SIDEWAYS: MARSELLA (1).
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La muerte de Jörg Haider me entristeció, meine Damen und Herren: le consideraba un político inteligente y con la casta que necesita Europa en las actuales circunstancias. Lo poco que pude leer en la cateta prensa española— a ese paso será el blog de Pepiño el que gane el premio Pulitzer— me demostró el declive y simplicidad de lo que antes yo consideraba una buena prensa. Todo lo resumieron en tres palabras: racista, xenófobo, neonazi; es la última moda en España, meine Damen und Herren: dar una escudilla de simpleza a los simples; ¡cómo han degenerado los periódicos españoles! Sin embargo, esa prensa española que depende de los «comedores de caridad» para subsistir olvidó varias cuestiones. Los postulados que Haider defendía en la década de los 90 referentes al control de la inmigración — no por cuestiones raciales sino económicas (con incertidumbres económicas no podemos aceptar a todos) — son los que el engendro de la UE discute y aplica en la actualidad. ¿Se han convertido todos en racistas, xenófobos y neonazis? En realidad, los vaivenes de los políticos europeos no son más que una nueva muestra de su ineptitud y del galimatías que padecen: confunden la política con ejercer de monaguillos en una parroquia de pueblo para beberse el vino de la sacristía. Un claro ejemplo lo encontramos en nuestro siempre admirado José Luis Rodríguez, el Puma; ya saben: «Aquí caben todos». La irresponsabilidad de ZP es la esencia de su trayectoria como presidente del Gobierno; una trayectoria, por otro lado, que está plagada de mentiras y falsedades. Cuando Caldera (otro pordiosero intelectual y moral) y ZP se llenan la boca con frases del tipo «España necesita un millón de inmigrantes al año», «aquí caben todos», «España requiere 100.000 inmigrantes al año» (la reducción de la cifra nos indica que el mercado de la carne va a la baja), deberían ser sinceros y añadir una coletilla: que estén dispuestos a ganar 800 euros al mes por ser explotados. Porque ésa explotación, meine Damen und Herren, es la piedra angular de la economía española. Yo, que soy un pobre ignorante, no entiendo en qué arco debo encajar ese pedrusco: ¿en la investigación?, ¿el desarrollo?, ¿la innovación? Son misterios insondables que sólo mentes tan privilegiadas como las de ZP pueden comprender. Por otro lado, resulta que aquellos que debían asegurar las pensiones de los españoles reciben 145 millones de euros en prestaciones de desempleo (no tengo nada que objetar ya que cotizaron para ello); sin embargo es difícil entender esa extraña ecuación que forma la privilegiada cabeza de ZP: bajas bases de cotización a la SS, reagrupamiento familiar, prestaciones sociales, ayudas varias y salvar las pensiones de los españoles. Asimismo, más extraño resulta que alrededor del 50% tenga acceso a esas prestaciones. ¿Y el resto, meine Damen und Herren? Sospecho que algunos no cotizaron el tiempo necesario; pero insisto: ¿Y el resto? ¡Ah, qué bonito!, trabajan sin estar asegurados. Con todo y con eso, ZP es el gran valedor de los míseros, el que vela para que todos encuentren su lugar en el mundo; un negrero hipócrita, que decía el clásico. Ya sé que no es ninguna novedad, queridos lectores, pero no olviden que un mal día lo tiene cualquiera.
Foto: Cajetilla de Gitanes.
2 Comments:
Yo estoy con Ahmed: Alá es muuuuy grandeeeeeee ;D You know...
ANÓNIMA:
Yo lo ignoro. Si todavía no he aprendido a medir a las personas, ¿cómo voy a medir a un dios? Será cuestión de tiempo.
Besos.
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