EGO TE ABSOLVO A PECCATIS TUIS...

FARISEO.- 2.m.Hombre hipócrita.

En el triste conflicto del País Vasco quizá sea la Iglesia Católica la que ha jugado uno de los papeles más tristes y nauseabundos. Ahora, con el engaño de las negociaciones en marcha, la iglesia vasca pretende dejar su impronta. Aunque sea incómodo y nos provoque las lógicas dudas morales, hay un hecho que resulta irrefutable: ETA nació y creció al amparo de la iglesia vasca, y sin su apoyo, posiblemente la historia de los terroristas hubiera sido otra; pero no recordaré los beneficios que la jerarquía eclesiástica vasca obtuvo del terrorismo. Es un dato conocido que el 80% de los sacerdotes vascos se declaran nacionalistas y un 10% pertenecen a la izquierda abertzale. Huelga decir que dichos individuos anteponen su ideología política a su doctrina espiritual. Sin tapujos ni ambajes, durante muchos años se alinearon junto a los asesinos en lugar de hacerlo con las víctimas. En muchas parroquias se negaron a celebrar los funerales por los asesinados, y las familias, ya castigadas por la tragedia, tuvieron que contentarse con exequias clandestinas u optar por dar sepultura a los inmolados de forma incógnita, con el silencio y la indiferencia por mortaja. Por el contrario, los sacerdotes vascos no dudaron en pedir "misericordia y caridad cristiana" para los asesinos.

La actitud y manifestaciones de la iglesia vasca son una contradicción con la doctrina cristiana, ya que lo único que han demostrado los cléricos vascos de hipócrita sotana es su falta de piedad. Entre el grupo de miserables que lucía el alzacuello, la sotana o el clergyman algunos no han dudado en prestar sus templos para ocultar arsenales, ser refugio de asesinos o ejercer de chivatos inmundos. Los jesuitas - orden a la que perteneció Xavier Arzallus - han sido los más activos en tan triste proceder. Sin embargo, agustinos, dominicos y sacramentinos no les van a la zaga. La iglesia vasca no puede entrometerse en un tema que es estrictamente terrenal, policial y jurídico; lo suyo es el ámbito espiritual, y a él debería ceñirse. Su manifiesto apoyo a los criminales la inhabilita para ser tomada en cuenta. En los seminarios vascos, debería explicarse la actitud de Dietich Bonhöffer; un teólogo alemán que no dudó en regresar desde U.S.A. a la Alemania nazi para permanecer junto a los perseguidos y asesinados: fue detenido y ejecutado. Lo único que ha demostrado la iglesia vasca es que ha sabido callar, apoyar y justificar a una banda de criminales.

Las declaraciones que pueda realizar ahora la jerarquía eclesial - vasca o española - sobre ETA suenan falsas, oportunistas y hueras, ya que suelen incluir siempre el término "moral". Pero es necesario cumplir dos condiciones para hablar de moral: tenerla o conocerla. Y muchos, en el País Vasco, no cumplen ninguna de las dos: se comportan como fariseos.

HIPOCRESÍA.- 1. f. Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.