Montag, März 12, 2007

EL REDUNDANTE


REDUNDANCIA: 3. f. Cierta repetición de la información contenida en un mensaje, que permite, a pesar de la pérdida de una parte de este, reconstruir su contenido.

Mis anteriores escritos versaron, entre otras cosas, sobre pintura. Debo reconocerles que aquellos que poseen el talento necesario para ejercitar dicho arte despiertan mi envidia. Aclaro, por eso, que la pintura abstracta y sus autores quedan excluidos de mi pesar por la capacidad ajena. Edward Hopper es mi pintor favorito, quizá porque considero que sus obras reflejan a la perfección la soledad de los humanos. Sin embargo, admiro los cuadros de otros a pesar de que la totalidad de su obra no me satisfaga. Uno de los cuadros que me gusta mirar siempre que tengo ocasión es El caballero de la mano al pecho, de Doménikos Theotokópoulos, El Greco. ¿Qué es lo que me atrae de ese retrato? Varias cosas: la falsa austeridad, la pose, la mano firme pero femenina a la vez y la gola almidonada. Según se cree, el retrato corresponde a Jerónimo de Ceballos y fue pintado en 1584. Fiel a la costumbre de la época, El Greco reflejó algunos de los símbolos de la dignidad o riqueza del retratado. En el caso que nos ocupa son evidentes: la plata dorada al mercurio de la empuñadura; el oro repujado de la bola de la espada; la seda negra del traje; y la cadena de oro, que asoma tímidamente. Sin lugar a dudas se trata de un retrato hipócrita, ya que el modelo quiere pasar por austero cuando se trata de un rico. No lo tengamos en cuenta, todas las épocas tienen sus modas.
Con el Excmo.Sr. D. Pepiño Blanco, el Redundancias, ocurre algo parecido: quiere pasar por lo que no es. En román paladino, desea mostrar que estamos ante un lince cuando se trata de un minino castrado que ha sufrido varios atropellos. Dudo, incluso, que el célebre Don Gato, creado por Hanna&Barbera, le quisiera en su pandilla. Por el contrario, y ustedes ya lo saben, meine Damen und Herren, hasta un sandio de semejante calibre tiene su lugar junto a ZP. La manifestación convocada por el PP se desarrolló como sospechábamos: asistieron cuatro personas. Todas ellas han sido identificadas: El Cerrajero, Espantapájaros, Alfredo Urdaci y un parado contratado a tal efecto por el PP; en concreto en la oficina del INEM de Parla.
ZP, El Talantes, no ha dicho nada; pero al rapaz gallego no se le ocurre otra cosa que arrancarse por las bulerías iraquíes. Reconozco que al verle declarar semejante bobada las lágrimas anegaron mis ojos, pero por las carcajadas y no por la tristeza. Al percibirle parapetado detrás del atril, con sus manos aferradas a los bordes del mismo como si intentase aliviar el estreñimiento que padece y con ese intelecto amojamado que se empeña en lucir, no pude más que desternillarme. Sin embargo, una persona tan sensible como yo ante aquellos que no han sido laureados con un mínimo intelecto no puede dejar de buscar una explicación a tan idiotizado proceder. Después de algunas cavilaciones, creo que encontré la explicación: estamos ante un armónico ser que nos deja estupefatos ante los concetos hetedorosos de su afeto cicloquímico. Me gustaría entrar en su blo para apreciar la valiosa contribución que realiza al engrandecimiento de las letras hispanas; pero no puedo, ¡no puedo! Sé que no soy digno de ese néctar tan valioso con el que el Redundancias enriquece el pensamiento humano. ¡Qué injusta es la vida!
En realidad, estimados parroquianos, no me importa lo que pueda decir semejante individuo. El pobre tiene el culo alquilado y caga cuando lo dice el amo. Por el contrario, sí me preocupa que determinados electores todavía se muestren receptivos a mensajes tan hueros, simples, repetitivos y ridículos.
Es una lástima que el Greco haya muerto, pagaría por ver el retrato que hace de semejante payaso socialista. Lo lamento, cometí una redundancia. Sé que el redundante obra así porque no tiene nada más que decir, aunque en mi caso todo se debe a un error: prometo no repetirlo. Bueno, ya que hablamos de socialistas, me permitirán que las promesas se las lleve el viento.
Foto: El caballero de la mano al pecho. 1584. Doménikos Theotokópoulos, El Greco.

10 Comments:

Blogger Violeta said...

Me partooooooooo ;) Lo mejor la nota de la foto... jajajajajajaaaaaa

12:17 AM  
Blogger El Espantapájaros said...

Tremenda la fotografía con la nota: Blanco y sus poses de hombre sabio, de orador consagrado. Pero desde luego es sólo apariencia (y ni eso). Por otra parte, las agarraderas que tienen los atriles del PSOE siempre me han hecho mucha gracia.

A veces no me queda más remedio, pues soy un curioso, que acceder al templo de sabiduría de Blanco, su bitácora, y leer sus artículos. Hoy he tenido ocasión de ser deslumbrado. Como dices, no ha digerido bien la manifestación del sábado o directamente la tiene atragantada; aunque lo peor de todo es que está vomitando las manifestaciones pacifistas de 2003 para tapar los agujeros que se empiezan a apreciar en el traje de su amo.

Por cierto, otra gran recomendación. Pero con Edward Hopper, al menos, sí tenía el gusto.

Un saludo

3:25 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

VIOLETA:

Gracias, Violeta. Una carcajada sirve para que liberes la tensión de las oposiciones, los sacos rojos y los temas. Si ha sido así, me doy por satisfecho.
Saludos.

7:08 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

ESPANTAPÁJAROS:

Si es que nos lo ponen..."a huevo". Lo de las agarraderas me resulta incomprensible. Siempre he valorado en un buen orador el lenguaje corporal. Sin embargo, estos sujetos se agarran al atril como si temieran caerse de un momento al otro. Al paso que van, creo que deberán instalar en los escenarios de los mitines del PSOE barras como las de los tranvías o autobuses. De esa manera, todos podrán sujetarse para soportar las curvas del trayecto.¡Menuda tropa! En cuanto al blo heterodoso no puedo opinar. Tampoco tengo mucho interés en leer nada que escriba el amanuense, ya que un sujeto que habla de esa manera...¿cómo escribirá?
Edward Hopper, ¡qué envidia!
Saludos

7:15 PM  
Blogger El Cerrajero said...

Ainssss, que pena de Pepino Blando xDDDDD

12:36 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

CERRAJERO:

Y lo que reímos. ¡Qué gran hombre!

1:33 AM  
Blogger Ninguno said...

Grandísimo. Fíjate, ya hace el rídiculo el solito, no necesita de nadie. A mí me encanta. Es como una tal Maria Antonia, parecen de la misma hornada. Pero el caso es que hacen gracia y relajan las tensiones. Cuanto más aparecen, más votos pierden sus jefes. En fin, ellos sabrán. Pero ahora que me fijo, en esa foto se me hace más parecido a un personaje que aparecía en los Power Rangers (no sé si alguien además de mí tenía el gusto de ver sus episodios bocata de chorizo en ristre). Aparecía su rostro como en una columna de cristal, era una especie de ordenador que hablaba y era el que daba las instrucciones. No sé, me ha venido a la mente ahora mismito. Tremendo.

Un saludo.

11:12 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

MARTA:

Tienes razón; como siempre. Yo creo que Pepiño es el topo del PP en el PSOE.Solamente existen dos motivos para demostrar tanta disentería mental y verbal: la desesperación o la pretensión de ocupar un cargo en el PP. La nave socialista hace aguas, y si es Pepino el que debe calafatear...
Ignoro quiénes son los Power Rangers.¿Forman parte de la ejecutiva del PSOE?
Saludos.

8:03 PM  
Blogger El Cerrajero said...

PPepiño xDDDDD

9:31 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

CERRAJERO:

Ríete, hombre de las llaves; pero al final lo descubrí: Pepiño es el topo del PP en el PSOE.

5:15 PM  

Kommentar veröffentlichen

<< Home