaremos en ellas. Sin embargo no podemos obviar algunas reflexiones. Me ha sorprendido que Pepiño, el Dandi, no haya sugerido otros temas: que sus candidatos sean honrados, defensores de las leyes, competentes, inteligentes, considerados y serios. Entiendo que no lo haga, ya que, si se aplicaran, ello equivaldría a despedir a la mitad del PSOE, comenzando por ZP, Pepe el Risas. También ha demostrado el concepto que los socialistas tienen de los españoles: éstos valoran el regalo por el envoltorio en lugar de por el contenido; curiosa forma de respeto.
Cuando alguien padece disentería verbal suele mostrarse generoso en sus «deposiciones»; como Pepiño, que quiso redondear la faena con una de sus famosas perlas: el PSOE fomentará la movilización y la participación, «porque es mucho lo que está en juego».
Es evidente: que él siga cobrando 6.000 euros mensuales. ¿Les parece poco?
Si Julien Sorel, el protagonista de la novela de Henri Beyle, confió en dos colores (rojo y negro) para ascender socialmente y no terminó bien, no creo que alguien que apuesta por la depresión cromática (gris, marrón y negro) lo consiga.
De todas formas, encargué una primera edición del Libro de Estilo de Pepiño Blanco; pero pedí la encuadernación en rústica, está en consonancia con el intelecto del autor: un dandi del siglo XXI.
Foto: Negro, gris y marrón. Vota P.S.O.E.

Sonntag, April 22, 2007

EL SALARIO



SALARIO: 1. m. Paga o remuneración regular.

En muchas ocasiones es conveniente fijarse en las reacciones del adversario en lugar de escuchar el halago de los propios para saber si el trabajo se ha realizado con buen tino. El pasado jueves, el ratón que introdujeron en el laberinto de las preguntas fue Mariano Rajoy. La mise en scène fue la habitual: escaños modelo «rompe espaldas»; político lleno de buenas intenciones; jauría a la que no habían alimentado en cuatro días; y el niño Milá, con sus querubinescos mofletes, ojos cada vez más achinados y, conforme Rajoy dejó más en evidencia a ZP, el Membrillo, expresión de Rodrigo en la horca. Desconozco qué criterios se siguieron para seleccionar a los asistentes, aunque hay uno que resulta evidente: no fue por la belleza. En este punto, debemos destacar a un joven que resultó vehemente por su zafia manera de interpelar al Sr.Rajoy sobre la guerra de Irak. El muchacho, de extraño semblante e insólita manera de vocalizar, nos recordó a la escena del duelo de banyos de la película Deliverance. El sujeto es, sin duda alguna, un argumento imprescindible para los que defienden el sufragio universal.
Las primeras preguntas fueron, como era de esperar, navajazos que buscaban la yugular, la safena o, en su defecto, la aorta. Rajoy se zafó bien, con agilidad, costumbre, maña y sin miedo. Sin embargo ya se mascaba el desastre; pero no para el líder del PP, sino para el cabecilla del melonar: José Luis Rodríguez Zapatero, el Mala Muerte. Doy por sentado que ustedes contemplaron el espectáculo; no me extenderé más en las descripciones. De todas formas, merece la pena señalar algunos puntos: Rajoy se mostró como un líder serio, comedido, concreto y cercano. Ante la disentería verbal de ZP, antepuso claridad en su mensaje. Mientras ZP nos demostró que sabe «navegar», Rajoy surfeó sobre las olas y llegó a la playa entre aplausos. Rodríguez tenía, como los toros mansos, querencia al taburete o al atril. Por el contrario, Rajoy no dudó en salir a los medios. En resumen, lo hizo bien. La prueba la tenemos, tal y como les decía al inicio, por las reacciones del melonar. Si todo lo que pueden achacarle es que tuviera un bolígrafo entre las manos, que el Dr.House librara esa noche o que no supiera el sueldo de un funcionario, debemos pensar que rozó la excelencia. Así y todo les voy a ser sincero: es fácil ser el ganador cuando se compara a alguien con ZP, el Peor Imposible. Rajoy, con la agilidad de un luchador veterano, se revolvió ante la pregunta sobre su salario y demostró cómo se maneja el gladio entre los escudos y en distancias cortas: buena estocada: mientras ZP siempre será un optio ad carcerem, Rajoy ya ostenta el cargo de centurión.
Cualquier circo que se precie tiene payasos: El augusto—ZP— y el burdo—Pepino Blanco. Éste, como el bocazas menguado que es, no ha podido resistir la tentación de legar otra perla para los anales de la estulticia: «Yo cobro en torno a 6.000 euros mensuales y no tengo reparo en decirlo». Con semejante alarde de sinceridad, Pepiño nos ha demostrado una vez más que los tontos se reconocen y se reúnen. Rajoy manifestó gusto, clase y sensibilidad al no decir su salario ante quien cobra una miseria. Por el contrario, Pepiño nos ha indicado el porqué es el presidente de la cofradía de los gañanes. A su vez, también ha evidenciado que España es una tierra de promisión, ya que ¿en qué otro país un necio de ese calibre ganaría semejante cantidad? En estos momentos, meine Damen und Herren, legiones de bobos se dirigen hacia España para acceder a semejante breva. Si el pobre Pepiño, que más que currículum vitae tiene ridículum vitae, gana 6.000 euros, ¿qué no podría ganar yo? Luego buscaré un billete de avión, pero les puedo asegurar que el lunes llegaré al aeropuerto de Barajas. Llegado este punto, creo que es conveniente señalar la descripción de Pepiño que hace El Socialista: «Tiene esa mezcla de juventud y preparación…».
¡Menudo criterio!: ruinoso y tonto. Lo dicho, el lunes en Barajas.
Foto: ¡Va por ustedes!

Mittwoch, April 18, 2007

¡MÚSICA,MAESTRO!


Aunque no soy una persona especialmente dotada para el baile, reconozco que me gusta contemplar esos programas de televisión en los que los famosos se lanzan a la pista: me entretienen. Ayer, sin ir más lejos, ZP, el Gandumbas, acudió a uno de ellos para bailar con tres parejas diferentes: Gloria Lomana, Juan Pedro Valentín y Alfredo Urdaci, cuya presencia exacerbó mi morbo por contemplar el reencuentro. En los primeros momentos ya me percaté de qué baile escogería cada uno para danzar con ZP. Gloria Lomana, mujer de extraña mirada y expresión, se marcó una samba en el peor estilo de la escuela Mangueira. La asimétrica hembra había estudiado los pasos y memorizado la canción, pero los movimientos no eran espontáneos y se percibía que contaba cada uno de ellos: tenía la cabeza en otro sitio.
Juan Pedro Valentín, con elegante frac aunque los acharolados zapatos todavía olían a chapapote, se deslizó sobre la pista a ritmo de vals. Serio, con la cara enmarcada y gesto circunspecto, ejecutó los tres pasos obligatorios y continuos sin apoyar el talón en el suelo: elegante, muy elegante; ¡alles Walzer und viel Vergnügen! Sin embargo, los giros del vals se realizan en sentido contrario a las agujas del reloj, algo a lo que no está habituado el Sr.Valentín, y esa falta de costumbre hizo que se mostrara dubitativo en alguna ocasión: «La verificación del alto el fuego,¿fue un error?» No planteó una pregunta, dio el pie para el comienzo de un monólogo que hubiera despertado la envidia de Segismundo. Después, con el torso inhiesto, continuó con el ritmo ternario.
Alfredo Urdaci hubiera escogido un rock & roll— por las sacudidas—, pero se decidió por el tango; sabe que a ZP le apasionan las milongas. A pesar de la sugerente música de bandoneón, la pareja no hizo saltar chispas. Urdaci quería arramblar, estrechar la carne de la pareja —desconozco las intenciones—, y largó una pregunta, precedida de largo preámbulo, sobre las negociaciones y el rearme de ETA. ZP flexionó una de sus piernas y se zafó: se justificó ante la presentadora y después fue él quien giró la cabeza con brusquedad: «Entiendo que te cueste olvidar ciertas cosas». Eso es lo malo del tango: a simple vista parece erótico y vistoso, pero cuando tu pareja de baile tiene halitosis desearías comenzar una sardana. En un estilo más propio del barrio de Lanús, ambos continuaron el chito. Cuando el acordeonista ya tenía los dedos agarrotados, se produjo el mejor paso: «Vamos a seguir, lógicamente, combatiendo», avisó ZP, con su meñique erguido. Antes, por eso, hizo otro monólogo— Cinco horas con Mario, en esa ocasión—, durante el cual miraba a los otros dos bailarines. Por el contrario, cuando pronunció su sentencia miró a Urdaci. La explicación es lógica: le incomodó percibir que la mentira que había dicho no tenía credibilidad alguna ante Urdaci. Creo que todos ellos se equivocaron a la hora de escoger el baile, ya que ZP siempre se mueve al mismo ritmo: el del pasodoble. Ya saben, pasos adelante y pasos atrás. Rodríguez se comportó como es habitual en él: redundancias, perogrulladas, reiteración, tedio y pomposidad de paleto. Así y todo, creo que los asistentes se esforzaron en no pisar a la pareja. Es comprensible, ya que pisando juanetes los invitados no acuden. De todos modos, parece que el Fred Astaire leonés se ha aficionado a esto de la danza y quiere organizar un baile con Rajoy en el mes de junio. Yo no iría, a no ser, claro está, que la puntera de mis zapatos estuviera reforzada. Y es que para bailar bien es importante la pareja. Por ése motivo yo nunca bailaría con Baltasar Garzón: no respeta…los tiempos, va con el paso cambiado. Si ustedes, meine Damen und Herren, han tenido fortuna con su par, ¡bailen, bailen sin parar!: ¡Alles Walzer und viel Vergnügen!

APOSTILLA: Les recomiendo la lectura del escrito de Alfredo Urdaci cuyo enlace encontrarán en la columna correspondiente. Me ha hecho reflexionar: ¿Será ZP espeleólogo? Es lo suyo: simas, oscuridad, frío húmedo, soledad y eco.
Foto: Aznar bailaba mejor.

Montag, April 16, 2007

DE IDIOMAS Y MENTIRAS


Mientras Carod Rovira reina en el Olimpo de los paletos, Montilla en el de los autistas, Piqué en el de los paniaguados, Durán i Lleida en el de los desengañados y Artur Mas en el de los cornudos; Cataluña se duele en banderillas, meine Damen und Herren. El motivo: un reportaje de televisión, y para más inri…de TELEMADRID!: ¡Alarma!; ¡almogávares preparados para el abordaje!; ¡som i serem!; ¡som una nació!; ¡desperta , ferro!; ¡Més que un club!; ¡Companys afussellat!...¡els calés són els calés!: Un destilado catalán.
Ayer por la noche, aprovechando las benignas temperaturas berlinesas, me dispuse a ver el sacrílego programa en la terraza de mi hogar: Sufrí una desilusión, queridos parroquianos, ya que nadie dijo algo nuevo. Entiendo, por eso, que los catalanes estén algo molestos: a nadie le gusta descubrir que su mierda también huele.
Los habitantes de Cataluña siempre han sido buenos comerciantes: Venden como oasis lo que es una poza inmunda; tolerancia por imposición; dialogo por chantaje; historia por mentiras; y justicia por egoísmo. Todos han rasgado sus barretinas, han cubierto de cenizas la tumba de Rafael Casanova i Comes y lanzan contra ese ente abstracto, llamado Madrid, todo tipo de críticas. Sin embargo, nadie rebate una a una las acusaciones de discriminación y exigencia que el programa explica. Eso sería lo coherente, por el contrario lo que hacen es lo folclórico y manoseado.
Una vez más, he podido comprobar algo que me fascina, y ustedes lo saben: la incoherencia de la progresía. Varios de los…¿intelectuales?...catalanes que aparecían en el reportaje nos legaron preciosas perlas: akoyas de muchos mommas.
«Han ganado las elecciones los que quieren que se eduque en catalán. No sé dónde está el problema». La Sra.Rosa Regás nos ha demostrado con semejante afirmación que el avellanamiento que padece también afecta a su inteligencia. Para ella, el triunfo en las urnas es una carta blanca que lo justifica todo. Hace algunos años, en Alemania, triunfaron los que querían exterminar a los judíos. ¿Tampoco sabría decirnos «dónde está el problema»? Estoy convencido de que no, ya que ella sería una nueva Leni Riefensthal que se acercaría al poder para luego decir que no sabía nada. Ahí tienen a la uva seca, directora de la Biblioteca Nacional; pero no la de Cataluña, sino la de España.
Después llegó el turno de mostrar el fruto de la ostra a Miquel Calzada, un locutorcillo de medio pelo, que se creyó todas las bobadas que oía y fue catapultado de TV3 por un programa demasiado irónico sobre la Infanta Elena: «Me sabe mal (sic), pero…váyanse [referido a los castellano parlantes], por favor. No tengo ningún reparo». Lo curioso de este simpático gañán es que, si alguien dijera algo parecido sobre los inmigrantes, él sería el primero en clamar al cielo para que las siete plagas bíblicas cayeran sobre el blasfemo.
Con todo y con eso, la batea estaba repleta de ostras con perlas, y otro individuo se prestó a dar su opinión (dado que se negó a explicarse en castellano, respetaremos la literalidad) : «No entenc perquè hi ha gent de fora de Catalunya que es preocupa per aquestes coses». ¡Perfecto, meine Damen und Herren! El histrión ha dado en el clavo de los nacionalismos paletos, disculpen el pleonasmo: todo se reduce a la tribu, a la endogamia y a la buzonera patriótica; más allá de nuestras fronteras no existe civilización. Nos hablan de multiculturalidad cuando se aferran a la aldea; nos explican la necesidad de mantener la lengua cuando son incapaces de aprender otras más útiles; y nos quieren alabar las excelencias de las mezclas culturales cuando ellos desprecian a sus compatriotas. El documental mencionado no miente. Sin embargo, yo me siento orgulloso de la que considero mi segunda patria porque sé que no es como la muestran. La única desgracia que la aflige es la caterva de políticos mediocres que sólo crean enfrentamientos artificiales para obtener un beneficio. Un hombre inteligente siempre considerará su casa allí donde cuelga su sombrero. Los paletos, sin embargo, necesitan cosas más…conocidas.
Foto: ¿Por qué no me hablas en catalán?

Sonntag, April 15, 2007

EL RETRATO DE DORIAN GRAY

HEDONISMO: 1. m. Doctrina que proclama el placer como fin supremo de la vida.

En el Londres de 1890, el joven y seductor Dorian Gray es retratado por su amigo, y también pintor, Basil Hallward. A partir de ese momento, será el retrato el que envejezca y refleje las secuelas de los inmorales actos de Dorian, que, como un nuevo Fausto, siempre se mostrará lozano. Después de una vida disoluta, egoísta, hedonista, corrupta, soberbia, decadente, deshonesta y vanidosa, Dorian Gray descubrirá que su comportamiento modifica su imagen sobre el lienzo: no soportará contemplar su propio crepúsculo enmarcado.
¿Por qué le incomoda tanto a ZP la petición de acudir al Congreso de los Diputados del presidente de la CNMV, Manuel Conthe? Muy sencillo: porque ése es «el retrato de Dorian Gray» de la política de ZP. Después de tres años de mentiras, manipulaciones, cambalaches, chanchullos, intervencionismo, desprestigio, soberbia de paleto y oscurantismo, la postura de Conthe ejerce el mismo efecto sobre el gobierno socialista que el retrato de Gray: les muestra todas sus miserias.
El esperpéntico espectáculo que protagoniza Conthe no es más que el cúmulo de imbecilidades que rodea a Rodríguez. En cualquier país medianamente serio serían impensables los sucesos que se producen en España desde hace un trienio, cuyo máximo responsable es José Luis Rodríguez Zapatero, el Adoquín. Pero no crean que el resto de implicados pueden irse de rositas, ya que todos aquellos que le han protegido y acunado con mimo— medios de comunicación, intelectuales subvencionados, grupos empresariales y demás fauna— también son culpables del rosario de dislates.
El desprestigio y erosión que ZP ha provocado sobre todas y cada una de las instituciones españolas es de escándalo: se mangonea a la Justicia; se interfiere en la policía y en su labor; se prostituye el concepto de democracia; se vacía de contenido y significado al parlamento; y se siembra la duda sobres cuestiones y estamentos que deberían preservarse de cualquier sospecha. Malversada hasta los extremos del despilfarro, la política española se contempla desde el extranjero como algo ajeno a las normas elementales que deben imperar en un país que aspiraba (el pretérito imperfecto es obligado) a convertirse en un referente europeo. La exigencia presentada por Manuel Conthe para dimitir— su asistencia al Congreso de los Diputados— merece el mismo respeto que su gestión al frente de la CNMV, ya que, cuando le ha interesado, se subordinó a los mandatos del gobierno socialista. No debemos más que recordar los esfuerzos que realizó para eliminar de la liza al presidente de Endesa— Manuel Pizarro— cuando éste no quiso plegarse a la roñosa opa de Gas Natural. Lo que el Sr.Conthe pueda decir, si es que logra entrar en el chiringuito parlamentario, no tiene la menor importancia: nada será nuevo. Aunque, en todo caso, sí servirá de altavoz para comunicar las irregularidades sistemáticas que el gobierno de ZP aplica en su gestión; muchas de las cuales son contrarias a las directivas de la UE.
¿Recuerdan ustedes la carta de presentación de ZP?: «Regeneraré la democracia y convertiré el parlamento en el centro de la vida pública».
Tan mentiroso, arrogante, inmoral y hedonista como Dorian Gray, aunque éste, por lo menos, era inteligente y demostraba poseer un buen gusto innato. Lo que incomoda con Rodríguez no es la certeza de lo bajo que ha caído su gobierno y su país, sino la duda de saber si ya ha tocado fondo. Yo creo que todavía le queda recorrido por la fosa abisal en la que se hunde. Lo que Manuel Conthe pueda explicar se la trae al fresco a ZP y a sus acólitos, lo que les incomoda es contemplar su imagen corrompida en el lienzo; como a Dorian Gray.

Foto: El retrato de Dorian Gray. 1891. Oscar Wilde.

Freitag, April 13, 2007

EL FRUTO DEL VAREADOR.



AVELLANAR: 2. prnl. Dicho de una persona o de una cosa: Arrugarse y ponerse enjuta, como las avellanas secas.

Una vez más, meine Damen und Herren, debo disculparme: JOSEPHSPLATZ no ha cubierto la cuota. He necesitado más de cien escritos para percatarme de que no he prestado suficiente atención al grupo de avellanadas mujeres que forman parte de esa compañía teatral cómica, denominada Gobierno de ZP. Reconocido el pecado, realizaré mi propósito de enmienda. Antes, por eso, pecaré un poco: sé que los pecadores estamos más cerca de Dios y que ustedes, queridos parroquianos, me absolverán.
En cualquier serrallo, en función del exotismo y de las artes amatorias de las concubinas, existen favoritas. En el harén zapaterino lucen dos con especial fulgor: Elena Salgado y Teresa Fdez. de la Vega. De la primera, y dada su austeridad, poco se puede decir. Quizá que me recuerda a la tuna de la Facultad de Farmacia: «la que tiene más gracia, no fuma ni bebe, ni va con mujeres malas». Las «insanas» costumbres de los tunos, que la ministra de cuota sigue, producen varios efectos: la piel se apergamina; un rictus de mala hostia es la faz habitual; no se folla pero sí se jode a los demás con prohibiciones varias (tabaco, alcohol, grasas, chocolate, etc.); los garbanzos en remojo lucen una dermis más tersa; los ojos de un cadáver brillan con más viveza; y su imagen nos induce a pensar que la plenipotenciaria sanitaria duerme en una habitación gélida y con lencería de papel de aluminio. Por todo ello podemos intuir que la ministra de cuota es hipotensa y que su sangre tiene la calidad de un caldibache. Sólo así entenderemos que no dimita ante la oposición, befa, esquiva y cachondeo que han suscitado sus proyectos. Así y todo debemos disculparla, ya que la alternativa— despreciada por la OMS para ocupar su presidencia— era mendigar un regreso a la Fundación del Teatro Lírico. Con un gin-tonic sobre la mesa y el cenicero a rebosar, dejaremos que se siga amojamando.
Otra de mis favoritas, no podía ser menos, es Teresa Fdez. de la Vega. Ésa mujer, con la que se puede hablar de hombre a hombre y es hábil con la «tijera», es el paradigma de la incoherencia o la ignorancia; algo muy común, por otro lado, entre los socialistas españoles. El viajar de la enjuta vicepresidenta por los senderos de lo esperpéntico tuvo varias etapas. La primera fue cuando decidió viajar a Kenia para demostrar su innata capacidad para lo grotesco y para malgastar a costa del erario español; nada ajeno al PSOE. Sin embargo, del chusco viaje de fin curso emanaba un cierto tufo feminista. Bien, lo aceptamos. No obstante, nos sorprendió que su mentora fuera Wangari Mathai, una mujer que ha contribuido al desprestigio de los Premios Nobel y es firme defensora de la ablación del clítoris. ¡Hombre, qué sorpresa! Yo pensaba que hasta para «escariar» era necesario el clítoris: curioso concepto del feminismo; imagino que similar al que tendría un camionero de Tudela. Sería conveniente que la ajada vicepresidenta se informase antes de posar junto a determinadas personas.
No contenta con eso, y a pesar de que sus muchas actuaciones darían para varios escritos, en los últimos días se nos ha descolgado con un viaje a China. ¡Qué bonito, meine Damen und Herren! Desde que Marco Polo trabó amistad con Kublai Kan, nadie había dejado una huella tan profunda en el país asiático. Imaginamos que a la uva seca le será indiferente que China sea el país del mundo que más ejecuciones lleva a cabo; donde la tortura es un instrumento habitual; que las detenciones arbitrarias y sin garantías legales o judiciales son moneda corriente; y que ha fijado estrictos límites a la libertad de expresión. Tampoco le importará mucho que el famoso desarrollo económico chino se asiente sobre la explotación, la discriminación y los abusos de todo tipo: ella ha viajado para «pillar cacho», económico en este caso; pero no puedo evitar que el tinitus ataque a mis oídos cuando personajes de esa calaña nos hablan de democracia, igualdad y respeto.
Que una persona se avellane con el paso del tiempo es normal; lo fétido es cuando lo que se avellana es la dignidad. Esa es la cuota de ZP; ya saben: el vareador de encinas.
Foto: Mojama, encurtidos y salazones.

Dienstag, April 10, 2007

LOS ENEMIGOS


DE CHICHA Y NABO: 1. loc. adj. coloq. De poca importancia, despreciable.

Es difícil arrastrarse por este mundo sin cosechar algún enemigo. Sin embargo, meine Damen und Herren, no debemos preocuparnos por ello; como en otras tantas vertientes de la existencia todo dependerá de la interpretación. La palabra «enemigo» proviene del latín, inimīcus , que significa «no amigo». Ello no implicaba que la persona calificada de tal manera fuera un rival o un agresor, sino que la relación amistosa no se había establecido. Sin embargo, conforme el Imperio Romano avanzó, tanto en desarrollo como en beligerancia, la palabra— inimīcus— adoptó un significado distinto: todos los que no se plegaban a los mandatos de Roma eran adversarios.
Yo no temo a los enemigos externos, ya que, en muchas ocasiones, son ellos los que me otorgan dicha condición sin que medie disputa o discrepancia alguna. Por el contrario, mis temores siempre se dirigen hacia los enemigos internos. Sé que yo los creo y que también puedo hacerlos desaparecer; pero cuesta, es difícil, imposible en ocasiones. ¿Contra quién luchaba el capitán Achab a bordo del Pequod?,¿quién era el contrincante de Dorian Gray? No eran ni una ballena ni la consecución de la eterna juventud: peleaban contra sí mismos; difícil combate es ése.
En ocasiones, cuando el que quiere demostrar su valía es un hombre de chicha y nabo, emplea el viejo truco de agrandar a sus enemigos para hacer creer que él es un bizarro guerrero.
Como no podía ser de otra manera, ZP, el Novedades, ha utilizado la misma artimaña. ¿Cuáles son sus enemigos? Agárrense, queridos parroquianos, que vienen curvas: ¡el cambio climático y la pobreza en el mundo! Ahí tienen ustedes la grandeza de España, que permite a un firme candidato a varear alcornoques ocupar el puesto de Presidente de Gobierno. ¿Debería implantarse el control de alcoholemia a la puerta del Congreso de los Diputados? Yo creo que sí. Descartada la enfermedad mental, es la única explicación plausible. De todas maneras queda otra opción: el palacio de la Moncloa está poseído y enajena la mente de sus inquilinos: ¿Habrá llegado la hora de llamar el padre Damien Karras? Con tantos y tantos enemigos como tiene ZP ante sí, y sólo reconoce a esos dos. ¡Increíble!
Desconozco el porqué se sorprenden ustedes al descubrir que ese «gran estadista» era miope; lo que padece, y sufrirá de por vida, es de ceguera; además del peor tipo: mental.
Una muestra de lo anteriormente expresado la tenemos en la interpretación que se ha hecho en España del «elogio» de Nicolás Sarkozy a ZP: «tiene la ciencia de la opinión». Lo dicho: ciego; ya que no sabe distinguir una guasa cruel de un halago.
No sé quién dijo que la capacidad de un hombre se mide por la grandeza de sus enemigos. Sólo alguien como ZP podría haber escogido algo tan evanescente, abstracto, irreal y bobo como enemigo. Si ustedes reflexionan, comprobarán que las definiciones sirven para describir tanto a la política de Rodríguez como a su personalidad. ¡Con lo estético que sería verle golpear belloteros!
¿Llegará el día en el que mandará a los ejércitos españoles a luchar contra los molinos de viento?
Foto: ¡Contra el cambio climático y la pobreza!

Montag, April 09, 2007

LA ORFANDAD DEL ENGENDRO.



BOSTA: 1. f. Excremento del ganado vacuno o del caballar.

¿Quién no se ha sentido conmovido por las desventuras del pobre Oliver Twist? Es lógico, meine Damen und Herren: un huérfano que debe enfrentarse a la vida en soledad. Nunca juzgaremos su comportamiento, actitudes o pensamientos, sino su suerte. Es pobre, desdichado, no sólo merece ayuda, reclama nuestro amor. ¡Pobre Oliver Twist!
Desde la última vez que leí la novela de Charles Dickens, nada me había conmovido tanto como el desamparo de uno de los grandes proyectos de ZP, el Piernas: la Alianza de Civilizaciones. El mencionado engendro también es huérfano, nadie quiere acometer el reto de tutelarlo: dos veces desgraciado. Además, el desamparado proyecto ha catado el acre gusto de la hipocresía, ha sido utilizado y posteriormente ha regresado al arroyo; lugar del que nunca debió salir. De nada le ha servido a Rodríguez pagar 500 millones de Euros a la ONU para que el moribundo Kofi Annan dijera un responso en forma de apoyo. Inútiles han resultado las abstractas palabras de Desmond Tutu, convertido en un comercial a puerta fría para vender un producto caduco que a nadie interesa. Ridícula e increíble ha sido la actitud de Recep Erdogan al respecto. ¡Pobre ZP!: solo, abandonado y a merced de los cuervos. Sin embargo todo ello era previsible, ya que la tan cacareada Alianza de Civilizaciones es un refrito de otra bobada anterior, que Muhammad Jatami— otro demócrata convencido— también tuvo el atrevimiento de intentar vender. Son malos tiempos para las ventas, y ello debería saberlo ZP, el Ganapán.
Cuando éste anunció el alumbramiento del engendro en la 59ª Asamblea General de la ONU el 21 de septiembre de 2004, el mundo comprendió que lo que presenciábamos era el nacimiento de otro miembro para la cofradía de los bobos. El mercado está saturado de bobadas y nadie quiere invertir en proyectos que sólo se utilizan para un presunto lucimiento personal o para tener una excusa con la que seguir esquilmando el bolsillo de los contribuyentes: Alianza de Civilizaciones; cambio climático; ONGs de variado pelaje e intenciones; Comercio Justo; etc. Todas esas malas excusas se utilizan de cementerio de elefantes donde van a morir los que ya no tienen nada más que ofrecer: Federico Mayor Zaragoza, por ejemplo. Conceptos como solidaridad, diálogo, entendimiento, ecología o ayuda humanitaria, forman diferentes nichos de mercado de los que pueden obtenerse cuantiosos beneficios. Sin embargo, y para nuestro pasmo y asombro, la Alianza de Civilizaciones no encuentra un timonel que quiera guiar sus destinos.¿Tan devaluada está la idea?, ¿tan chusca resulta? ZP debería buscar con más ahínco, no es posible que sea incapaz de encontrar a alguien lo suficientemente mediocre para abanderar semejante bosta. Una detrás de otra, las grandes apuestas de ZP se derrumban; creo que soplan aires de velatorio. La imagen del «insigne estadista» español resulta triste: Parece un paralítico que tiene que velar al muerto sentado en su silla de ruedas junto al catafalco.
Algo así nos acongoja y aflige, meine Damen und Herren, ya que nuestros pensamientos se dirigen a la otra gran apuesta de Rodríguez: el proceso de paz. ¿Asistiremos a dos entierros? No quiero aceptarlo, queridos lectores, me niego. Resulta difícil que semejante portento de inteligencia política fracase: No podemos permitirlo. Como muestra de mi bondad, prometo realizar una lista de candidatos para comandar la Alianza de Civilizaciones, y les animo a que ustedes hagan el mismo esfuerzo: ZP nos lo agradecerá. Y en el caso de que debamos asistir a un sepelio recuerden la forma de actuar que tiene Rodríguez: «No se invita particularmente».
Foto: Antonio Ozores. Presidente de la Alianza de Civilizaciones.

Dienstag, April 03, 2007

EL EQUIPO


EN EQUIPO: 1. loc. adv. Coordinadamente entre varios.

Conseguir el objetivo propuesto o alcanzar una meta ansiada suele proporcionar alegría. Además, cuando para lograrlo se han sufrido privaciones o se han tenido que realizar sacrificios, el sabor del éxito suele ser más dulce. Así y todo, yo creo que existe otra manera en la cual la victoria se paladea de otra manera; diferente pero más satisfactoria: con el trabajo en equipo.
Pocas cosas me atraen tanto como contemplar una labor realizada por un grupo conjuntado: las carencias de uno las suple otro; la fortaleza se trasvasa hacia los débiles; el cansancio se reparte entre varios; y el objetivo, común para todos ellos, se muestra asequible.
Desde que ZP, el Gran Capitán, rige ¿? los destinos de España, hemos presenciado una buena labor del conjunto: sólo nos queda felicitarles. La constatación, una vez más y por desgracia, la ha proporcionado ETA: todos contra el PP. Lo que ya avisé en varias ocasiones sigue la senda marcada por esa cofradía de miserables: señalar al enemigo; convencer al resto de su peligrosidad; aislarle; pedir «cordones sanitarios»; insinuar las intenciones que se albergan contra él; y al final, asesinarle. ¡Magnífico!, ni siquiera las matemáticas composiciones de Johann S.Bach gozaban de tal perfección. A lo largo de estos últimos meses, los mamarrachos en su tinta se han destapado. Primero fue el «gran» actor Federico Luppi, uno de esos estómagos contentos que todavía pretende rebañar el plato, el que dijo sin tapujos lo que debería hacerse: cordón sanitario. Debemos valorar sus palabras ya que él sabe perfectamente de lo que habla. No olviden que pudo presenciarlo en su país, aunque prefirió abandonar a su suerte a los que no podían… ¿exiliarse? ¡Otro valiente luchador!
Después llegó la caterva de «intelectuales españoles» —qué miedo me da la expresión entrecomillada— para explicar cuál debía ser la forma de actuación: fusilar cada mañana. ¡Qué bonito y qué lección democrática! La Sra.Grandes — sería fácil hacer un chascarrillo— y su marido, el…¿poeta? Luis García Montero, que siempre se han movido en la órbita del PSOE y PRISA, necesitan asegurar sus ingresos futuros: deben pagar el vasallaje. Antes existía el derecho de pernada, pero entiendo que el PSOE, a la vista del físico de la amanuense, trueque dicho privilegio por unas declaraciones ad hoc.
Otra estafa literaria española, Lucía Echevarría, también quiso hacernos partícipes de sus «formadas» opiniones. Debemos agradecérselo, ya que alguien tan ocupado en plagiar las obras de otros encontró tiempo para deponer su disentería mental en una rueda de prensa. La Sra. Echevarría es otro ejemplo de que, en ocasiones, la naturaleza otorga, en exacta proporción, talento y físico. La lista, como ustedes imaginarán, sería más larga; pero no es mi intención aburrirles.
Cuando ETA asesine a alguien, que lo hará, todos ellos repetirán el mismo mantra: Los únicos culpables son los asesinos. Después regresarán a sus quehaceres habituales: los pestiños literarios; los plagios — en algún caso van unidos—; los rodajes de infames tostones costumbristas; etc. Sin embargo yo pensaré de otra manera, y espero que los españoles tengan la suficiente memoria para repartir las responsabilidades pertinentes.
El descubrimiento de que el comando de ETA desarticulado tenía como objetivos prioritarios a los miembros del PP y el silencio de todos estos vocingleros que antes piaban, es la mejor demostración de lo que es un trabajo en equipo. Los terroristas serán los asesinos, pero los responsables serán otros y variados; no valdrá escurrir el bulto. Estoy convencido de que el PSOE y sus monaguillos no dirán nada al respecto, ya que han sido indultados y no sienten la muerte en sus talones. Sin embargo, aquellos que defienden la libertad, los que quieren un futuro mejor para la sociedad española y los que no se amilanan ante la hipocresía y sinrazón de una gran parte de la sociedad vasca, no gozarán de bula alguna. Cuando una masa sanguinolenta salpique el asfalto del País Vasco, espero que alguien recapacite. Sé que no lo harán, así es el mundo de la cultura española; pero confío en que perciban que han formado parte de un equipo marrullero, nauseabundo e interesado. ¿Intelectuales?, ¡qué palabra más desprestigiada!
Foto: Con la muerte en los talones. Alfred Hitchcock.1959