Dienstag, Mai 22, 2007

DE TURCAS, CASTAÑAS Y COGORZAS



MERLUZA: 2. f. coloq. Embriaguez, borrachera.

Políticos y ciudadanos (considérenlo un antagonismo) encaran la recta final de la campaña y todo sigue como siempre: los niños con los niños y las niñas con las niñas. Por lo que he podido informarme, creo que la famosa campaña ha sido una chufla; o como diría el orate de la estadística, nuestro inefable Pepiño Blanco, de «bajo perfil»: esperemos que no tanto como el suyo.
No obstante, meine Damen und Herren, es lo normal, ya que en una época como la actual en la que debemos fumar sin nicotina o no fumar; comer carne sin grasa o no comer; follar con preservativo o no follar; igualarnos en todo, mejor si es en mediocridad; y los políticos se desloman con la prédica de sus excelencias en un mundo virtual—Second Life—, es difícil no cuestionarse muchas cosas. Por lo anteriormente expresado, propongo que en la campaña electoral para las próximas elecciones generales se adopte una nueva forma de acometer el desafío, tanto para los políticos como para los electores: durante los quince días de campaña y hasta el día de las votaciones, todos deberán ir borrachos por la vida. Sí, queridos parroquianos, han leído ustedes bien. Una buena merluza, controlada hasta donde sea posible, es un sistema infalible para conocer a los políticos y nos serviría de manual para interpretar y mostrarnos sus habituales mentiras, ya que el alcohol eliminaría esas molestas gafas de lucidez que las sociedades actuales nos imponen. Además, la cogorza nos enseñaría qué clase de bípedo artificial son los políticos. Entre éstos, sin embargo, hay muchos que se declaran abstemios; lúgubres individuos que se arrastran por este mundo sin comprender cuál es la diferencia principal entre los simios y los humanos: efectivamente, meine Damen und Herren, la elaboración de alcoholes y destilados. No se crean eso de la inteligencia, el caminar erguidos y el pulgar prensil; son bobadas de científicos complicados, todo es más sencillo: el alcohol.
Si se llevara a cabo mi propuesta, sé que los políticos, al principio, se sentirían algo descolocados. No es para menos, ya que un mitin ante una vociferante masa de beodos, que atronaría el lugar con cánticos regionales y aliviarían sus vejigas sin pudor alguno, al tiempo que establecen un concurso de «longitud», provocaría que sus augustas presencias no se sintieran cómodas. Más tarde, los políticos, al comprender que si no entran al juego nadie les votará, se lanzarían a un frenesí alcohólico que nos permitiría observarles tal y como son. Lo triste sería que en unos cuantos próceres de la patria no percibiríamos cambio alguno entre su anterior estado sobrio y el posterior alcohólico. ¡Qué desilusión!, gobernados por borrachuzos. De todas formas, estimados lectores, el experimento tiene sus riesgos; que son elevados. ¿Quién no ha cruzado el Atlántico con un solo salto cuando ha bebido en demasía?,¿quién no ha pretendido ligarse a un ser que antes nos parecía un repulsivo escuerzo?,¿quién no ha descubierto que poseía el don de lenguas?,¿quién no ha entablado una conversación con esa farola amiga que cada mañana nos observa al salir de casa y con la que nunca hemos cruzado ni un saludo? ¡Ah!, el alcohol. Ése asesino de la timidez, el hacedor de paraísos simulados y el impulsor de proezas inalcanzables. Mientras escribo estas líneas lo estoy pensando mejor, sólo les faltaba a los políticos ser espoleados por el alcohol. A unos la turca les sentaría peor que a otros. Imagínense al pobre ZP, ése hombre que pasea como un funámbulo ebrio por el agudo filo de su miseria e indignidad, en una de sus esponjosas charlas y víctima de una cogorza monumental. ¿Habrá aplicado ya mi idea? El pensamiento me aterra.
Volviendo a lo que les explicaba, al final del mitin llegaría lo mejor: el himno del partido, el mismo para todas las formaciones: «Pobrecitos los borrachos que están en el camposanto, que Dios los tenga en su gloria por haber bebido tanto».
Imagino que unos levantarían el puño, otros sus cabezas y los más…pues se levantarían del suelo.
APOSTILLA: Supongo que a los socialistas mi idea les fascina, por ese motivo convocan botellones durante la jornada de reflexión. ¡Si es que en política está todo inventado!
Foto: La próxima corre a mi cuenta.

13 Comments:

Blogger El Espantapájaros said...

La idea no está tan mal. Creo que el pronóstico terrible que se desprende de este artículo es el siguiente: "Lo triste sería que en unos cuantos próceres de la patria no percibiríamos cambio alguno entre su anterior estado sobrio y el posterior alcohólico". ¡Cuánta razón, Van Orton! ¡Y qué cierto eso de que algunos socialistas ya lo están llevando a la práctica! Aunque yo creo que Zapatero nunca ha estado sobrio del todo, especialmente en sus frecuentísimos mítines.

Hiciste bien en prevenirlo. La campaña es ya algo lamentable en muchos aspectos. Ya están llegando las cartas y las listas. Espero que acabe pronto. Por cierto, así rápidamente, ¿cuál sería tu pronóstico? El mío, te avanzo, no es nada optimista. Lo más que veo es un empate.

Un saludo

6:30 PM  
Anonymous Anonym said...

Uno de tus mejores post. felicidades.

6:47 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

ESPANTAPÁJAROS:

Me resulta difícil pronosticar, pero sospecho que todo quedará igual que ahora. Yo, por sistema, no me fío de las encuestas, ya que, al menos en España, es evidente que forman parte de la campaña electoral que realizan los partidos. Además, éstas son encargadas y publicadas por medios de comunicación cuya línea editorial está en consonancia con una determinada formación política. De todas formas te explico lo que pienso. No creo que sea oportuno comparar los resultados de una elecciones generales (2004) con las próximas municipales y autonómicas. (Navarra es un caso aparte). En las elecciones locales y en municipios medios o pequeños, el candidato inclina el voto. Por el contrario, en las grandes urbes siempre es función del partido político. Si tuviera que resumir, te diría que no creo que el candidato represente más allá del 10% de los votos. Así y todo, tengo mucha curiosidad por saber cómo reaccionarán los socialistas madrileños ante las lumbreras que el PSOE presenta de candidatos. Es cierto que el PSOE ha perdido varios puntos en intención de voto desde las elecciones del 2004, pero planteo una duda: Ese porcentaje perdido, ¿le correspondía o se trató de los que nunca votan al PSOE? Yo creo que no eran votos fieles para los socialistas, sino que se trató de un voto «contra Aznar». Los que así actuaron son los que ahora están desilusionados, pero el PSOE mantiene su nicho electoral de irreductibles. Por otro lado, comprendo que el PP otorgue a las próximas elecciones el carácter y la importancia de unas primarias, pero no lo son. La jugada es arriesgada aunque forzosa. Los socialistas saben que deben compartir sus votos con otros partidos; IU por ejemplo. Sin embargo también conocen que cuando se toca a rebato en la izquierda éstos votan al PSOE. Por el contrario el electorado del PP es fiel, más que nada porque no debe compartir votos con nadie. Por ése motivo, y aunque mi afirmación pueda parecer arriesgada, debo decirte que son los socialistas los más interesados en la formación de nuevos partidos políticos: más bisagras sin el lastre del nacionalismo. El PP debería prestar más atención a esas cuestiones, ya que puede suponerle una fuga de votos: llámalos centristas si tú quieres. Además en esta ocasión se han incorporado al censo electoral muchos inmigrantes, cuyo comportamiento soy incapaz de predecir por mi desconocimiento. De lo que estoy seguro es de que la abstención volverá a campar a sus anchas, y que ésta junto a los indecisos son, como siempre, los que inclinan la balanza. Aquellos que crean que un votante del PSOE está dispuesto a votar al PP, o viceversa, es que no conocen vuestra estructura de pensamiento y opinión. Una vez más, querido amigo, sólo percibo en el panorama español trincheras, fosos, glacis y baluartes. Sea como sea no debes desanimarte: lo importante son las elecciones generales. Hasta que éstas ocurran, a ZP le espera una ascensión a un Gólgota muy complicado; con el lógico desgaste y descrédito, si es que ZP no ha llegado ya al límite del suyo. Creo que el PP las ganará, pero deberá contar con alguien más para formar Gobierno. Durante los próximos meses la habilidad de Rajoy deberá ponerse a prueba para preparar las alianzas que tan necesarias le serán. Lo cual, a su vez, desmotivará a parte de sus fieles si debe pactar con CIU o PNV. En muchas ocasiones, látigo de gorriones, creo que la política española es como una de esas ruedas en las que los hamsters dan vueltas: corren mucho para no llegar a ningún sitio. Cada país tiene lo suyo. Saludos y perdona la extensión.

9:15 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

ANÓNIMO 06:47

Muchas gracias.

9:15 PM  
Anonymous Anonym said...

Excelente entrada. Dicen que los borrachos y los niños son los únicos que no mienten... Yo creo que Pepiño es la excepción. Miente hasta borracho.

9:47 PM  
Anonymous Anonym said...

El Ministro de Justicia ha hablado de que Aznar es un borracho. Les das ideas a los socialistas Nicolas.

5:05 PM  
Blogger El Espantapájaros said...

Muchas gracias por el pronóstico. Me parece bastante meditado e interesante. La extensión, bien al contrario, se agradece.

Un saludo

5:48 PM  
Blogger Violeta said...

Oye Nicholas... estás seguro de que esto sería buena idea? Porque el alcohol quita la timidez; la falta de timidez lleva al roce y el roce hace el cariño... Te imaginas al Gobierno en pleno, todos piripis, y que de repente Bermejo se lía con la Vice, Rubalcaba le planta un beso a Trujillo, la de Cultura se le echa al cuello a Moratinos... Vamos, más que nada para representarnos a Alí Babá y los 40 maricones?? Ufff No sé si estoy preparada para ver eso :)

Saludos

11:05 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

HARTOSDEZPORKY:

Gracias por tu elogio. ¿Alguna vez no han mentido los socialistas españoles? Nunca les prestaría mi coche.
Saludos.

8:14 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

RAMÓN:

Escribir que el ministro de Justicia "habla" demuestra tu generosidad. Yo no doy ideas, es que ellos son trasparentes como el papel de cebolla.
Saludos.

8:17 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

VIOLETA:

Yo sí estoy preparado, es más, pagaría por verlo. Sobretodo el bizarre que mencionas entre Bermejo y la Vice. ¡Y tanto que pagaría!
Saludos.

8:20 PM  
Blogger El Cerrajero said...

[aplausos por la entrada]

A algunos políticos si que los dejaría en el limbo de los mundos virtuales para que nos dejaran tranquilos en el mundo real.

8:44 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

CERRAJERO:

No os caerá esa breva. Saludos y gracias.

10:50 PM  

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