CON LA MÚSICA A OTRA PARTE.
La vida discurre con un ritmo distinto cuando viajamos, meine Damen und Herren: la rutina deja paso a la novedad y lo cotidiano se transmuta en una anécdota continua. Asimismo, la mente se muestra receptiva, hambrienta de estímulos y luce un estado de vigilia permanente que nos permite descubrir cada uno de los detalles que nos rodean y los matices que apuntalarán nuestros recuerdos. Yo me alegro de haber sido extranjero en varios lugares, estimados parroquianos, porque ello me permite mantener la mirada del que se siente foráneo hasta en su propia existencia. Quizá se deba a que de los ojos nos viene la vida— amamos, deseamos, aprendemos—, aunque en ocasiones ésta no nos permite formar parte de ella y prefiere pasar por nuestro lado sin tocarnos siquiera: lo que para unos es «la dicha de vivir» se convierte para otros en «la intrepidez de vivir». Sin embargo lo importante es mantener la mirada; mejor aun si ésta guarda la curiosidad de un chiquillo y la objetividad de un extranjero. De los ojos nos viene la vida; ellos permitirán que disfrutemos de los buenos momentos con unas pupilas esmaltadas por la alegría, aunque nosotros sabemos que esos instantes no son eternos, ya que su resistencia está vinculada a la de nuestros recuerdos, y éstos, en ocasiones, también se pierden.
Soy consciente de que nos toca vivir una época plena de verdades excesivamente tristes y deslucidas, meine Damen und Herren, un anguloso presente que nos convierte en titanes de dramas pasajeros; algo que muchos contrarrestan con una memoria plena de mentiras y una mirada tan perpleja como la de la vacas cuando observan la velocidad del tren que pasa junto al prado. Yo, por el contrario, prefiero incrementar la distancia crítica y escribir, porque eso suele atemperar nuestro pensamiento. Una vez más, queridos lectores, Josephsplatz, Das berliner Feuilleton, realiza una corta hibernación al tiempo que Nicholas van Orton se marcha con la música a otra parte: ¿qué músico no viaja? Durante la última semana de enero el feuilleton virtual retomará su actividad y su autor se dedicará a lo de siempre: perder las ideas. Sí, meine Damen und Herren, yo no considero que explique mis ideas, sino que las pierdo; aunque lo hago con la confianza de que otro vagabundo de la blogosfera las recogerá, e incluso les encontrará otra utilidad que a mí no se me ocurriría jamás: nunca fui un dechado de imaginación; lo reconozco.
De los ojos nos viene la vida, podría ser; quizá por eso yo prefiero buscar el cambio y regodearme en lo efímero: ¿no es eso la vida?
Meine Damen und Herren, les deseo una feliz Navidad. En enero nos volveremos a encontrar en el lugar prefijado: Josephsplatz, Das berliner Feuilleton. Hasta entonces reciban besos, abrazos y saludos; o lo que ustedes prefieran.
Frohe Weihnachten!
APOSTILLA: He sustituido la música del reproductor por algo…cómo decirlo…diferente; sí, eso es: diferente.
Foto: NvO se va con la música a otra parte.
Soy consciente de que nos toca vivir una época plena de verdades excesivamente tristes y deslucidas, meine Damen und Herren, un anguloso presente que nos convierte en titanes de dramas pasajeros; algo que muchos contrarrestan con una memoria plena de mentiras y una mirada tan perpleja como la de la vacas cuando observan la velocidad del tren que pasa junto al prado. Yo, por el contrario, prefiero incrementar la distancia crítica y escribir, porque eso suele atemperar nuestro pensamiento. Una vez más, queridos lectores, Josephsplatz, Das berliner Feuilleton, realiza una corta hibernación al tiempo que Nicholas van Orton se marcha con la música a otra parte: ¿qué músico no viaja? Durante la última semana de enero el feuilleton virtual retomará su actividad y su autor se dedicará a lo de siempre: perder las ideas. Sí, meine Damen und Herren, yo no considero que explique mis ideas, sino que las pierdo; aunque lo hago con la confianza de que otro vagabundo de la blogosfera las recogerá, e incluso les encontrará otra utilidad que a mí no se me ocurriría jamás: nunca fui un dechado de imaginación; lo reconozco.
De los ojos nos viene la vida, podría ser; quizá por eso yo prefiero buscar el cambio y regodearme en lo efímero: ¿no es eso la vida?
Meine Damen und Herren, les deseo una feliz Navidad. En enero nos volveremos a encontrar en el lugar prefijado: Josephsplatz, Das berliner Feuilleton. Hasta entonces reciban besos, abrazos y saludos; o lo que ustedes prefieran.
Frohe Weihnachten!
APOSTILLA: He sustituido la música del reproductor por algo…cómo decirlo…diferente; sí, eso es: diferente.
Foto: NvO se va con la música a otra parte.
26 Comments:
Me alegro de que D. Klaus haya por fin decidido ingresarte en aquel centro tan propio: verás que bien te lo pasas, y cuanto te ríes.
Tus amistades de la última época así como esas relaciones nocturnas que mantenías nos tenían muy preocupados; así que con muy buen criterio D. Klaus te va a mandar a ese sitio (tan bonito) de donde vendrás con las energías renovadas y la espalda molida a palos.
No te preocupes por esos degenerados que pasan por aquí: la mayoría lo hacen de casualidad mientras buscan porno, y no suelen ser gente seria y sensata.
Tu haz caso a todo lo que te ordenen, tómate toda la medicación, y verás como en poco tiempo tu reeducación da sus frutos.
Saluda de mi parte antes de irte a D. Klaus.
Buen viaje!! Como siempre, cuidaré de las plantas con mucho mimo. Besos o... :D
Feliz Navidad Van Orton. Me estuve riendo mucho con la versión de In the ghetto. quién es el cantante?
El cierre de este espacio por Navidad es ya una tradición navideña más. Feliz Navidad, Van Orton, y próspero Año Nuevo. Aquí quedaremos unos cuantos, estudiando, pasando frío y soportando al hombre-boya. ¡Que nos sea leve!
Feliz Navidad, van Horton y la compaña, se le echará de menos estos días. Nos volveremos a ver pronto aunque antes de irse debe decirme por qué se despide con la música del NODO. Mi abuelo tenía un cine y el NODO, su música y su protagonista, son para mí recuerdos de la infancia insustituibles. Nunca comprendí por qué antes de las de romanos ponía esas peliculillas en blanco y negro, siempre con los mismos protagonistas, que eran tan parecidas unas a otras. Crecí en el cine de mi abuelo (llegué a vivir en él, a mi casa se entraba por el mismo vestíbulo que al patio de butacas) y cuando era verano me dormía oyendo los wensters clásicos unas veces, otras el cine francés de la época... tras una estupenda tarde de cine con mis primos. Si de los ojos nos viene la vida, la mía engordó artificialmente con esas vidas prestadas que mi abuelo puso a mi disposición. Saludos.
IGNACIO:
Pues sí, Ignacio, sí: no me pude librar del ingreso. Estoy tranquilo, pero esta mañana acudió a mi domicilio el sastre para, según él, “tomar medidas para la camisa del uniforme”. Me pareció un hombre tan encantador como callado, aunque percibí dos detalles que me hicieron desconfiar: su complexión física ( 140Kg., 2 metros y unas manos con unos dedos tan gordos que parecían un catálogo de pollas) y la longitud de las mangas de la camisa que debe elaborar; además se ciñen a la espalda mediante unas correas de cuero. No sé, galáctico, pero no me pareció normal. Sin embargo él me dijo que era la moda, aunque es cierto que no me dijo dónde se sigue esa moda. El jueves partiré hacia “ese lugar que tanto te conviene” como me dijo D.Klaus; ya veremos. El folleto de propaganda que me enseñaron incluye varias fotografías de lugar: un lugar bucólico; gente sentada en sillas de ruedas y con una manta sobre las piernas; enfermeras tan recias como serias; y un director que luce los cabellos de punta. No sé, no sé: mi intuición me indica algo. De todas formas, Ignacio, si no regreso en la fecha indicada comunica dicha incidencia a la policía.
Transmitiré tus saludos a mi padre. Cuídate, Ignacio.
VIOLETA:
Hasta el jueves no parto, todavía debo zanjar algunos asuntos por aquí. Gracias por tus buenos deseos y los cuidados que proporcionarás a las plantas. Por cierto: no de olvides de añadir un chorrito de Jack Daniel’s al agua de riego: ¡no se dónde habrán adquirido esa costumbre!
Besos, bella flor.
ANÓNIMO 1:36
Gracias, anónimo. El…¿cantante?...es El príncipe gitano. Es difícil no emocionarse y derramar algunas lágrimas (de risa claro está) ante una interpretación tan sentida. Le adjunto la letra de la canción por si le interesa “quedar bien ante los amigos durante estas fiestas”. Saludos.
An de snou frai
and de colei grei Chicago
mun beby beibi Charlis morlis
de In the guetto (In the guetooo)
An de jar mama crai
Cosinifi guan sido sido ni modrili
yian grin monfi
in de gue e to
♪♪♫♪♪♫♫
Pipol yon ondre
tain de chili jil pija
E jil grou yon gui yon man dei
Toque lo que yu an mi
A güi chi blai chu si
De güi simpli ten an qüen
Anblon delon de güei
♪♪♫♫♪♫
Güedengüelten
A de güelguei jei qui lo you güi
re ni brus prisis tri yi guai brus
in de guetoooo
An de jan gai ben
So si estarer churruan estrit
nai li chus tul fili
ji fanch fisin
de gueto (In the guetooo)
De kuan nei en depresion
de yon mal brike agüei
e ji sei cal estilicar
Il tu ruam estri far
grimon mama crai
Af de craum gander roam
estrí yon ma feis daun
dinstruitifin de gueto
EL ESPANTAPÁJAROS:
Ya sabes que me encantan las montañas, fustigador de gorriones venezolanos. Asimismo, considero que es beneficioso—al menos para mí— alejarse durante una temporada de la rutina y adquirir otra en la que mi única preocupación será el estado de la nieve: es mi pasión, lo reconozco. Sin embargo también debo dedicarme a finalizar un “trabajo” que ha mostrado la misma resistencia a ser domado que la inteligencia del inefable Pepiño, el tosco entre los toscos.
Por el hombre-boya no te preocupes; él es el que está más preocupado: demasiadas vías de agua abiertas y pocos cubos para achicar. El próximo año será interesante. Sea como sea, torturador de cuervos famélicos, puede ser que la inmigración os salve; siempre que acertéis con el país al que emigrar claro está.
Cuídate y disfruta de las vacaciones. Saludos.
HELIO:
Es usted un hombre afortunado, Helio: ¡un “cinema Paradiso” propio!, el sueño de cualquier niño. Sustituí los temas de Max Raabe&The Palast Orchester por variar un poco, ya que aunque yo sea un fanático del músico berlinés, entiendo que puede cansar, e incluso aburrir, a otros. El popurrí actual obedece a…bueno…en realidad ignoro a qué obedece, Helio, pero me apetecía. Coloqué la sintonía de No-Do en primer lugar porque es lo adecuado al comienzo de una “sesión”. De todas formas, Helio, y ya que usted nos explica sus vinculaciones sentimentales con esa melodía, les explicaré las mías. Los mejores amigos de mis padres contrataron a un matrimonio español (inmigrantes de la década de los 60) para realizar cuestiones domesticas: él era jardinero y un poco de todo; y ella, cocinera, planchadora, etc. Tenían una hija, Rocío, cuyo único pensamiento era regresar a España. Cuando mi familia se trasladó a Barcelona, mi padre consideró que era una buena opción llevar consigo a Rocío, ya que así satisfacía dos necesidades: las ansias de la muchacha por regresar a su país y proporcionar ayuda a mi madre durante su estancia en un país desconocido y de cuyo idioma no tenía ni idea. Yo debía tener unos 7 u 8 años de edad cuando a Rocío, durante las tardes del sábado, se le ocurrió que yo disfrutaría de ir al cine. Lo cierto es que a mí no me apetecía, pero la insistencia de la muchacha logró vencer las reticencias de mi madre y las mías (aunque yo las ocultaba: un paseo es un paseo). Recuerdo que la primera vez que fuimos ella no dejaba de apremiarme con el pretexto de “no podremos ver el No-Do”. Al llegar al cine, se encontró con un amigo suyo por “casualidad”. El tipo era simpático (años más tarde se convirtió en su marido), tan es así que me compró una bolsa de mis caramelos favoritos: Viuda de Solano. El siguiente sábado se repitieron nuestras andanzas cinematográficas y, “casualmente” de nuevo, el encuentro con el amigo. Me bastó una tercera ocasión para comprender que mi querida Rocío me utilizaba de excusa para disponer de otra tarde libre a la semana y de los encuentros “casuales”. En una ocasión, de regreso a casa, le dije a Rocío que le explicaría a mi madre la “casualidad”; pero Rocío supo que con la boca llena yo no diría nada: desde entonces tuve dos bolsas de Solano todas las tardes de cine; e incluso una tercera de otros caramelos que se llamaban Darlings (no estoy seguro del nombre). Lo cierto es que el No-Do (luego cambió de nombre, pero no lo recuerdo) me fascinó, Helio; además me permitía conocer muchas cosas de un país que para mí era un desconocido, una aventura diaria. Considero que España es muy afortunada al disponer de un fondo documental como el de No-Do, ya que permite observar la evolución de una sociedad (bajo una óptica determinada, es cierto, pero evolución de todas formas) y de sus costumbres a lo largo de muchos años; no todos los países pueden disponer de semejante tesoro, aunque supongo que los españoles— fieles a su vicio— lo ignoran o desprecian a pesar de recordarlo. Me siento muy afortunado de mi estancia en España, y más en una época de la vida en que todos somos esponjas dispuestas a absorber. De la misma forma, Helio, tuve la suerte de encontrarme a muchas personas que de una manera consciente o inconsciente me enseñaron muchísimas cosas; entre ellas el No-Do. Ya sabe, Helio: de los ojos nos viene la vida. Creo que satisfice su curiosidad.
Saludos.
O.K. Herr Nicholas. En casa nos referíamos a Franco como "el artista del No-Do" Franco y la caza, Franco y la pesca, Franco y los pantanos Franco y su familia ..., aunque tiene Vd. razón en que como documental de toda una época no tiene precio, recuerdo el reportaje de una familia modelo con 10 ó 12 hijos, y cómo sonreían todos, con sus pantalones cortos y aquellas gafas irrepetibles del padre y la madre. En fin ... batallitas del abuelo cebolleta (un cómic del momento).
No sé si quiero unas vacaciones en un sitio como ese al que Vd. se propone ir. Cuídese.
Feliz Navidad Nicholas y, por favor, disfruta mucho de estos dias de libertad, de tu comilona dependen luego mis migajas, de tu disfrute depende el mio. Ya ves la responsabilidad que has adquirido al meterte en este sitio.
Saludos.
Por cierto, si te encuentras con mi dulce amiga Ada le das recuerdos, pero no se te ocurra decirle que la echo de menos.
VAN:
Muchas gracias, Van. Estoy seguro de que disfrutaré; además, y aunque te resulte increíble, el hecho de no tener internet y vivir casi aislado incrementa el disfrute. Quizá se deba a que ello me permite dedicarme más a mí como individuo, algo que en muchas ocasiones es difícil por el ritmo al que nos movemos y los estímulos externos que recibimos.
No te preocupes, Van, la discreción forma parte de mi manera de ser, y aunque coincidiera con Ada nunca le diría nada, ni siquiera tus recuerdos: un conocido mutuo coarta la forma de expresarse del otro. Por el contrario, partir desde el desconocimiento favorece la tranquilidad y la locuacidad; es decir: poder cotillear sin riesgos. Sea como sea, si se produce el encuentro, te pondré al corriente.
Saludos.
Feliz Navidad, Van Orton, como siempre es una tradición perderte de vista por estas fechas, precisamente cuando más cosas suceden y nuestros políticos están en la cama. Has escrito un artículo muy triste, quizás el más triste que he leído en este blog, pero por lo mismo resulta una magnífica despedida. Aquí quedaremos tus parroquianos hasta que vuelvas a aparecer por la puerta y te demos la bienvenida. Espero que tengas buen viaje y comiences el año con buen pie.
¡Saludos!
SAMUEL:
Tienes razón, Sr.Director: se convirtió en una tradición. De todas formas, estimado Samuel, creo que el mes de diciembre en España es una laguna de aceite: entre puentes, fiestas, etc., poco importa lo que hagan los políticos; aunque después de releer lo escrito debo considerar que la viscosidad está en la mente de la sociedad española: reflexionaré sobre ello. Me ha gustado tu expresión: “nuestros políticos están en la cama”. A mí no me sorprende, de hecho no era consciente de que se hubieran levantado desde que se inició la legislatura; ¡menuda siesta! Creo que Bono debería permitir que acudiesen al hemiciclo con el pijama, la bata, zapatillas, el primer café, el desayuno y la prensa; es más: habilitaría los escaños para que pudiesen afeitarse o cubrir sus caras con el maquillaje pertinente. No es una idea disparatada, Sr. Director, porque si ésta fuera llevada a la práctica, las marcas de cosméticos pugnarían por conseguir que sus señorías utilizasen un determinado producto, e incluso pagarían por ello: ¿será la única forma de conocer algo sobre la financiación de los partidos políticos españoles?
No es un “artículo” triste, Samuel, es algo peor: serio; sin embargo modifiqué la música de Josephsplatz en un intento de compensar, ya sabes que en el feuilleton hasta lo trivial tiene intención; y en las grandes tardes, sentido.
Siempre procuré entrar con buen pie en el año siguiente; excepto en una ocasión en la que la borrachera me obligó a sentarme en el suelo: es lo que podríamos considerar “entrar con el culo”; ¡así me fueron las cosas!
Te agradezco los buenos deseos, Samuel.
Un abrazo.
Fröhlich Weihnacht, Herr Orton! Ich bin ein Spanier und ich lerne Deutsch von zwei Monate. Deutsch und Deutschland sind wunderbar.
Se nos hará larga la espera hasta su vuelta. Viel spass!
Eres un cachondo orton. Me parto de risa con la introducción de la música. Felices Fiestas!
Feliz Navidad
Feliz Año Nuevo para todos. Abrazos.
Hay personas que necesitan tener la mente ocupada, cuando su trabajo suele ser manual y otras que necesitan hacer ejercicio cuando el suyo es intelectual. Como ya adivinan yo soy de los primeros.
Bienvenidos.
Meine geehrte Freiherr van Orton:
Bueno, que ya está bien de vacacionar, ¿eh? Con la que está cayendo, y tú venga a atiborrarte de Bratwurst und Bier... Que no hay derecho: que tienes que volver por donde solías y deleitarnos una vez más con tus estupendos comentarios.
Se te echa de menos...
Saludos,
Aguador
TUCCO:
Muchas gracias, Tucco. Tenga paciencia con mi idioma, no es fácil. Sin embargo, llega un día en el que el interruptor se acciona y todo se ve claro: las declinaciones se aplican de forma automática; los sonidos que para una laringe latina suenan a jerigonza se incorporan al repertorio; Die Trennbaren Verben surgen sin pensar y no resultarán un exotismo; y las sutilezas de cada preposición enriquecerán su lenguaje y la concreción que el alemán permite. Si en algo puedo ayudarle no dude en consultarme.
Saludos.
ANÓNIMO 8:21:
Gracias. De vez en cuando, me gusta añadir algo diferente.
FILOMENO2006:
Gracias, Filomeno. Espero que la Navidad haya transcurrido bien. Saludos.
VAN:
Muchas gracias, Van. Deseo que tu entrada en el 2009 fuera bien. Saludos.
AGUADOR:
Ya estoy aquí, Aguador: soy un tipo puntual. Saludos.
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