EN EL ZOOLÓGICO
PARQUE ZOOLÓGICO: 1. m. Lugar en que se conservan, cuidan y a veces se crían diversas especies animales con fines didácticos o de entretenimiento.
Nunca he sido un gran aficionado a visitar zoológicos, ni siquiera de niño. Lo cierto es que siento lástima cuando contemplo a un animal fuera de su entorno; o peor aún, cuando le veo en uno artificial y ficticio. Nada me parece más deprimente que observar a un oso polar derrengado por el calor agosteño, a un simio aburrido de moverse siempre por la misma jaula, o al animal más veloz de la naturaleza— el guepardo— moviéndose al paso de un anciano artrítico. Pero así son los zoológicos, meine Damen und Herren: ficticios, como el «amor barato» que una prostituta nos entrega.
Hoy, sin embargo, he acudido al zoo berlinés, el más importante del mundo y que presume de poseer el mayor número de especies. ¿El motivo?, muy sencillo: mirar a los simios. Por aquello del comentario, un amigo, español para más señas y colega de profesión, ha decidido acompañarme. En vista de que el tiempo amenazaba con tormentas, decidimos que iríamos en su coche, motivo por el cual me he visto obligado a corresponder mediante una invitación para desayunar. Mientras la cafetera escupía el auténtico oro negro, los cruasanes perdían su calor y las páginas de varios periódicos oscilaban al capricho de la corriente de aire, hemos tenido una idea: llevar una fotografía de ZP, el Tarzán de la Moncloa, para mostrársela a los simios. Alborozados de nuestra propia ocurrencia, imprimimos una y hemos partido a lo que para nosotros era todo un experimento científico: comprobar la reacción del animal enfrentado a la bestia; el reparto de papeles lo dejo a su elección, estimados parroquianos.
Supongo que ustedes conocen que el código genético de algunos primates— el chimpancé, por ejemplo— es igual al de un humano en un 99%. Creo que la conclusión es obvia: ése 1% marca una tremenda diferencia. La sociedad española, tan proclive a las sentencias y soluciones de barra de bar, redondea su opinión sobre los políticos con la siguiente frase: «Todos son iguales». Posiblemente se asemejan también en un 99%, pero el magro resto también marca la disimilitud. Ése parco porcentaje es el que permite que ZP haga de la mentira su argumentación; que traicione la confianza que una sociedad enloquecida y traumatizada le entregó; que ultraje a su propio partido, a los españoles, a la democracia y a la dignidad; que no tenga reparos en prostituir a la Justicia; y convertir lo que debería ser un edén democrático en un erial reseco, donde sólo quedarán los terrones cuarteados de una nefasta política, como mudos testigos del trabajo de un mediocre resentido , que fue encumbrado y es sostenido por asesinos y ambiciosos. De aquí a unas horas sabremos si los españoles han comprendido el peligro que encierran determinados experimentos. Yo no soy optimista, les conozco, y sé que son un pueblo obstinado y difícil de convencer. Sin embargo también sé que una vez que les han convencido es titánico el esfuerzo que debe realizarse para que reconozcan el error o estafa de la que fueron víctimas. Aunque para lograrlo lo único que debe hacerse es incrementar el calibre de la mentira: volverían a picar. Lo dicho: de aquí a unas horas.
Por cierto, meine Damen und Herren, ustedes se preguntarán cuál fue la reacción del simio al contemplar la fotografía. No puedo ser concreto al respecto. El mono miró con curiosidad y con esa precaria concentración de la que son capaces los primates, máximo tres segundos. Tan corto lapso no da para mucho, pero creo que en sus ojos vislumbré sus pensamientos: «Para qué vienen a mirarme a mí, cuando fuera de la jaula existen especímenes más extravagantes que yo».
Siempre me quedará la duda de saber si era por la fotografía o por nosotros: quién sabe.
Supongo que ustedes conocen que el código genético de algunos primates— el chimpancé, por ejemplo— es igual al de un humano en un 99%. Creo que la conclusión es obvia: ése 1% marca una tremenda diferencia. La sociedad española, tan proclive a las sentencias y soluciones de barra de bar, redondea su opinión sobre los políticos con la siguiente frase: «Todos son iguales». Posiblemente se asemejan también en un 99%, pero el magro resto también marca la disimilitud. Ése parco porcentaje es el que permite que ZP haga de la mentira su argumentación; que traicione la confianza que una sociedad enloquecida y traumatizada le entregó; que ultraje a su propio partido, a los españoles, a la democracia y a la dignidad; que no tenga reparos en prostituir a la Justicia; y convertir lo que debería ser un edén democrático en un erial reseco, donde sólo quedarán los terrones cuarteados de una nefasta política, como mudos testigos del trabajo de un mediocre resentido , que fue encumbrado y es sostenido por asesinos y ambiciosos. De aquí a unas horas sabremos si los españoles han comprendido el peligro que encierran determinados experimentos. Yo no soy optimista, les conozco, y sé que son un pueblo obstinado y difícil de convencer. Sin embargo también sé que una vez que les han convencido es titánico el esfuerzo que debe realizarse para que reconozcan el error o estafa de la que fueron víctimas. Aunque para lograrlo lo único que debe hacerse es incrementar el calibre de la mentira: volverían a picar. Lo dicho: de aquí a unas horas.
Por cierto, meine Damen und Herren, ustedes se preguntarán cuál fue la reacción del simio al contemplar la fotografía. No puedo ser concreto al respecto. El mono miró con curiosidad y con esa precaria concentración de la que son capaces los primates, máximo tres segundos. Tan corto lapso no da para mucho, pero creo que en sus ojos vislumbré sus pensamientos: «Para qué vienen a mirarme a mí, cuando fuera de la jaula existen especímenes más extravagantes que yo».
Siempre me quedará la duda de saber si era por la fotografía o por nosotros: quién sabe.
Foto: Parecen tan humanos. (Los políticos).
10 Comments:
No suelo ir al zoológico, pero hay que reconocer que, sin ellos, sería difícil contemplar en vivo a ciertos animales. Además, también cumplen una función de proteger a algunas especies o a cachorros descarriados. ¿Estaba por ahí el famoso oso Knut? Debe ser adorable.
Desde el punto de vista político, es una historia curiosa la del chimpancé y la foto del prócer de la paz, primos hermanos en todos los sentidos. La semejanza genética es grande pero no total, y eso es lo que importa, lo que hace que unos estemos fuera de las rejas y otros no. El tópico dice que todos los políticos son iguales. Es algo muy español la igualdad en la bajeza. Yo creo que no es así y que Zapatero es la confirmación de que ese 1% diferencial es la clave para descender peldaños hacia el abismo cuando no para tirarse en plancha en él.
Por lo demás, la suerte está echada. Nos han enseñado durante tres años una fotografía que espantaría a cualquier ser razonable y medianamente preparado. Veremos si el pueblo español llega más lejos que el chimpancé de tu artículo en su reacción.
Un saludo
interesante post Nicolás. En los últimos días estás más agudo. Yo no votaré.
'Lugar en que se conservan, cuidan y a veces se crían diversas especies animales con fines didácticos o de entretenimiento'
¿Esa no es la definición de Parlamento, Junta o Congreso? al menos la era, porque la verdad es que ahora ni son didácticos, ni entretienen.
No me gustan los Zoos, deberían prohibirlos y permitir únicamente mostrar animales cautivos en reservas naturales.
P.D. Enséñale a los simios una foto de De la Vogue, ya verás como gritan ¡mi abuela! xD
Bueno, Nicholas, tu amigo y tú sois únicos... jajajaj vaya ocurrencia!!! Probaré un día a ver qué pasa con los simios del Zoo de Madrid... Ya te contaré!!!
Cerrajero... supongo que quisiste escribir "bisabuela" jejeje ;)
# Violeta, xDDDDDDDDDD
ESPANTAPÁJAROS:
Sí, amigo, sí: el oso Knut se ha convertido en omnipresente. No te preocupes, los españoles llegarán más lejos; y así lo demostrarán, pero ahora no era el momento.
Saludos.
ANÓNIMO:
Gracias. Me compré una nueva piedra de amolar.
Saludos.
CERRAJERO:
No te preocupes que los políticos al estilo PSOE nunca se extinguirán, no necesitan reserva alguna. En cuanto a los zoológicos estamos de acuerdo. Gracias por la idea: la próxima con una foto de Teresa.
VIOLETA:
Prueba, prueba; te sorprenderás.
Saludos y energías.
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