Mittwoch, September 26, 2007

EL RESULTÓN



RESULTÓN: 1. adj. coloq. Que gusta por su aspecto agradable.

Yo me considero un hombre normal, sin grandes virtudes o insalvables defectos. Mis gustos son sencillos y nada aparatosos, y demuestro un gran apego a mis «cosas»: ideas, libros, discos, recuerdos, equipo de música, moto o vestuario. Ellas, por el contrario, me encuentran atractivo, interesante, y en algún caso, seductor. En fin, meine Damen und Herren, será cuestión de la subjetividad o de la agudeza visual. De todas formas, si tuviera que describirme, utilizaría un término del castellano que me encanta: resultón.
Cuando alguien esta ungido por el óleo de la «resultabilidad» puede obtener ciertos beneficios si aprovecha bien la baza. El truco más habitual es sonreír con calidez y cara de no haber roto nunca un plato; después, si la estratagema rinde sus frutos, puede completarse con un cuidadoso acercamiento, una sonrisa rebosante de inocencia y una mirada esmaltada por la ingenuidad. Lo habitual, si se han seguido los pasos anteriores, es que los errores sean perdonados y las aguas regresen al cauce conveniente; conveniente para el ungido, claro está.
ZP, el Desembragado, también pretende obtener beneficios de la «resultabilidad». La diferencia, meine Damen und Herren, es que él no está ungido con óleos sino con aceite requemado de churrería. Con todo y con eso, reconocemos que es su ambiente favorito: humo, refrito, churros, viscosidad y papel aceitoso que pringa los dedos. El particular vía crucis que España recorre desde que ZP, el Poliedro, llegó al gobierno ha sido duro, muy duro. Pero es que el hombre que aburre hasta a su sombra ha demostrado una membruda afición a la majadería; ha destrozado la convivencia de los españoles y el orden de una nación; ha dejado que sean los partidos nacionalistas— todos ellos radicales con piel de cordero— los que rijan los destinos de un país; se ha mostrado como un insuficiente, frívolo, confuso y pernicioso gobernante; ha impulsado proyectos desquiciantes como los estatutos de autonomía y una extraña empresa confederal, donde todo puede ser cuestionable y cuestionado; ha trabado una nauseabunda asociación con los terroristas para que éstos le mantengan en el poder. No contento con todo eso y además ejerciendo de pacificador mundial, oculta a los españoles que sus soldados libran combates con unas precarias condiciones materiales, mientras que los caídos por Dios y por España regresan a su patria, o a la quisieran que fuera, con nocturnidad, alevosía y la amnesia por mortaja.
En ocasiones, meine Damen und Herren, me arrepiento de ridiculizar a ZP, el Complicado, porque creo que es una labor baldía: él ya se encarga de ponerse en ridículo. Pero no olviden, estimados parroquianos, que estamos ante un hombre que ha hecho de su sandez la herramienta para saber hacia donde va y de donde viene, y que pretende, incluso, convertir sus mentiras en una verdad científica. Sin embargo, ahora que las elecciones se acercan y el PP aventaja al PSOE en siete puntos (entiendo el porqué lo oculta Rajoy), ZP pretende que todo se le perdone o disculpe, y para ello utiliza la táctica de los resultones; pero no le será útil, ya que para ello debería estar ungido por el óleo de la «resultabilidad». El problema de ZP, al margen de su recia torpeza, es que no entiende de geología. Sí, meine Damen und Herren, han leído bien. Él se mira en el espejo y percibe un brillo en su rostro, por lo que se considera un diamante; pero ignora que el carbón, antes de transformarse en piedra preciosa, también luce un fulgor especial. Presión y tiempo, en eso se basa la geología; y ZP ni soporta la presión ni tiene tiempo. Ahora bien, se cree muy resultón: ¿le perdonamos?
Foto: ¿Perciben el brillo, meine Damen und Herren?

8 Comments:

Anonymous Anonym said...

Seguro que "Ellas" no se equivocan e, incluso, se quedan cortas...

8:36 AM  
Blogger Samuel said...

Señor Orton, siempre me he preguntado lo que pasa por la mente de Zapatero, si es que pasa algo y no se trata de un desván oscuro, lleno de polvo y retratos de su abuelo. Pero creo que lo intuye usted a la perfección. Podría recomendarle que se pasase por aquí para conocerse a sí mismo. Si tuviera tiempo de leer su blog, seguramente nos largaría un discurso sobre psicología positiva y la manera de inventarse que todo está bien cuando va catastróficamente mal. Siempre me ha recordado a "La fiera de mi niña" y su famosa cantinela del "todo se arreglará".

Pero, hablando en serio, ¿cree usted que merece la pena la "resultabilidad" del señor Zapatero? ¡Hombre! Tómelo con calma. No sea cruel. Compárese con rivales de su altura.

Un cordial saludo.

12:05 PM  
Blogger El Espantapájaros said...

Es asombroso cuando algunos amigos me comentan que Zapatero les parece (¡todavía!) un hombre convincente. Será cosa, en efecto, de ser un tipo resultón, lo que a unos engaña y a otros no. A mí no me convence mucho que diga que no se aumentan las tropas en Afganistán, que enviar más hombres no es aumentar nada. O que el plan de la vivienda no es un plagio porque cuenta con más dinero. ¡Vaya explicaciones convincentes!

Y tampoco lo es en el exterior. Su encuentro con Bush es lo que más interesa a la gente por el morbo que despierta, por ver a un Zapatero compungido diciendo con voz hueca: "Muy bien", todo rígido y soso. Se queja de esa "patología", pero él es el culpable desde que empezó el juego con su plante ante la bandera de Estados Unidos. A partir de ahí, era inevitable que se siguiese con atención su duelo con Bush.

No sé si Zapatero convencerá más allá de los mítines del PSOE, pero sí que queda resultón.

Un saludo

12:30 PM  
Blogger El Cerrajero said...

La verdad es que el resultón ha perdido todos sus poderes.

Coger una imagen de Rodríguez el Traidor en 2004 --lleno de 'talante'-- y una de ahora, es como una bofetada que pone las cosas en su sitio.

2:07 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

VIOLETA:

Gracias, bella flor; pero me temo que el que se equivoca en muchas ocasiones soy yo. Viajes y naipes: no es una buena combinación.

2:43 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SAMUEL:

Por la mente de Zapatero pasan muchas cosas; el problema es que no se le queda ninguna. De todas formas, estimado director, piense una cosa: él inventa, pero otros confían en sus inventos. Su comparación es muy acertada: "todo se arreglará". Ésa es la esencia de ZP, hacer de la urgencia la norma, y luego, al comprobar los resultados, esperar la oportuna aparición mariana (aunque a la vista de cómo actúa Rajoy, también podría haber escrito "la oportuna aparición mariano"). Un político puede poseer muchas cualidades, pero no considero que un estadista deba medirse por algo tan frívolo; sin embargo es lo que más cala en muchas sociedades.
Saludos.

2:50 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

ESPANTAPÁJAROS:

Créeme,torturador de gorrioncillos: la "resultabilidad" funciona. El problema de la política española es que los ciudadanos ya no buscan convencimiento ni mensajes serios o coherentes. El desplante a las barras y a las estrellas demuestra la imbecilidad de ZP y la de los "clientes" que compran un producto tan defectuoso, como es el antiamericanismo. En realidad, bajo una actitud semejante subyacen muchos traumas.ZP siempre juega de cara a la galería: "no me levanto pero me muero por una foto contigo, George". Parece una frase de una novela de Wodehouse.
Saludos.

3:01 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

CERRAJERO:

Siempre me pareció un cretino, pero el problema no es ése, amo de las ganzúas; si no que otros todavía viven en el 2004.

3:05 AM  

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