EL BIEN Y LA ALARMA
BIENES COMUNES: 1. m. pl. Aquellos de que se benefician todos los ciudadanos.
Sin considerarme una persona valiente, reconozco que pocas cuestiones me provocan miedo. Así y todo, en las noches en las que me cuesta conciliar el sueño y giro entre el edredón, mis temores se conjuran para acudir a visitarme: una charla con ZP sobre poesía; una partida de ajedrez con Pepiño Blanco; ir de compras con Teresa de la Vega; departir con el ministro Bermejo sobre la obra de Joseph Roth; ver capítulos de Perry Mason junto a Baltasar Garzón; o pasear por los prostíbulos más tronados de Hamburgo junto a Elena Salgado. Entonces, ante semejantes pesadillas, un sudor frío me envuelve, mi corazón se desboca y debo encender la luz.
Sin considerarme una persona valiente, reconozco que pocas cuestiones me provocan miedo. Así y todo, en las noches en las que me cuesta conciliar el sueño y giro entre el edredón, mis temores se conjuran para acudir a visitarme: una charla con ZP sobre poesía; una partida de ajedrez con Pepiño Blanco; ir de compras con Teresa de la Vega; departir con el ministro Bermejo sobre la obra de Joseph Roth; ver capítulos de Perry Mason junto a Baltasar Garzón; o pasear por los prostíbulos más tronados de Hamburgo junto a Elena Salgado. Entonces, ante semejantes pesadillas, un sudor frío me envuelve, mi corazón se desboca y debo encender la luz.
En ocasiones, y yo soy un ejemplo, nosotros creamos a nuestros propios temores. Por el contrario, los políticos son autores de muchos de nuestros miedos. Para ello disponen de dos armas infalibles: «la alarma social» y «el bien público». Ambos términos expanden un fétido aroma de mala excusa y la sospecha de que son utilizados como las tarjetas de crédito de las que disponen los altos cargos: mal.
ZP y su Gobierno son los reyes de las justificaciones; con las que suelen elaborar extraños gazpachos en los que mezclan mentiras, insinuaciones, vacuidad y populismo de boina y caspa. No obstante, esa compañía de cómicos que ostenta el poder en España sabe que su credibilidad no es un bien al alza. Es entonces cuando añaden a la sopa fría los dos ingredientes antes mencionados.
ZP y su Gobierno son los reyes de las justificaciones; con las que suelen elaborar extraños gazpachos en los que mezclan mentiras, insinuaciones, vacuidad y populismo de boina y caspa. No obstante, esa compañía de cómicos que ostenta el poder en España sabe que su credibilidad no es un bien al alza. Es entonces cuando añaden a la sopa fría los dos ingredientes antes mencionados.
«La alarma social» es un concepto abstracto, difuso y, en cierta manera, intangible. ¿Quién mide la alarma social?, ¿qué escala se utiliza para conocer su grado?, ¿dónde puede percibirse?: ¿en los bares, mercados, prensa o peluquerías? No, meine Damen und Herren, en las cabezas de los bienpensantes que esgrimirán tan patético argumento para expandir nuestras tragaderas. Si lo anterior falla, queda la segunda opción: «el bien común». Si una ya nos resulta ridícula, lo otro llega al esperpento. Además, como las buenas ginebras, pueden tomarse por separado o combinados entre sí.
En este punto ZP se ha manifestado como un torpe barman; es lógico, lo suyo son los gazpachos, no los cócteles. Cuando decidió liberar a un terrorista y ceder al chantaje de sus jefes, Rodríguez apeló al bien, dejando la alarma en el barrio de los callados. Llegado el pago de uno de los plazos, ZP ha debido transigir con todo para que ETA se presente en las próximas elecciones. Aquí nos ha desconcertado, que no sorprendido, ya que no sabemos si es por el bien o por la alarma. Los ímprobos esfuerzos de la Fiscalía y del juez Garzón para allanar el camino de los terroristas hacia las urnas son dignos de mención y espero que de recompensa: el trabajo hecho con dedicación y cariño debe premiarse. Me temo, por eso, que las consecuencias para los ciudadanos de ese tipo de labor son de las que pueden escribirse con hierro forjado: Arbeit macht Frei.
No dudaremos de que Baltasar Garzón vea amanecer, aunque lo hace desde su ocaso. Dios nos libre de pensar que el Fiscal General del Estado prevarica en sus decisiones sobre casos de corrupción, legalización o liberaciones; y si así es, consideraremos que es por el bien: el suyo el primero y el común después.
Los ingenuos españoles entregaron a ZP y a su circo ambulante el mejor acervo que un político necesita: confianza. Sin embargo, Rodríguez ha dilapidado con la vehemencia del manirroto lo recibido: Nadie cree en él. Nos tememos que su dialéctica de bobo con ínfulas ya no causa efecto alguno; que sus neumas sólo producen carcajadas; y que la repetición de lo único que sabe decir cansa, cuando no sonroja.
¿Qué más hará para mantenerse en el poder? Les recomiendo que tengan cuidado ahí fuera, ya que todo es posible. Mientras lo que suceda sea por el bien común y no cree demasiada alarma social…¿quién sabe?
ALARMA: 5. f. Inquietud, susto o sobresalto causado por algún riesgo o mal que repentinamente amenace.
En este punto ZP se ha manifestado como un torpe barman; es lógico, lo suyo son los gazpachos, no los cócteles. Cuando decidió liberar a un terrorista y ceder al chantaje de sus jefes, Rodríguez apeló al bien, dejando la alarma en el barrio de los callados. Llegado el pago de uno de los plazos, ZP ha debido transigir con todo para que ETA se presente en las próximas elecciones. Aquí nos ha desconcertado, que no sorprendido, ya que no sabemos si es por el bien o por la alarma. Los ímprobos esfuerzos de la Fiscalía y del juez Garzón para allanar el camino de los terroristas hacia las urnas son dignos de mención y espero que de recompensa: el trabajo hecho con dedicación y cariño debe premiarse. Me temo, por eso, que las consecuencias para los ciudadanos de ese tipo de labor son de las que pueden escribirse con hierro forjado: Arbeit macht Frei.
No dudaremos de que Baltasar Garzón vea amanecer, aunque lo hace desde su ocaso. Dios nos libre de pensar que el Fiscal General del Estado prevarica en sus decisiones sobre casos de corrupción, legalización o liberaciones; y si así es, consideraremos que es por el bien: el suyo el primero y el común después.
Los ingenuos españoles entregaron a ZP y a su circo ambulante el mejor acervo que un político necesita: confianza. Sin embargo, Rodríguez ha dilapidado con la vehemencia del manirroto lo recibido: Nadie cree en él. Nos tememos que su dialéctica de bobo con ínfulas ya no causa efecto alguno; que sus neumas sólo producen carcajadas; y que la repetición de lo único que sabe decir cansa, cuando no sonroja.
¿Qué más hará para mantenerse en el poder? Les recomiendo que tengan cuidado ahí fuera, ya que todo es posible. Mientras lo que suceda sea por el bien común y no cree demasiada alarma social…¿quién sabe?
ALARMA: 5. f. Inquietud, susto o sobresalto causado por algún riesgo o mal que repentinamente amenace.
Foto: El mal que padece no es la miopía, ¿verdad, Ségolène?
12 Comments:
Cuando un político habla del bien social ya es de por sí un motivo de alarma. Lo es porque no nos podemos imaginar qué tropelía trata de ocultar.
El problema ya no está tanto en lo que digan, sino en lo que hacen. El PSOE quiere que nos creamos que lo del bien social va en serio. El PP también, aunque lo dicen de otra forma, tímidamente, con el aire de un estudiante segundón que aspira a ser el primero de la clase, a veces estudiando y otras haciendo de pelotillero.
Siempre me he preguntado qué pasaría si llegara a la política un hombre humilde, que no prometiera arreglar el mundo, pero sí esforzarse en aminorar sus injusticias. Que no tuviera al partido en la boca a cada minuto, ni repitiera los discursos triunfalistas de algunos botarates. ¿Lo descuartizarían?
Un cordial saludo.
Apuntas el verdadero problema: en el P$o€ son capaces de todo con tal de mantenerse en el poder. DE TODO.
Ya lo dicen en su eslogan. Haremos más. Más terrorismo. Más asesinos en las calles. Más inmigrantes a ser posible delincuentes. Más facilidades para que nuestros chicos sigan siendo el culo educativo del mundo. Más relaciones con regímenes dictatoriales y asesinos como el de Cuba. Más radicalismo. Más separación entre españoles. Más dinero para corruptonia y los vascongados. Más insolidaridad entre regiones. Más odio. Más corrupción con Pepiño al frente. Más accidentes. Más radares . Más prohibiciones. Más "accidentes". Más batasunos en los ayuntamientos vascos. Más embajadas de corruptonia por el mundo. Más persecución a todo lo que signifique cultura, historia e identidad española. Más agua derramada en el mar. Más sueldo para sus señorías. Más y más y más...
SAMUEL:
En sus dos primeros párrafos, querido redactor (lamento que le hayan degradado,) estamos de acuerdo. En el tercero plantea usted una interesante cuestión: ¿qué pasaría si algún día un político fuera sincero y honesto? Créeme, estimado Samuel, si te digo que me satisface mucho que alguien se plantee una cuestión semejante en España: hoy, gracias a ti, me iré a dormir con una sonrisa en los labios. Tú sospechas que lo descuartizarían, pero yo creo que ocurría algo peor. Si un día, en España, existiera un político honesto y sincero, no sería vituperado por los votantes, no; le pasaría algo peor: los ciudadanos no entenderían de qué les habla. Si una utopía semejante ocurriera, los políticos intentarían evitarlo. Con el fin de no extenderme, me permito sugerirte que mires una película de Al Pacino que se titula "Serpico". Ahí tendrás la respuesta para saber cómo actuarían los "políticos profesionales". La reacción de los políticos no me preocupa, la de los votantes sí. Me he tomado la libertad de tutearte; por favor, tómate la misma licencia.
Saludos y gracias por tu comentario.
CERRAJERO:
Ya lo sé, domador de bombines difíciles, ya lo sé. Su pasado y su presente son elocuentes. Si alguien no quiere entenderlo es que tiene un serio problema; de sectarismo o de ignorancia, pero un serio problema en definitiva. El fantástico mundo de ZP se hunde bajo sus pies, estoy impaciente por saber hasta dónde llegará en esta ocasión. Estoy convencido de que no me defraudará.
Saludos.
HARTOSDEZPORKY:
Ellos pueden hacer más de lo que quieran; pero no olvides que la última palabra la tenéis los españoles. Espero que en las próximas elecciones, aunque sean municipales y autonómicas, el payaso se lleve un varapalo. Si algo no necesita España son más salvapatrias ni iluminados de tres al cuarto, huérfanos de abuelo, que juegan con vuestros sentimientos y antiguas heridas. ZP es uno de esos sujetos que hace bueno el refrán: "Antes putas y ahora comadres". No olvides, querido amigo, que si alguien hace más es porque otros se lo consienten. Fíjate en las últimas reformas de la Ley del IRPF y cómo afectan al "españolito de a pie". ¿Se han alzado voces airadas? Ni una, ¡qué pena!
Saludos.
##Comunicado Interno-B00##
##Interceptada lista negra##
##Afecta: toda la Resistencia##
'Lista negra de agentes rebeldes propuestos para el paredón'.
Se recomienda extremar las medidas de contraespionaje.
CERRAJERO:
Pero...¿eso va en serio? De todas formas, más que "lista negra" debería ser "lista roja". Amo de las ganzúas, mi más cordial y sincera enhorabuena. Cuando te "apuntan", sea en la nuca o en una lista, es porque tus ideas y opiniones son peligrosas o sinceras; algo que suele ir unido, como comunismo y asesinato.
Reitero mi felicitación. Saludos.
Va todo lo en serio posible que se pueden permitir los Payasos Castrados Entumecidos xD
Pues mira, gracias a esta lista, he ampliado mis horizontes con nuevos sitios en los que ocupar mi insana curiosidad. ¡Al final han conseguido que tenga algo que agradecer al Partido Comunista Español!. ¡Malditos Bolcheviques!
CERRAJERO:
Entonces...¡poca seriedad es esa!
KENWAY:
Tienes razón. Quieren acallarlos y les dan más publicidad. Bueno, los comunistas nunca se distinguieron por su inteligencia. ¡Salud, camarada Kenway! "Uníos parias de la tierra, marchad famélica legión..."
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