Freitag, Mai 04, 2007

KAFKA Y SU MUNDO



QUITINA: 1. f. Bioquím. Hidrato de carbono nitrogenado, de color blanco, insoluble en el agua y en los líquidos orgánicos. Se encuentra en el dermatoesqueleto de los artrópodos, al cual da su dureza especial, en la piel de los nematelmintos y en las membranas celulares de muchos hongos y bacterias.

Una de las novelas más angustiosas que he leído en mi vida es La metamorfosis, escrita por Franz Kafka en 1915. El libro narra la historia de un comerciante de telas, Gregor Samsa, que tiene la responsabilidad de mantener a su familia con el magro sueldo que obtiene. Una mañana, no necesariamente un 11 de marzo, Herr Samsa aparece convertido en una cucaracha gigante.
La narración de Kafka está sujeta a múltiples interpretaciones, pero creo que una resulta obvia: el egoísmo de la sociedad ante el individuo diferente, que será condenado al aislamiento y la incomunicación para que unos cuantos consigan la tranquilidad. El final del inquietante libro resulta elocuente: cuando Gregorio Samsa muere de inanición, su familia, que antes dependía de él para subsistir, se marcha de viaje para olvidar cuanto antes el extraño período y planifican un nuevo futuro en el que el molesto hijo ya no tendrá cabida. Es difícil cerrar la novela sin sentir una angustiosa sensación de desespero ante la injusticia contemplada.
La misma conmoción sentimos cada vez que Rosa Díez, miembro del Partido Socialista de Euskadi, clama ante la condena a muerte que ZP, el Carnicero, ha dictado contra ella. Frau Díez debe sentirse como Gregor Samsa: no comprende qué ha pasado; los que antes la arropaban ahora la rehuyen; y otros, los más nauseabundos, le dicen en privado lo que no se atreven a expresar en público. Semejantes comportamientos, ya de por sí repulsivos, se tornan vomitivos cuando se comprende el porqué de semejante actuación: para que un mediocre «poca pena» siga instalado en el poder. Sin embargo, ZP, ese hombre que sólo serviría para cantar boleros en un burdel de mala muerte, sigue con su cota de bronce. Ignora el sufrimiento de sus propios compañeros y el sacrificio de aquellos que fueron asesinados por los que ahora él considera sus aliados. ¡Qué derroche de subterraneidad moral prodiga el leonés!
Seguramente, durante el fin de semana ZP, el Estragos, se dedicará a sus charlas para borregos donde utilizará su verbo alambicado salpimentado con vulgaridad a secas; su gusto excesivo por la frase pomposa, por la expresión impostada, por esa afectación que muchos confunden con astucia, cuando en realidad es imbecilidad en grado extremo. Les convertirá en testigos, meine Damen und Herren, de su excelsa rusticidad y cursilería y del futuro que le espera: un político condenado a diluirse en la nada. Pero mientras ese gran día llega, Rosa Díez no entiende cómo ha podido convertirse en una cucaracha de un día para el otro y el porqué aquellos que antes la abrazaban ahora le dan la espalda. ¡Ah, queridos parroquianos!, ¡qué efímera es la dignidad humana cuando nos tocan el bolsillo o la posibilidad de llenarlo!
En sólo tres años, Rodríguez ha elevado el género teatral del esperpento al realismo más descarnado. No en vano, Valle Inclán se refirió a su propio país de la siguiente manera: «España es una deformación grotesca de la civilización europea». Sin embargo, yo sé que España no es así, lo único que la aflige es el gobierno de un individuo que sólo está capacitado para salar puercos después de la matanza. Mientras que una gran parte de españoles se preocupa de la Pantoja, del nacimiento de la hermana de la que nunca reinará o de cualquier sandunga, Rosa Díez escucha el crujir de la quitina de su caparazón y espera el momento en el que alguien abra la puerta para lanzarle una manzana. Es lo que tienen las metamorfosis: no todos las entienden y otros prefieren no entenderlas; es algo muy humano, aunque igualmente asqueroso.
Foto: La metamorfosis. 1915

8 Comments:

Blogger Samuel J. said...

Gran novela y tristísima la comparación que usted nos hace, pero es así. Zapatero no está dispuesto a escuchar a las voces disidentes de su partido, ni siquiera cuando chillan al presionar sobre sus débiles y diminutos cuerpecitos su inquebrantable zapatilla.

Cierto es que España es un muñeco deforme del resto de Europa, pero así siempre ha sido en la era prezapateril, si bien ahora hayamos sobrepasado los límites de la cordura. Francamente, lo de la Pantoja es para tirarse de los pelos; en este país de cotillas y marujones nos escandalizamos por la más mínima estupidez. Sin embargo, la sombra de un asesino en serie paseándose por las calles de San Sebastián no produce el mismo efecto. Son momentos para sentir vergüenza y apagar la tele con indignación. Afortunadamente, todavía quedan medios decentes que no se pierden en la oscuridad cuando el gobierno de turno suelta su bolsa de tinta, ni dejan que nadie les marque la agenda informativa.

Un cordial saludo.

10:51 PM  
Blogger Ignacio said...

Hay mas trabajo y esfuerzo en tu post que el que ha realizado el gobierno.

1:13 AM  
Blogger El Espantapájaros said...

Desde luego, es lamentable comprobar cómo las pocas voces con dignidad y sentido común que quedan en el PSOE son acalladas, ignoradas y ridiculizadas. Pero lo de ANV es ya inevitable: se trata de un partido medio legal, medio ilegal, según los agentes del Presidente. Supongo que algunos sectores del PSOE deben estar muy hartos de Zapatero, pero el capataz Blanco logra ocultar bastante bien esas desavenencias con sus ladridos. La comparación con la novela de Kafka (otras situaciones propias de España bien cabrían en otras novelas de dicho autor) es muy oportuna, y creo que también la dura frase de Valle-Inclán. Y, como bien dice Samuel, la mejor demostración de esto es lo de la detención de la Pantoja, portada de todos los periódicos, y los paseos de De Juana, que parecen no interesar, pues están "recomendados por los médicos" y sirven "para su recuperación".

Un saludo

3:12 PM  
Blogger El Cerrajero said...

Hoy Gregor Samsa se llama Niko Gutiérrez.

No te pierdas este artículo: 'Un regalo del Gobierno'.

7:20 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SAMUEL:

No puede escucharlas porque hizo un pacto con el diablo. Además, todos aquellos que le creyeron viajan en la cubierta del mismo barco: Titanic. Ante la oposición interna lo mejor es ahogarla o cerrar filas, como hacen los que son víctimas del pánico en una catástrofe.Si me permites una sugerencia, querido redactor, no apague la tv, haga algo mejor: observe y luego cuente lo que ha visto.
Saludos.

5:51 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

IGNACIO:

De ZP y su Gobierno no se puede esperar nada: están derrotados.
Saludos.

5:52 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

ESPANTAPÁJAROS:

Yo hago otra reflexión: Si los medios pregonan la detención de la Pantoja, nacimientos reales y otras bobadas, es porque saben que la sociedad les demanda su ración de carnaza. El día que a dichos temas se les dé la importancia que tienen, los medios entenderán que deben modificar su trabajo; pero mientras tanto...
Resulta increíble el papel que está jugando el Gobierno, la Justicia y los medios en todos los desaguisados zapaterinos. Cuando el bobo se marche, que ya falta menos, nada volverá a ser igual que antes: ya lo verás. En ocasiones también se madura a golpes, y si en algo ha sido generoso Rodríguez es en propinar hostias a la sociedad española.
Saludos.

5:57 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

CERRAJERO:

Gracias por el enlace, me ha parecido un buen artículo.Se podría decir más alto pero no más claro.
Saludos.

5:57 PM  

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