Dienstag, Juli 18, 2006

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA : CARIDAD


Puede resultar curioso que haya subtitulado mi opinión de la Guerra Civil con las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad; pero son necesarias para afrontar nuestra propia historia. Fe, en la creencia firme de que nunca más los españoles se enfrentarán de esa manera; Esperanza, en el pensamiento de que nuestras ideas madurarán lo suficiente para poder comprender una parte - quizá la más importante - de nuestra historia reciente; Caridad, para con los políticos actuales, que resucitan viejas pasiones para acosar al contrincante.
Posiblemente sea la Guerra Civil Española la única, o de las pocas, en la que los perdedores han escrito la historia. Y lo han hecho a su antojo y capricho para cubrir sus propios errores y negligencias. Muchos, en su vacío ideológico, pretenden un falso revanchismo, que persigue abrir viejas heridas y traspasar la responsabilidad sobre generaciones que no vivieron aquellos hechos. La izquierda española debería acostumbrarse a no hablar sólo de sus muertos, sino también de sus crímenes, ya que durante muchos años se acostumbraron a la exageración;por no decir mentira. La memoria histórica es legítima y necesaria, pero siempre que la recuperación se haga con rigor y sin revanchismos. Las generaciones venideras tienen el derecho a saber; pero deben hacerlo sin condicionamiento alguno. No queremos vivir una nueva tragedia de Esquilo: los muertos matan a los vivos. El conocimiento de la historia permite una convivencia libre y fructífera. Un político del año 2006 no debe preocuparse de 1936, sino del 2036. No es justo que para ocultar su mediocridad y falsedad atice fuegos agónicos. Aunque posiblemente lo haga al recordar la frase de George Orwell: "Quien controla el pasado, controla el futuro; quien controla el presente, controla el pasado".