Donnerstag, September 27, 2007

EL MICRORRELATO



MICRO: 1. elem. compos. Significa 'muy pequeño'. Microelectrónica, microscopio.

Entiendo que en las diferentes manifestaciones del arte subyace un componente subjetivo: el artista crea bajo su mirada, y el espectador valora bajo la suya. Esa subjetividad, junto con el papanatismo de muchos, es la que permite que se considere arte algo que es ridículo. En el terreno literario y en los últimos tiempos, han cobrado auge los denominados microrrelatos. Con el fin de ahorrarles farragosas explicaciones, transcribiré una de esas pavadas, que se titula El dinosaurio, y cuyo autor es Augusto Monterroso: «Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí».
¡Impagable, meine Damen und Herren!, debemos olvidarnos de tramas, desarrollo, nudos, desenlaces, historias y personajes. ¡Nada, hombre, nada!, Dostoyevski era una junta letras, Roth un pobre analfabeto y Waugh un gañán entre los folios. Pero si a una construcción literaria narrativa cuya característica es la brevedad se le denomina microrrelato, a un político corto deberíamos llamarle micropolítico. Supongo, estimados lectores, que ya saben a quien me refiero: ZP, el a todo riesgo y sin franquicia.
Intuyo que a ZP le interesan los microrrelatos, ya que sólo así podemos comprender que con una «reunión» de cuatro segundos con George W. Bush haya solventado los dislates de un trienio. ¡Qué capacidad de síntesis, estimados parroquianos!, ¡eso es diplomacia de altos vuelos! La actitud de ZP, el Letal, no tuvo desperdicio en cuanto a la forma de hacer el ridículo; parecía un monaguillo a punto de comulgar. ¡Pobre Rodríguez!, cuya inteligencia se pierde en la periferia de todo y sus deseos siempre estarán alejados de la realidad; pero es que ése pobre hombre y sus ideas forman parte del ámbito más universal de la ficción. No contento con eso, pretende crear un mundo que no existe— al menos en las personas que están en sus cabales— y no ha comprendido que todo universo gira sobre sí mismo. Por el contrario, él desea que todo ruede a su alrededor. Puedo suponer y hasta sentir el pavor que atenazaba al micropolítico leonés antes del encuentro. Le imagino memorizando el microrrelato en inglés para saludar y las dudas que le asaltarían; como un niño que ha aprendido la lista de la compra.
Me consta que sabe leer, aunque no creo que siempre entienda lo que lee. Sabemos de él que tiene una visión agosteña de la Literatura, ya que sólo dedica ése mes al placer de leer; y un solo libro: es un hombre pausado. Sin embargo, esa única lectura la utiliza como un argumento de realce personal y demuestra su necesidad de aparentar opulencia intelectual. No debemos esforzarnos, estimados parroquianos, en que tan magra afición a los libros varíe: nunca hay que arar en un barbecho. Dejemos, pues, al micropolítico con sus microrrelatos, que son como él: de libre interpretación. No obstante, alguien debería explicar a ZP, el Multiforme, que la lectura ya es, en ella misma, una forma de vida, y que vivir es una constante relectura.
Sé que no lo comprendería, lo suyo son los microrrelatos.

Foto: Microrrelato visual.

8 Comments:

Blogger Ninguno said...

Curiosamente, después de leer el artículo me ha venido a la cabeza un microrrelato que lei yo una vez. Tras un engorroso título de varias líneas, el texto en cuestión, de principio a fin, decía algo como así:
"-Auuuuuu!"
Va a ser eso.

Un abrazo microextenso.

9:54 AM  
Blogger Samuel J. said...

Pues este microgobierno en manos de este microbio nos está haciendo la pascua. Ojalá ZP fuese tan breve en la tribuna del Congreso como con George Bush. Cuando se levanta para hablar, habla mucho, y no dice nada. Tendría que hablarse inglés en el Parlamento, y además sin papeles. ¡Imagínese la cantidad de prosa inútil que nos ahorraríamos! Aunque Zapatero y muchos otros diputados no podrían soportarlo y probablemente tendrían que presentar su dimisión... ¡Mira qué bien!

Ahora en serio, no deberíamos emplear los sectarios métodos nacionalistas que no respetan la libertad de expresarse en la propia lengua. Sin embargo, algo habría que hacer para convencer a Zapatero y a otros muchos para que sintetizasen donde cabe y se extendiesen donde corresponde. Los ciudadanos lo agradecerían. ¿Usted que sugiere? Estos políticos no aprendieron la diplomacia.

Me imagino a un Zapatero cargado de fuerzas para ir a encontrarse con Bush y luego descubrir, menguadamente, que la realidad es más fuerte que él y que lo que se rompe descaradamente es difícil de remendar. Los parches a veces no sirven. Pero eso él no lo verá. Como usted sabe, muchos españoles somos víctimas de una patología.

Un cordial saludo.

10:06 AM  
Blogger El Espantapájaros said...

Bueno, nuevamente tengo que decir que este artículo me ha parecido magnífico. La idea del micropolítico Zapatero es tan acertada como la imagen del mismo como monaguillo ante Bush, ja, ja, ja. ¿Viste con qué cara se retiraba después del breve saludo, como sin saber muy bien qué hacer? Luego le quitará hierro, pero se nota que él buscaba el encuentro, porque se acercó muy ilusionado. Este altísimo momento de nuestra diplomacia sólo es superado por otro similar, cuando Bush dijo a Zapatero: "Hola, ¿qué tal, amigo?"

Y hablando de microrrelatos, a mí siempre me ha parecido que la gente se emociona al interpretarlos. Pasa como con las letras de Héroes del Silencio, que no significan nada, sólo son material para la pura interpretación.

El famoso microrrelato del dinosaurio tiene algunas variaciones. Por ejemplo: "Cuando el dinosaurio despertó, el hombre ya no seguía allí". Y buscando ahora en Internet he encontrado alguna como: "Cuando despertó, su marido todavía estaba allí", o "Cuando desperté, el dinosaurio ya me había devorado", o "Cuando amaneció, los borrachos seguían allí". Creo que son más graciosos que el originario.

Un saludo

11:01 AM  
Blogger El Cerrajero said...

Tras su talante New-Age, ahora Rodríguez el Traidor aspira a ser el presidente-haiku.

Relampaguea.
Después en las tinieblas
grazna una garza.

12:36 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

MARTA:

Es ridículo, y algunas editoriales... ¡hasta los publican!
Saludos, pucelana.

3:12 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SAMUEL:

La capacidad de síntesis y de extensión depende, en muchas ocasiones, del elemento o materia al que usted quiera aplicarlas. Las bobadas, al menos que alguien las acorte, suelen tender a la extensión. ¿Una patología?, ¡una plaga bíblica sufren ustedes!
Cuando ZP desaparezca, se les considerará el pueblo elegido.
Saludos y paciencia, que el final se aproxima.

3:18 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

ESPANTAPÁJAROS:

La cara es expresiva, pero la actitud es... Puedo imaginar a ZP antes del encuentro: dos afeitados, calzoncillos límpios, enjuagues bucales y una consulta previa al camarero para saber cómo debía comportarse. No conozco a Héroes del silencio, pero al leer el nombre pensé que te referías a Montilla y Maragall. En cuanto a los microrrelatos, debo decirte que soy un clásico; ya sabes: tapa dura, inicio, desarrollo, nudo y conclusión.
Saludos.

3:22 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

CERRAJERO:

Si quieres que te sea sincero, revienta bombines, no tengo ni idea de a qué aspira ese pobre hombre. Cada vez que le veo, me recuerda a un corcho sobre las olas.
Saludos.

3:25 AM  

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