EL JAMÓN

JAMÓN.- 1.m. Pierna trasera del cerdo, curada o cocida entera.

¿Se han preguntado ustedes alguna vez qué siente un jamón en el secadero? La pregunta, absurda en su planteamiento, sólo tiene una respuesta: un jamón no tiene sentimientos.
Como en otras muchas ocasiones, no sé el motivo exacto que me lleva a establecer una comparación entre un pernil y ZP. Todo se debe a una extraña mezcla de intuición, olfato y una pizca de lo ilógico. Sin embargo, creo que ZP se está secando. Él, que antes se mostró tierno y lozano, ahora luce un cuarteamiento y sequedad en su imagen que son el preludio al final que le espera a un jamón: ser devorado. Conforme el aire de la sierra incide en ese pobre hombre, muchas personas - adictos y adversarios -ya intuyen que se trata de un anca perdedora. Cuando sólo quede el hueso mondo y lirondo, muchos se relamerán después de haberlo engullido. Así y todo, aprovecharán los restos para hacer un buen caldo; con poca sustancia, es cierto, pero en los rigores del invierno siempre se agradece algo caliente.
No es mayor problema dar una imagen ridícula en la vida. Por el contrario, cuando a ésta se le une un perfil de menguado, lo habitual es que la estampa sea patética. El gobierno español nos e cura bien. Todos parecen embutidos tiernos, grasientos y con un gusto soso e indefinido; excepto los chorizos, que gracias al pimentón pueden disimular su poca calidad. Exonero de ello a la vicepresidenta de la Vega, ya que todos sabemos que gallina vieja hace buen caldo.
Este pequeño patio de monipodio de embuchados ya no sabe qué hacer. Unos y otros piden respeto y credibilidad. Como he dicho en otras ocasiones, los socialistas españoles no saben utilizar bien las palabras ni comprenden el alcance de las mismas. No creo que les debamos respeto alguno porque éste debe ganarse. Por otro lado, estamos obligados a la deferencia por sus cargos; pero nada más. Los socialistas españoles, tan dados al chiste fácil a costa del contrario, demuestran poco sentido del humor cuando son ellos la diana. Ante el acoso, florece su lado arrebalero; y ante el acaso, algunos ya abandonan el secadero. ¿Qué dice el jamón? Nada, no tiene nada que decir. Él permanece cabeza abajo a la espera de volverse rancio, aunque ya roza la putrefacción: el tufo lo anticipa. No sé qué les ocurre a los españoles. Por un lado creo que se equivocaron de cerdo para obtener el jamón y por otro que el secadero no era el adecuado. Independientemente de la calidad del anca, debemos reconocer que no se ha secado bien; algo no ha funcionado.
¿Qué debe sentir un jamón? No lo sé, pero pagaría por saberlo.

SECADERO.- 2.m. Lugar dispuesto para secar natural o artificialmente ciertos frutos u otros productos.