Samstag, September 15, 2007

EL FUNERAL


FUNERAL: 2. m. Pompa y solemnidad con que se hace un entierro o unas exequias.

La muerte no se olvida de nadie, meine Damen und Herren; ni siquiera de Herr Breuer, a cuyo entierro asistí ayer. El finado era el propietario de una librería de ejemplares antiguos y raros — Antiquariat Breuer—, así como un experto en tipografía y encuadernación. El sepelio se celebró en el Friedhof Heerstraße, uno de los cementerios más bonitos de Berlín, y transcurrió como suele ser habitual: en paz. No obstante, yo, que soy conocedor de la «trastienda de la librería», me dediqué a observar a los asistentes. Después de unos momentos de silencio, el sacerdote, un enjuto sajón, comenzó el responso con la atonía habitual.
Gelitten unter Pontius Pilatus… gekreuzigt, gestorben und begraben…
La viuda, apergaminada como algunos de los libros que poseía su marido, miraba el féretro con esa expresión del que ya lo ha dicho todo. Yo, por el contrario, observé a una mujer madura que estaba situada algunas filas por detrás: sabía que durante más de veinte años había sido la amante de Herr Breuer; el amor de su vida. Su expresión era otra: tenía cosas por decir.
Wieder auferstanden von den Toten…
Algo apartados del grupo y con una pose relajada aunque no irreverente, los enterradores esperaban para devolver al polvo algo que, por lo visto, le pertenece. Con todo y con eso, se intuía que la historia no iba con ellos y que sólo esperaban.
ZP, el mala muerte, también espera; pero el problema es que no sabe qué. Es lo habitual en alguien que se ha dedicado a destrozar un país y que deja detrás ruinas, enfrentamientos, mentiras y sospechas. Escribir sobre el mayor inútil que ha dado la historia contemporánea española cobra tintes funerarios y de patético responso.
Aufgefahren in den Himmel sitzt zur rechten…
A pocos meses de las elecciones generales, los españoles deben dejar de creer en la baraka y la buena intención, y entender que la imbecilidad, la incompetencia, los embustes y el ridículo más espantoso es lo que describe la actuación de ZP. Encumbrado y sustentado por terroristas, sin proyecto ni ideario, vasallo de nacionalistas, con un gabinete ministerial que parece la cofradía de los menguados y sin credibilidad, ZP decide jugarse el resto para no abandonar un puesto al que nunca debió llegar. A él le resulta indiferente que gracias a su ágil inteligencia haya hundido a España en la sima de lo chusco. Las carcajadas que despierta ZP se escuchan hasta en el extranjero, y otros gobiernos ya no le ven como un iluminado sino como un idiota.
Ich glaube an den Heiligen Geist, die heilige katolische Kirche…
Sin embargo, como buen bobo que no comprende que los demás no lo son, ahora propone fórmulas magistrales: dentaduras a los niños; casa al que no tiene; orgasmos a la frígida; erecciones al impotente; dinero por niño; pajas al manco; pelo al calvo; vagina al transexual; modernidad al paleto; e incultura para todos, ya que sólo un ignorante volvería a confiar en Rodríguez. Las sociedades no tienen a los políticos que se merecen ni siquiera a los que se asemejan a ellas, sino a los que mejor les engañan. Y si alguien sabe mentir y engañar, ese es ZP, el mala muerte.
In Namen des Vater des Sohnes und des Heiligen Geistes. Amen.
APOSTILLA: Cuando el responso concluyó, algunos de los asistentes lanzaron flores en la tumba y después dieron el pésame a la viuda. Creo que nadie se percató de que la amante se acercó hasta el borde de la fosa y dejó caer, junto con un puñado de tierra, un pequeño libro. Después se internó por un sendero que conduce a una de las puertas laterales del cementerio. Caminaba erguida y con el paso firme de los solitarios. Conozco poco de ella, sólo su nombre; aunque lo cierto es, meine Damen und Herren, que no me interesa saber más. Quizá una cosa: el título del libro.
Foto: Tumba berlinesa. (NvO)

4 Comments:

Blogger Bruno Mancha said...

Mi más sentido pésame. La muerte y Zapatero, aunque parezcan contrarios -sólo un vivo puede hacer tantas tonterías- poseen una relación inquietante. El lleva corbata negra y asiste a funerales, pero luego los atentados son accidentes, como que Zapatero es un accidente y como que la muerte llega siempre por accidente. Accidentes de tráfico, o ferroviarios...

Un saludo,

Samuel.

12:00 PM  
Blogger El Cerrajero said...

Primero nos destrozan con la paliza nazional-sociali$ta y luego nos quieren reconstruir con el plan quinquenal Zapastein.

6:40 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SAMUEL:

Gracias, Samuel. Era un buen hombre, aunque en ocasiones pretendía cobrar un importe excesivo. Todo en ZP es accidental, pero esa forma de actuar tiene su lógica: él nunca es responsable. No olvide que ésa es la esencia de un accidente: el responsable no tenía ánimo de dolo.
Saludos.

1:48 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

CERRAJERO:

No le des ideas que ya le veo en la presentación del Plan Quinquenal, inaugurando cualquier cosa y a Raphael actuando ante Sonso; ya sabes: besando el suelo.
Saludos.

1:51 AM  

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