Dienstag, Juli 18, 2006

LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA : FE


Hoy hace 70 años comenzó la Guerra Civil Española. Las hostilidades cesaron después de casi tres años de lucha, pero sus consecuencias todavía perduran. He de confesar que no logro entender el motivo. Sin embargo, la lectura de una novela sobre el tema me hizo descifrar el enigma. Uno de los personajes dice lo siguiente: "Entre vuestra forma de ser y la nula inteligencia que siempre han tenido los políticos españoles, vais a necesitar más de dos siglos para poder hablar de lo sucedido".
Por lo tanto, y a la vista del actual debate en España, creo que el autor acertó de pleno: Ni el caracter español ha madurado lo suficiente, ni la inteligencia de los políticos ha mejorado. El humo de la pólvora se difuminó y el tronar de los cañones ha cesado. En contraste, la lucha ha rebrotado en la actualidad; pero con una finalidad más obscena si cabe: dirimir, después de siete décadas, quién tenía razón. La Historia, como ciencia, siempre se ha utilizado para manipular. Por tanto, creo que los historiadores deben cumplir con la norma de Ranke: "La labor de un historiador es averiguar y luego contar lo que verdaderamente pasó". De todas formas, algo así es impensable en España. Todos - políticos, gente e historiadores - se encuentran sujetos a tres ataduras: la "victimofilia", lo "políticamente correcto" y la prohibición partidista; con lo que el posible debate ya nace viciado en origen. Entonces, deberemos esperar el transcurrir de esos 200 años para mantener un debate serio y poder contemplar la auténtica dimensión de lo acaecido; cuando ocurra, nos llevaremos más de una sorpresa. Ya que sobre la Guerra Civil se han publicado más de 15.000 títulos, no entraré en el análisis de estrategias militares o batallas concretas; pero sí me gustaría señalar algunos puntos generales, que nos ayudarán a comprender el conflicto español.
La II República fue una democracia poco democrática, en base a las diversas violaciones y limitaciones de constitucionalidad que caracterizaron su historia. El ejercicio de la democracia requiere seguir reglas fijas de juego, que, por diferentes cuestiones, pueden ocasionar resultados inciertos. Esta norma nunca fue aceptada por los republicanos de izquierdas (elecciones de 1933), ni por los de derechas (elecciones de 1936). El concepto de "las dos Españas" - o el de Madariaga, "las tres Españas" -resulta simplista, ya que la España de aquellos años estaba muy fraccionada: izquierda moderada, derecha moderada, extrema izquierda y extrema derecha. Asimismo, siempre se habla de una República unida: idea falsa que los hechos de 1937 demuestran. La clave está en la siguiente pregunta: ¿Qué hubiera pasado si el vencedor de la contienda hubiera sido la República?
Si retomamos la idea de que la II República fue un régimen poco democrático, deberemos aceptar que fue la ausencia de democracia la causa de la guerra, y no que la guerra acabó con la democracia. Muchos de los militares alzados eran convencidos republicanos; no representantes de burgueses o terratenientes. Si lo hubieran sido, ¿por qué esperaron varios años para sublevarse? La respuesta está en la degeneración del régimen republicano y en los abusos cometidos por los políticos y los partidos. Lo único que pudo evitar el estallido de la guerra hubiera sido la ruptura del Frente Popular, que se intentó al formar un nuevo gobierno en la figura de Martínez Barrio; pero que todas las filas republicanas boicotearon. En definitiva, la demostración de que España "gozó" de la miríada de políticos más autodestructivos de la historia contemporánea. Yo creo que todos ansiaban el enfrentamiento, y al final, lo lograron.