FIGURAS RETÓRICAS
ORATORIA .- 2. f. Género literario que se concreta en distintas formas, como el discurso, la disertación, la conferencia, el sermón, etc.
Para un orador tan importante es el mensaje como la forma de comunicarlo. Un concepto transmitido con lenguaje balbuciente, inconexo o en el tono inadecuado, puede no resultar verosímil y claro. Asimismo, para un literato también es esencial articular la historia que pretende referir con una prosa pulcra y comprensible, huyendo de artificios que, si bien pueden denotar conocimiento, lastran el texto y aburren al lector. Ambos — autor y orador — suelen utilizar diferentes figuras retóricas y tropos.
Reconozco que ZP, Rodríguez para algunos, es un buen disertante. Sin necesidad de confirmación, puedo imaginar quién fue su mentor: Harpo Marx.
Si a las indudables virtudes lingüísticas del actor americano sumamos la inteligencia de Rodríguez, el cóctel — más revuelto que agitado — está servido. Sea como sea, mantengo que ZP domina las figuras retóricas y los tropos, aunque no por ello pasará a la historia de la Literatura ni ocupará el lugar de Demóstenes, Esquines o Lisias.
En un somero repaso de los discursos y declaraciones de Rodríguez — rápido ya que si se hace lento el sueño les embargará —, podemos descubrir cuáles son las figuras retóricas a las que demuestra querencia ZP. Veamos algunas:
Para un orador tan importante es el mensaje como la forma de comunicarlo. Un concepto transmitido con lenguaje balbuciente, inconexo o en el tono inadecuado, puede no resultar verosímil y claro. Asimismo, para un literato también es esencial articular la historia que pretende referir con una prosa pulcra y comprensible, huyendo de artificios que, si bien pueden denotar conocimiento, lastran el texto y aburren al lector. Ambos — autor y orador — suelen utilizar diferentes figuras retóricas y tropos.
Reconozco que ZP, Rodríguez para algunos, es un buen disertante. Sin necesidad de confirmación, puedo imaginar quién fue su mentor: Harpo Marx.
Si a las indudables virtudes lingüísticas del actor americano sumamos la inteligencia de Rodríguez, el cóctel — más revuelto que agitado — está servido. Sea como sea, mantengo que ZP domina las figuras retóricas y los tropos, aunque no por ello pasará a la historia de la Literatura ni ocupará el lugar de Demóstenes, Esquines o Lisias.
En un somero repaso de los discursos y declaraciones de Rodríguez — rápido ya que si se hace lento el sueño les embargará —, podemos descubrir cuáles son las figuras retóricas a las que demuestra querencia ZP. Veamos algunas:
ANÁFORA.- Rodríguez repite palabras al principio de frases semejantes. En un principio yo lo confundí con tartamudez o dislexia.
POLISÍNDETON.- ZP utiliza más conjunciones de las necesarias para dar mayor solemnidad a la frase; pero todo queda en un discurso sin sentido de paleto fastuoso.
HIPERBATÓN.- El egregio estadista(!) altera el orden gramatical de las palabras y la ilación lógica de las ideas. Creí que ZP pretendía inferir elegancia a su prosa, hasta que comprendí que la utilización de dicho recurso sólo demuestra la ausencia de ideas claras y un afán rimbombante de expresarse.
PLEONASMO.- En este punto Rodríguez es el maestro: muchas palabras innecesarias para reforzar un pensamiento que sólo él comprende. Por ejemplo, «España estará más unida porque estará mejor unida». Yo lo califico de disentería verbal.
ANTÍTESIS.- Debo pensar que ZP la utiliza cuando califica a un terrorista con 25 asesinatos de «hombre de paz», ya que hace una asociación de conceptos por contraste.
HIPÉRBOLE.- Una de sus favoritas. El presidente español exagera las ideas aumentando o disminuyendo la verdad de lo que dice. Es decir, miente a conveniencia.
ELIPSIS.- Otra de sus predilectas y que utiliza con generosidad. ZP suprime elementos de la frase, sin perjuicio de la claridad, para hacerla más sugestiva: «Si se confirma que el robo de pistolas ha sido obra de E.T.A., tendrá graves consecuencias…» Creo que a los españoles les interesaría saber qué consecuencias y para quién serán graves. El anterior ejemplo provoca una duda en mí: tanta diligencia para descubrir «los terrorista suicidas» de unos trenes en Madrid y tanta lentitud para confirmar lo que todos sabían.
Sin embargo, es en la utilización de un tropo donde ZP siempre se luce: la metáfora. Y es que el pobre se esfuerza en identificar un término real con una imagen, la que le interesa, que suele estar muy alejada de las circunstancias y con la que suele responder a preguntas incómodas.
Yo suelo utilizar mucho el epíteto, que es el adjetivo que colocado delante del sustantivo expresa una cualidad de alguna persona o cosa: el bobo ZP.
ILACIÓN .- 2. f. Trabazón razonable y ordenada de las partes de un discurso.
Yo suelo utilizar mucho el epíteto, que es el adjetivo que colocado delante del sustantivo expresa una cualidad de alguna persona o cosa: el bobo ZP.
ILACIÓN .- 2. f. Trabazón razonable y ordenada de las partes de un discurso.
5 Comments:
facha de mierda gilipollas asqueroso
Aplausos una vez más, Nicholas.
Un apunte: para algunos no es simplemente Rodríguez sino Rodríguez el Traidor ^_^
El comentario del anónimo viene como anillo al dedo para documentar el nivel intelectual en el que basa su mensaje el P$o€.
Genial, Nicolas, muy bueno.
CERRAJERO / RAMÓN:
Gracias y tomo nota, Cerrajero.
Saludos
Mira que un día quería comentarle a un amigo acerca de esta entrada. Y ya la he encontrado. Inapreciable. Muy buena.
Un saludo.
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