DE JUANA Y EL CAOS
CAOS .- 2. m. Confusión, desorden.
La Teoría del Caos es la denominación de la rama de las matemáticas y la física que trata ciertos tipos de comportamientos impredecibles de los sistemas dinámicos, los cuáles, a su vez, se dividen en tres tipos: estables, inestables y caóticos. Un ejemplo claro de sistema dinámico inestable es ZP, el Ahímelasdentodas, ya que demuestra una gran dependencia de las condiciones iniciales. Al contrario de lo que muchos piensan, ZP, el Incomprendido, no responde al perfil de sistema caótico, ni siquiera si aplicamos el caos determinista: Toda su legislatura y actuaciones están marcadas por su «explosiva» y ferroviaria manera de llegar al gobierno. Me temo, incluso, que será así hasta llegar a la última estación del vía crucis hispánico que les obliga a recorrer junto a él ¡Vaya!, en la historia de ZP siempre aparecen las estaciones; ¡qué hombre más curioso!
La Teoría del Caos es la denominación de la rama de las matemáticas y la física que trata ciertos tipos de comportamientos impredecibles de los sistemas dinámicos, los cuáles, a su vez, se dividen en tres tipos: estables, inestables y caóticos. Un ejemplo claro de sistema dinámico inestable es ZP, el Ahímelasdentodas, ya que demuestra una gran dependencia de las condiciones iniciales. Al contrario de lo que muchos piensan, ZP, el Incomprendido, no responde al perfil de sistema caótico, ni siquiera si aplicamos el caos determinista: Toda su legislatura y actuaciones están marcadas por su «explosiva» y ferroviaria manera de llegar al gobierno. Me temo, incluso, que será así hasta llegar a la última estación del vía crucis hispánico que les obliga a recorrer junto a él ¡Vaya!, en la historia de ZP siempre aparecen las estaciones; ¡qué hombre más curioso!
La suelta de esa «paloma de la paz» denominada De Juana Chaos era predecible y lógica. Sin embargo, meine Damen und Herren, no se queden con lo obvio y busquen en las cloacas de la reflexión política. Antes, por eso, debemos marcar el terreno de juego: a un lado los políticos, al otro los jueces y en medio, en la tierra de nadie, ustedes. No obstante, debo señalarles que ese no man’s land es ancho, amplio y de bordes indefinidos; en resumen: arbitrario. El «Gandhi euskaldun» fue condenado a 3000 años de prisión por 25 asesinatos y la comisión de otros delitos. En aplicación del antiguo Código Penal, que limitaba las penas a 30 años, redimió su condena en 18 años, en virtud de diferentes triquiñuelas que acortaban el cumplimiento efectivo. ¿Justo?, no; ¿legal?, sí. Ahora repartiremos las responsabilidades. Por un lado están los políticos, que no han tenido la suficiente valentía para modificar el Código Penal hasta los extremos que la sociedad demanda: cadena perpetua real para los delitos de terrorismo. Existe, por eso, una situación intermedia: cadena perpetua con juicio de revisión a los 50 años, por ejemplo. ¿Por qué ningún político acomete semejante reforma?, ¿tan asustadizos son? Ya lo entiendo, ellos siguen creyendo que un sistema penal debe sustentarse en la rehabilitación en lugar de ser punitivo; como es el sistema anglosajón. Bien, lo acepto; la cobardía puede manifestarse de muchas maneras.
En el otro lado están los jueces, los más tortuosos: ellos se prestan a todo pero nunca tienen responsabilidad alguna, ya que aplican las leyes que los políticos dictan. Así y todo, su estratagema es evidente: quieren ejercer pero sin responsabilidades. ¡Qué bonito! Los hombres de negro deberían saber que un Estado de derecho se basa en la aplicación de la ley sin atender a razones políticas, oportunistas o de ese comodín tan bueno que denominan «alarma social». Pero si los jueces españoles actuasen con los criterios antes mencionados se quedarían sin el poder que ostentan en la sombra de los juzgados y tribunales. Por ese motivo dicen que no actúan por motivos políticos, pero lo hacen. Y si su coartada no es creíble siempre tendrán otra: «no podemos ignorar la realidad social de cada momento histórico». Nunca mejor dicho: juez y parte; ambiciones personales al margen. Si tanto les preocupa la realidad social, deberían ser ellos los promotores de las reformas necesarias. Para que entiendan la ridiculez del Código Penal español les pongo un ejemplo, pero antes les recuerdo que De Juana Chaos ha cumplido 1,3 años por cada crimen: En aplicación del art. 270 del C.P., si ustedes se bajan una canción de internet pueden ser condenados a una pena de entre 6 meses y dos años por la comisión de un delito. Por el contrario, si roban varios CDs en una tienda, sin que éstos sobrepasen los 400 euros de valor, sólo cometerán una falta y se les condenará en función del art. 623.1 del C.P. Ya ven, ni siquiera es un delito. Lástima que el «valiente gudari» no optara por copiar música de internet en lugar de asesinar a 25 inocentes.
¿Caos?, no lo sé, pero si lo fuera sería el caos del ridículo.
¿Caos?, no lo sé, pero si lo fuera sería el caos del ridículo.
Photo: Ya he cumplido, espero la respuesta.
9 Comments:
Bienvenidooooooooooo
Aunque la bienvenida correspondería al artículo de más abajo, supongo que también es válida hacerla aquí: este es un espacio libre e informal. Bienvenido, Van Orton, y hago la observación de que vuelves con fuerzas para repartir a diestro y siniestro como de costumbre. Según la foto de hoy, a cañonazos. Desde luego, a quienes van dirigidos los merecen.
Antes que comentar la decisión del Gobierno, cobarde (o quizá interesada) como ninguna otra, de la excarcelación de De Juana, me ha complacido y estoy muy de acuerdo con el análisis que has hecho sobre la inanidad de nuestro Estado de Derecho, tantas veces alabado pero con tan poca justicia la mayoría de ellas. Y el Código Penal, pese a haber sido tímidamente reformado en alguna ocasión, es el reflejo de nuestra acomplejada clase política y de su poca preocupación por las demandas auténticas de la sociedad. Aún no he encontrado quien se halle en contra del sistema de cadena perpetua--con revisión--que has mencionado, el cual, por cierto, se aplica en casi todos los países europeos. Sin embargo, es un tema que, no sé si por esa cobardía intrínseca de los políticos o por otras ocultas razones, nunca sale a la palestra.
Todos dicen: "Al final, la democracia vencerá a los terroristas". O: "Sobre los asesinos caerá todo el peso de la Justicia". O, más aún: "No volverán a ver la luz del sol". Pero ahí se quedan. Y luego pasa lo que pasa. Aunque hay que decir que, en el caso de De Juana, pese a la rebaja de su pena y todo lo de más atrás, todavía podría haber pasado una temporada más en la cárcel.
Un saludo
Lo más asqueante es que los asesinos se estén riendo de todos nosotros. Viene a ser la subversión de la realidad, Alicia corriendo cada vez más, pero teniendo la sensación de que cada vez lo hace más lenta y volviendo al punto de partida. Lo siento, me sobran las palabras y en el artículo ya lo dices todo, orton.
En fin. Siento que esta operación ha sido un cañonazo más a España, a la dignidad, a la justicia, a las víctimas, a Montesquieu, e incluso al Santo Job.
Un abrazo.
VIOLETA:
Gracias, opositora pertinaz.
ESPANTAPÁJAROS:
Gracias por la bienvenida, látigo de gorriones famélicos. Supongo que, algún día, un político valiente acometerá las reformas necesarias. En los estereotipados mensajes que escribes se trasluce la característica habitual: son abstractos. Pero eso es lo que les conviene a los políticos, que son maestros en crear problemas y luego trasladan la solución de los mismos a los ciudadanos. Ante un gobierno tan débil, como es el de ZP, cualquier mindundi se crece. ¡Qué pena!
Gracias por tu comentario, amigo, y escribe donde te plazca: JOSEPHSPLATZ es de todos.
Saludos
MARTA:
Se ríen, efectivamente,Marta. Pero aguanta las nauseas porque carcajadas más estentóreas oirás. Durante una época de mi vida practiqué el boxeo. Al margen de a recibir, también aprendí que un buen púgil debe combinar juego de piernas, cintura y pegada. Creo que un gobierno debe actuar con las mismas características. Sin embargo, Rodríguez tiene tanta cintura como una tabla de planchar; la agilidad de un tetrapléjico y la pegada de un niño de pecho. Como tú muy bien dices, "volviendo al punto de partida". Un gobernante que llega al poder de la manera en la que lo hizo ZP siempre estará condicionado: ni pegada, ni cintura ni pies que valgan. Después de observar desde la distancia todo lo que acontece en España, creo que el santo Job era español: estoy seguro.
Saludos.
El via crucis al que nos tiene sometido Rodríguez el Supertraidor comienza poniendo a Expaña de rodillas en la estación de Atocha.
Ora pro nobis.
CERRAJERO:
Sigo, hombre de las llaves:
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, exaudi nos Domine.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
De todas maneras, querido amigo, creo que tratándose de ZP lo mejor es acudir al manual de exorcismos vaticano.
Saludos.
TRADITIOFICTA:
Bienvenida a JOSEPHSPLATZ,sufrida opositora. Confío en que tus buenas intenciones no queden en el idealismo del novato. Sin embargo, soy consciente de que en España cualquier cambio es difícil, casi imposible. Una sociedad tan politizada no es proclive al bien común. Una de las cosas que me causan pavor en España es caer en manos de jueces, fiscales y demás maquinaria legal. ¡Vamos!, creo que Kafka se basó en el sistema judicial español para escribir "El proceso". Así y todo, es evidente que los cambios, si los hubiera, deben partir de los que forman parte de ese engranaje jurídico, no de políticos o legos.
Te deseo fortuna en tus oposiciones.
Saludos y gracias por tu visita.
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