Sonntag, August 20, 2006

EL PARALELO SECRETO


MERIDIANO.- 4.m. Geogr, Cada uno de los círculos máximos de la esfera terrestre que pasan por los polos.
La geodesia se utiliza para la medición y cálculo sobre superficies curvas. Aplicada al globo terráqueo, sirve para fijar posiciones. Para ello se utilizan varios instrumentos: teodolitos, giroscopios, sextantes, etc. Sin embargo, si no estuviera nuestro planeta dividido en meridianos y paralelos, sería más complejo. En 1884, en la ciudad de Washington, se celebró una conferencia internacional con la finalidad de establecer un patrón de ambos elementos; los 25 asistentes llegaron a un acuerdo. Así y todo, les pasó por alto un detalle que atañe especialmente a España y a otros pocos países. Se trata de una línea divisoria imaginaria que, sin ser un paralelo en sentido estricto, se le parece. Se denomina el Paralelo de la Dimisión. ¿Cuál es la particularidad de dicha línea respecto a las otras? Ahora la veremos. Tracen una recta sobre un mapa desde París ( 48º 52' 12"N - 02º 19' 48" E) hasta Estambul ( 41º 1' 7"N - 28º 57' 53" E): Ese es el Paralelo de la Dimisión. ¿Por qué recibe dicho nombre? Muy sencillo, porque de esa línea hacia abajo no dimite nunca nadie. No obstante, y como en otras tantas cuestiones de la vida, siempre hay excepciones; pero son muy raras, extravagantes diría yo. Ciñámonos a España y repasemos algunos ejemplos recientes del Paralelo de la Dimisión. Cristina Narbona, Ministra de Cuota, perdón...quise decir de Medio Ambiente - en qué estaría yo pensando - todavía no es capaz de señalar las hectáreas que han ardido en Galicia. Las cifras que aportó en los primeros días han sufrido un alza semejante a las de las mejores épocas de la bolsa. Lo más divertido es que son otros organismos los que le fijan algo que ella debería saber. ¿Lo sabe o lo oculta? Me inclino por la segunda opción. La ministra y el gobierno de ZP prefieren ocultar la magnitud, no de los incendios sino de su torpeza y mala gestión, a cambio de que Galicia deje de percibir las correspondientes ayudas de la U.E., que se otorgan en función de la superficie arrasada. ¡Qué bonito! Las comparecencias de la Ministra de Cuo...,perdón, de Medio Ambiente, me recuerdan a la película Lo que el viento se llevó; en concreto a la escena en la que Rett Butler puja por bailar con Scarlett O'Hara. Si lo recuerdan, Rett, con su aire de Abrotano Macho, Floid Extra Fuerte y aliento de coñac Soberano, ofrece 1.000 dólares. El paisano, en el colmo de la chulería, añade después la pertinente aclaración: "en oro". Con la Ministra ocurre lo mismo; y no me refiero a que utilice Abrotano Macho: En cada ocasión en la que anuncia su puja de hectáreas otro la supera; y lo que es peor, ella acepta.
¿Dimitirá?, no; su gestión es impecable.
Con el ministro Rubalcaba ocurre algo parecido. Se muestra "incapaz" de dar explicaciones a las muchas dudas sobre temas básicos de la política española: negociación con ETA, los detenidos del "caso Bono", investigación del 11-M y las acusaciones que él hizo sobre las tramas de los pirómanos vinculados al PP. ¿Dimitirá? Rotundamente, no. Si no lo hizo cuando negó toda implicación del PSOE con el GAL, ¿por qué debería hacerlo ahora?
¿Quizás Jesús Caldera, Ministro de Trabajo, está situado por encima del Paralelo de la Dimisión?
Tampoco, ¡faltaría más! Él, que juró y perjuró que con la regularización de los inmigrantes ilegales no se produciría una "efecto llamada", ¿por qué tiene que dimitir? Luego, como una apetitosa cereza que corona un pastel, explicó que "se darían papeles a todos para que pudieran trabajar". ¡Bien, Caldera, bien!. Tus bobadas han logrado que el desembarco de Normandía sea algo insignificante en comparación con lo que está ocurriendo en las playas canarias. ¿Dimitirá?, no; pero será cesado. Debe entregar su sangre en el altar de ZP. Los ejemplos son muchos y variados; en el futuro hablaré más sobre este tema. No obstante, la cuestión a plantear es la siguiente: ¿Por qué los políticos españoles no dimiten nunca? Estamos ante el nudo gordiano. En contraste, sí debo señalar el ejemplo contrario: José Bono; ¡qué tema más sabroso! Bono sabe que ZP baile pasodobles en la cubierta de un barco llamado Titanic. El rumbo de colisión es claro y nuestro amigo Pepe Bono ha saltado por la borda a tiempo. ZP desconfía de él, ya que conoce las maniobras que está realizando para moverle de la silla. No sé el porqué, pero en un raro epítome regresamos a la Ministra de Medio Ambiente - ahora sí - y al denominado caso Seseña: ya veremos lo que sucede. Aunque todos los políticos actuales se declaran acérrimos enemigos del franquismo, muchos aplican los mismos comportamientos de entonces. Merece la pena recordar un viejo dicho: "A la entrada del Pardo, camino de la ermita, hay un letro que pone maricón el que dimita".
No creo que los políticos españoles sean aficionados a los ripios, por lo tanto sólo me queda pensar que nunca dimiten porque fuera de la política les sería difícil ganarse la vida - honradamente me refiero - o que descubrieron antes que nadie el Paralelo de la Dimisión.
PARALELO.- 5.m. Geogr, Cada uno de los círculos menores paralelos al Ecuador, que se suponen descritos en el globo terráqueo y que sirven para determinar la latitud de cualquiera de sus puntos o lugares.

4 Comments:

Anonymous Anonym said...

Genial. El Paralelo de la Dimisión se hace presente en España, en sus depravados y trepas políticos. De ser este un país decente, como Inglaterra, individuos con una gestión tan pésima a sus espaldas como los que ha enumerado aquí, ya habrían dimitido aunque fuese por salvaguardar su honor o por admitir sus responsabilidades. En España lo primero no se tiene y lo segundo nunca se acepta. De ninguna de las maneras.

No por ello nos ha de parecer raro exigir dimisiones, pedir cabezas (políticas, no físicas, no seamos como los de Nunca Máis, que piden la de Rajoy), como la de Narbona, impensable que en un país civilizado una ministra haya tenido la actuación que ha tenido en la ardiente crisis de Galicia y no haya dicho: "Hasta aquí podíamos llegar". Pero, y ya digo que este artículo es una maravilla, el Pararelo de la Dimisión afecta de sobremanera a nuestra clase política. Y encima hasta anula posibles casos de dimisiones; por ejemplo el de Bono. Mejor cesarle antes de que dimita. No vayan a pensar que somos unos mariquitas.

Un saludo

11:00 PM  
Anonymous Anonym said...

ay que ser imbecil

12:13 AM  
Blogger El Cerrajero said...

¿Dimitir? en la Expaña de Rodríguez el Traidor no existe esa palabra, más bien y al contrario que en Roma se premia a ciertos personajes.

8:33 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

Esa es la impresión, Cerrajero. Pero lo que los políticos ignoran es que al consentirlo o no evidenciarlo es toda la clase política la que ve erosionada su credibilidad. Saludos.

1:50 AM  

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