NÉMESIS: EL DESENLACE

Quizás mis últimas palabras hayan resultado molestas; lo comprendo. No obstante, la mejor forma de aprender, la primitiva en el ser humano, es la comparación. Comparemos: en los atentados contra las Twin Towers en New York y luego en el metro de Londres, ¿cómo reaccionaron las sociedades americanas e inglesas? Brindando su apoyo al Gobierno y con el pensamiento de depurar las responsabilidades después. ¿Y en España?; muy sencillo: igual que hienas disputando unos despojos putrefactos; ¿les suena de algo la sonrisa de la hiena? Ahí radica la madurez de una sociedad; ingleses y americanos nos impartieron una lección de civismo y nobleza. Las casualidades en política son raras; excepcionales. Las famosas "caravanas de la muerte" fueron una treta que el PP se tragó. Los españoles nunca sabrán la verdad, como en otras tantas vertientes de la vida, del 11-M. En ese caso no se trata del comisario Amedo, Barrionuevo, el electricista bonachón ni de individuos parecidos. El 11-M fue otro tipo de operación: Un comentario, una necesidad, órdenes ambiguas, objetivos comunes, alguien que actúa de catalizador y otro que marca una fecha. Algo así como los Diez negritos de Agatha Christie. ¿Quién lo sabe todo?, muy sencillo: el PP y el PSOE. El PP nunca dirá lo que conoce, y el PSOE, que se benefició de forma consciente, debe ocultar la implicación de ETA: en ello se juega la supervivencia política. Sobre guerras de 4ª Generación no diré nada, ni tampoco sobre el nuevo sistema de combate que deja obsoletos a Clausewitz y Shun Tzu. ¿Para qué decir algo? Los españoles sólo piensan en sus vacaciones y en las tonterías más variadas. ZP dijo recientemente que él ya lo sabía todo sobre el 11-M: le creo, no tengo la menor duda. Pero para mí resulta más interesante saber desde cuándo lo sabía. Esta historia es una partitura, y al principio del pentagrama se indica el tempo. Las notas son importantes, pero subordinadas al compás: el tempo, ZP, el tempo.

Los atentados de Madrid nos enseñaron algo nuevo: las sociedades consolidadas pero inmaduras se muestran tan resistentes como un trozo de mantequilla ante un cuchillo caliente. Si el PSOE quiere dedicarse a la geometría que lo haga; pero que no olvide que un triángulo tiene tres lados, y un cuadrado, como su nombre indica, cuatro.

CUADRADO.- 1.adj. Dicho de una figura plana: Cerrada por cuatro líneas rectas iguales que forman otros tantos ángulos rectos. U.t.c.s.m.

TRIÁNGULO.- 2.m.Polígono de tres lados.