EL PACO MARTÍNEZ SORIA ESPAÑOL
Uno de los recuerdos más entrañables de mi infancia española son las películas de Paco Martínez Soria (1902-1982). Es cierto que se trataba de obras ramplonas, con un humor sin pretensiones pero efectivo, siempre con una moralina final que llegaba de la mano del palurdo, y la actuación de un gran actor que se encasilló en su papel de paleto entrañable. Hace años que no he visto una de sus películas, aunque es innecesario, meine Damen und Herren, porque lo entrañable no necesita revisión.
José Luis Rodríguez, El Puma, parece que desea ocupar el papel de paleto entrañable. Sólo así podemos comprender que el gran estadista escuchara los cantos de sirena: «Serás el Tony Blair español». ¡Increíble, estimados parroquianos!, aunque es fácil imaginarse a ZP con los ojos clavados en la frase mágica, una erección incontenible y la boca llena de saliva: «el Tony Blair español»; murmuraría para sí entre esfuerzos por tragar, al tiempo que deslizaba sus dedos sobre el papel. El pobre debió sentirse como un naufrago que escucha una sirena en la niebla y decidió comenzar los dos viajes que son su legislatura: uno físico y otro interior.
No se sorprendan de ello, queridos lectores, porque ZP ha vuelto a demostrar que el mínimo común denominador de la inteligencia suele ser muy bajo, a ras de suelo en su caso. De igual manera que ZP demostró tener un buen conocimiento de sus compatriotas— y por eso los manipula—, los terroristas entendieron el calado del figurante que tenían ante sí: un inepto incapaz que hace gala del resentimiento reconcentrado que sólo lucen los tontos, los impotentes jóvenes y los sordos. ¡Pobre, ZP!, él, que representa la razón, la ira y la fe, ha hecho cierto el refrán: «Quien retuvo, retuvo»; aunque alguien debería explicarle que la idiotez es algo que siempre se retiene, es más: se conserva como un insecto prehistórico en una gota de ámbar. Ahora tocará lo de siempre: titulares de humo detrás de cuyas palabras no existe nada; ejercitar una papiroflexia de la realidad; darse un poco de barniz; mostrarse como un bulímico de la verdad; y gritar mucho, ¡mucho!, porque el grito siempre llega al alma, aunque no a la razón. Sin embargo, meine Damen und Herren, El Puma actúa así porque sabe que su público no es selecto, no es de aquellos que se pregunta el porqué de las cuestiones. Si ZP pormenoriza su miseria, otros le ayudan a hacerlo en fascículos coleccionables a todo color. Tierno, estimados parroquianos, muy tierno: El Puma y sus mil versiones de la sinceridad; «el Tony Blair español».
Confío en que una vez que ZP regrese al pozo de la estulticia del que nunca debió salir no tenga la genialidad de escribir sus memorias o plasmar, en negro sobre blanco, sus ideas, ya que demostraría que Fahrenheit 451 tiene sentido. Es mejor que se dedique a sus frases como reclamo y a reflexionar; aunque dudo mucho que un individuo que salió de la universidad con las calificaciones clavadas en el cráneo sea capaz de hacerlo.
Quizá los terroristas se equivocaron y debieron ofrecerle ser el Paco Martínez Soria español; éso lo hubiera entendido y estaría a la altura de su representación, porque las palabras y excusas de ZP siempre están acompañadas de un molesto soniquete: el de los cascabeles del bufón. No obstante, meine Damen und Herren, el actor de Tarazona representaba un papel; El Puma, por el contrario, lo vive: el de un paleto entrañable.
APOSTILLA: El calzonazos, Don erre que erre, Se armó el belén, La ciudad no es para mí, El difunto es un vivo, Deliciosamente tontos, Al margen de la ley, Piruetas juveniles, Su desconsolada esposa.
Lo anterior no es una descripción de la legislatura de ZP, son títulos de películas de Paco Martínez Soria: un gran actor.
Confío en que una vez que ZP regrese al pozo de la estulticia del que nunca debió salir no tenga la genialidad de escribir sus memorias o plasmar, en negro sobre blanco, sus ideas, ya que demostraría que Fahrenheit 451 tiene sentido. Es mejor que se dedique a sus frases como reclamo y a reflexionar; aunque dudo mucho que un individuo que salió de la universidad con las calificaciones clavadas en el cráneo sea capaz de hacerlo.
Quizá los terroristas se equivocaron y debieron ofrecerle ser el Paco Martínez Soria español; éso lo hubiera entendido y estaría a la altura de su representación, porque las palabras y excusas de ZP siempre están acompañadas de un molesto soniquete: el de los cascabeles del bufón. No obstante, meine Damen und Herren, el actor de Tarazona representaba un papel; El Puma, por el contrario, lo vive: el de un paleto entrañable.
APOSTILLA: El calzonazos, Don erre que erre, Se armó el belén, La ciudad no es para mí, El difunto es un vivo, Deliciosamente tontos, Al margen de la ley, Piruetas juveniles, Su desconsolada esposa.
Lo anterior no es una descripción de la legislatura de ZP, son títulos de películas de Paco Martínez Soria: un gran actor.
Foto: Ya te gustaría ocupar mi puesto.
14 Comments:
Cuando le preguntaron al astuto político democristiano italiano Giulio Andreotti sobre la vida política española respondió con tono despreciativo......"Manca Finezza"........Pues eso.
Un Saludo, Sr. Van Orton.
Genial entrada, pero me gustaría apuntar una cosa y preguntar otra.
Uno: ¿el refrán no es "Quien tuvo, retuvo"?
Dos: ¿puedes desarrollar un poco el concepto de "bulímico de la verdad"? Aplicado al puma ibérico me cuesta entenderlo. Un bulímico es un enfermo cuyo trastorno le lleva a engullir sin hambre (por ansiedad)(es decir, no por necesidad sino por compulsión) grandes dosis de comida para luego expulsarla provocando de alguna manera el vómito, también de forma compulsiva.
Lo que me cuesta es la relación "la verdad/el puma".
Compruebo con gozo que cada día tienes más visitas y más comentarios. Este espacio lo merece.
Es interesante destacar lo mucho que grita Zapatero en los mítines. Uno puede emocionarse, hablar más alto, pero lo que en su delirio él suelta son auténticos bramidos. Y lo mejor de todo es que no dice nada. Sobre lo del "Tony Blair español", en fin, creo que ya cuando llegó a la presidencia se dijo de él que era eso, el Blair español, más que nada por la sonrisa, pero es en ese detalle en lo que único que pueden y podrán parecerse.
Un saludo
P.S.: Finalmente, te enviaré las preguntas entre el viernes y el sábado.
Le acabo de dedicar un montaje video-musical al Psoe sobre paletos, que casualidad. Esta en Caballero ZP por si lo quieres ver
# Nicholas, la dirección a la que hace referencia Caco es http://caballerozp.blogspot.com/
FILOMENO2006
Era lógico que en esa época (la Transición) Andreotti dijera algo así, pero lo triste es que la frase mantiene su vigencia a pesar del tiempo transcurrido. No obstante, la culpabilidad debe ser repartida: sociedad y políticos. Los políticos sólo cambian sus mensajes o formas de actuación cuando entienden que éstos les restan votos. Los españoles, sin embargo, son impermeables, no han comprendido la grandeza de la democracia y se mueven por intereses (¿) sectarios o de una ideología mal entendida o desfasada. Ya lo escribí en otras ocasiones, Filomeno2006: «los políticos tienen intereses concretos; los electores, abstractos». Con todo y con eso, creo que la frase del político italiano se podría completar, refiriéndonos a los políticos españoles, con dos palabras: e vergogna.
Saludos, veterano de Micromega.
MARY WHITE:
Gracias, Mary White, y bienvenida a Josephsplatz. El refrán es tal y como tú lo indicas, pero yo lo adapté (por eso está escrito en cursiva) a la forma de actuar de ZP. No olvides que es un hombre repetitivo, cansino, sin mensaje nuevo y que se limita a los refritos. De la misma manera, pretendí enfatizar mediante la redundancia para señalar que El Puma es un tipo al que le cuesta soltar algo: en este caso la poltrona: retiene lo retenido.
Respecto a la otra expresión— «bulímico de la verdad»— creo que en tu descripción está la respuesta. No obstante te detallo el porqué utilicé ésa expresión: ZP es un adicto a la mentira ya que carece de argumentario; sin embargo siempre es descubierto, y ello, qué duda cabe, le provoca ansiedad. Entonces siempre reacciona de la misma manera: engulle cantidades ingentes de «verdades»— al menos lo que él considera verdad— para luego vomitarlas en mítines, entrevistas o cualquier lugar donde la gente esté dispuesta a escucharle. En tu comentario escribes una palabra que define la forma de comportarse de ZP: «compulsivo».
Saludos.
ESPANTAPÁJAROS:
Gracias, martillo de alondras hambrientas. Creo que en ZP todo es una parodia huérfana de inteligencia. No por gritar alguien tiene razón; sin embargo, El Puma siempre actúa de la misma forma. Él sabe que juega con ventaja, aplica la teoría de «las espirales de silencio» ( las mencioné en los artículos sobre ETA e IRA). No obstante, querido amigo, ZP emplea esas pamemas porque sabe que en España, sobre todo la izquierda, no vota a favor de alguien sino en contra de alguien; y para conseguir éso nada mejor que gritar: nunca falla. Respecto a lo del Tony Blair español…
¿Recuerdas mi escrito titulado El resultón? Una sonrisa, a parte de un estado de ánimo o un disimulo, no implica nada más. Sin embargo muchos picaron y la confundieron con capacidad o inteligencia.
Saludos.
CACO:
Es inevitable no mezclar paletos con PSOE, Caco; y el motivo es sencillo: se comportan como tales. Admiro la facilidad de algunos de vosotros para hacer montajes. ¡Enhorabuena!
CERRAJERO:
Un buen cerrajero, sí señor: antes de llamar para explicar mis problemas te adelantas.
Gracias y saludos.
De eso se trata, de abrir puertas y de tratar bien a mis amigos ^_^
Supuestas verdades... ah, bien.Yo creo que tiene aversión a la verdad, de lo contrario no se postularía para presidente (porque la verdad es que este tipo es un mal presidente). Gracias por la explicación.
De todas formas,el Puma no grita.Me extraña que nadie se dé cuenta.Levanta la voz de manera ficticia,le han debido enseñar sus asesores. No grita con firmeza como a quien le sale de verdad, toma carrerilla y luego mira alrededor para ver si surte efecto.Me he planteado que le falte alguna conexión nerviosa, o un órgano de fonación...
MARY WHITE:
De nada, ha sido un placer. Las únicas conexiones de las que carece El Puma son las cerebrales: algo falló. Todo en ZP es ficticio, no es un político, es un andamiaje recubierto con la lona (con la ayuda de muchos, conviene recordarlo) de un político. Algo parecido a lo que ocurre en los decorados cinematográficos. Nada mejor para comprenderlo que observar a ZP cuando actúa fuera de España: provoca lástima, al tiempo que vergüenza ajena.
Saludos.
españa = país de paletos anti- Mou furibundos.....
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