OFF THE WALL (2).
Regresemos a Irán, queridos lectores, con Josephsplatz el viaje es barato. Lo que ocurre en Irán es un tema exclusivamente iraní, a nosotros no nos compete; siempre y cuando no seamos los paladines de la democracia en el universo, algo que sería obsceno ya que aplicamos el ojo del buen cubero ante unas dictaduras pero también el pie de rey cuando medimos a otras: American way of life en estado puro, meine Damen und Herren. La sociedad iraní no es una sociedad al uso en la zona: culta, porcentaje alto de universitarios (50% son mujeres), tecnológicamente desarrollada y en la que pervive el poso de la apertura hacia Occidente que impulsó el Sha; ya saben: ése hombre cuya fortuna le rentaba 3.000 euros cada minuto; ¡un buen americano, uno de los nuestros! Los iraníes no desean regresar a esa época en la que su país estaba sometido a una potencia extranjera — con mucho glamour, eso sí, pero sometido al fin y al cabo— y sólo aspiran a un poco más de libertad en las costumbres sociales, y si los cambios deben llegar lo harán de la mano de la crisis económica, la tasa alta de desempleo y los sueldos míseros que perciben los trabajadores. Cualquier maniobra que persiga situar en el poder a un tipo más impresentable que el que gobierna no será bien recibida porque las iraníes ya vieron los hilos de las marionetas, y a Obama los hilos se le ven hasta en una noche cerrada. Conforme el dogal de USA ciña el cuello de Irán, lo único que conseguirán será una sociedad cohesionada alrededor del malo conocido; ustedes tienen experiencia en esas cuestiones: «Si ellos tienen ONU, nosotros tenemos dos». Los que acusan de fraude electoral— conviene recordar que sin presentar ninguna prueba— primero deberían explicarnos el porqué Kennedy derrotó a Nixon ( la excusa del sudor en el debate hace aguas, y no lo digo por la cantidad de sudor que aquel tipo rezumaba), y Bush, a Al Gore. De la misma forma, meine Damen und Herren, y antes de lanzarse sobre el teclado a reclamar democracia en países que ni nos van ni nos vienen, conviene recordar que en España todavía nadie les aclaró quién es el responsable y los motivos para que 192 personas fueran asesinadas en vísperas de una elecciones: será que yo tengo un concepto diferente de la democracia. De todas maneras, estimados parroquianos, en ese tema creo que todos tienen mucho que callar, ya que de lo contrario veríamos el vídeo de Thriller, en el que los muertos salen de sus tumbas y nos asustan. No se escandalicen, queridos lectores, no frivolizo, pero los muertos son los que nos indican el éxito de determinados…proyectos. Tan es así que no me sorprendería que si las «manifestaciones espontáneas» no erosionaran al régimen iraní lo siguiente sería algún atentado en Teherán, una de esas pamemas que permiten al Gobierno actuar contra la oposición y al inductor clamar para conseguir un aislamiento internacional contra un…«régimen represor». Nada nuevo sobre la faz de la Tierra.
Yo disfrutaba mucho con los calcetines blancos y brillantes de Michael Jackson, sobre todo cuando se elevaba sobre las puntas de los pies y permanecía inmóvil unos segundos: era imposible desviar la mirada de esos calcetines, tenían luz propia. Al programa nuclear iraní también lo recubrieron de lentejuelas, su brillo nos deslumbra. Ahora bien, meine Damen und Herren, en mi ignorancia me atrevo a plantear una reflexión: No podemos negar que durante la Guerra Fría la política de disuasión cosechó buenos frutos; ya saben, algo parecido a los zapatos que Michael Jackson lucía en el vídeo de Smooth Criminal: podía inclinarse hacia delante sin caer. A lo mejor, estimados parroquianos, llegó el momento de que el poderío bélico bascule en Oriente Medio para encontrar el equilibrio o soporte que a Michael Jackson le permitía no caer y que a nosotros nos deleitaba; algo parecido a lo que dice la letra de Beat it: Don’t wanna see no blood, don’t be a macho man…
Intuyo que el declive de Michael Jackson comenzó cuando encadenó tres éxitos tan rotundos como Off the Wall, Thriller y Bad; después de algo así es imposible que uno no se plantee una pregunta: ¿Seré capaz de mejorarlo? Sea como sea, meine Damen und Herren, la muerte le llegó en el momento oportuno— si es que alguna muerte puede ser oportuna—, sospecho que el retorno hubiera sido un fiasco: un artista no puede vivir de los réditos del pasado sin hacer el ridículo. Algo así pretende Barack Obama, de hecho cree todavía que está en campaña electoral, aunque cuando la pamema se derrumbe intuyo lo que dirá: Billie Jean is not my lover, she’s just a girl who claims that I’m the one. But the kid is not my son…
No incluí ninguna fotografía que mostrara el rostro de Michael Jackson porque a los artistas sólo podemos juzgarles por sus obras, estimados parroquianos: el resto de su vida no nos compete. Por el contrario, los políticos no gozan de ese privilegio: son carne de juicio. No se preocupen, meine Damen und Herren, Obama nos obsequiará con muchos bises. In God we trust!
Foto: Resplandor.
14 Comments:
No dudo que la sociedad iraní sea de las más avanzadas. Aún así hay un alto porcentaje de individuos que aceptan esa pamema revolucionaria que no es ni más ni menos que una teocracia, aunque en el fondo la religión sólo sea una excusa para enriquecerse y dirigir el poder. Es la presunta legitimidad del régimen, junto el temor que inspira la represión, lo que hace que las cosas continúen como estén. El régimen de Reza Pahlavi no era democrático ni deseable, aunque lo apoyara Estados Unidos. Pero aunque las revoluciones las crean grupos heterogéneos, está claro quiénes han sido los únicos beneficiarios.
No conozco los detalles, ni sé si será auténtica, pero una cineasta iraní exiliada (la de la película Persépolis) ha presentado en Bruselas una copia de un documento oficial del Ministerio del Interior Iraní en que se confirma la victoria de Musavi. Al margen de las manipulaciones que pueda o no haber habido, el sistema electoral existente ya hace dudoso desde el principio el proceso. Que una nación acepte o no, por desidia o cobardía, a un gobernante, como ha sucedido en España, no significa que el proceso electoral que le haya llevado al poder haya sido limpio. Depende de la capacidad de los ciudadanos para olvidar..., en nuestro caso, y de la capacidad de algunos mandatarios para reprimir las revueltas.
Por lo demás, no dudo que otros países musulmanes como Marruecos o Arabia Saudí carezcan de legitimidad. Pero está claro que, al menos con Estados Unidos e Israel, mantienen una política amistosa, mientras que otros se muestran desafiantes y practican la demagogia y el populismo para hacer olvidar a la gente sus problemas. Ignoro qué harían si tuvieran armas nucleares, pero aunque su fuerza sea insignificante -no tanto como la de Irak, o Afganistán- es obvio que a sus enemigos directos no les conviene que lleguen a aumentar su capacidad militar. Y, al margen de las tiranteces sobre quién tiene más supremacía internacional -Europa no sólo siempre se ha visto solapada por Estados Unidos, sino que su acción y coordinación es casi tan deficiente como la de la ONU-, yo no dudo que conviene apoyar a un país democrático como Israel frente a quienes quieren arrojarlo al mar. No es que sea mi asunto, es que no tengo nada en común con quienes gobiernan en Irán.
Saludos.
Nick: la caída del dólar como moneda prepotente debería beneficiarnos como país, uno a uno: al ser eso tan impersonal del euro, nos vende a los vaivenes de cualquier cosa: Alemania siempre ha ido bien con Rusia, si: yo, mejor con las soviéticas.
Por lo demás: Me ha faltado leer una cita a Back on the block de Quincy Jones; ¿crees que Lilly Marlen me seguirá esperando bajo una farola? va para cincuenta años que le dije que volvería.
Guess what???? ;))))))
Los demócratas de toda la vida siguen erre que erre a pesar de que Chávez, Castro y ahora Ahmadineyad (oficialmente se ha reconocido que hay más votos que habitantes pero que eso no es impedimento para considerar a Ahmadineyad el ganador oficial) han utilizado sabiamente la democracia actual para putrefactarla (más). Yo me alegro. No por nadie, sino por mi, que me corrobora lo que ya pensaba.
Añado: lo de Honduras ya es el remate. No se puede hablar ya de una república bananera, sino de un mundo bananero.
La noticia de la muerte de Michael Jackson me pilló en Suecia, Van Orton, con la guardia baja. Es curioso ver cómo los medios que tanto daño le hicieron le encumbran ahora. En todo caso, me alegra que le presentes tus respetos mediante estos dos artículos.
Inclinarse hacia delante sin caer. Bien, Irán no es un país medieval como otros árabes. Pero no deja de ser una teocracia delirante que, a mi juicio, no es equiparable a lo que fue la URSS de la Guerra Fría, época irrepetible fruto de unas circunstancias distintas a las actuales. Pienso que con los líderes soviéticos se podía negociar, que aunque tuviesen fe en Lenin y en el Partido, en la revolución socialista, no iban a apretar el botón del juicio final a la ligera. ¿Es igual que ellos el presidente iraní, cuyo nombre no pongo porque no me apetece buscarlo en Google? Ese hombre es un demente, e Irán un país del que se debe desconfiar por sistema. Otra cosa son las injerencias en los asuntos internos que puedan darse a raíz del proceso electoral de hace poco.
Mi pregunta es: ¿Es posible regresar a una situación de guerra fría, de equilibrio entre potencias, con la República Islámica como la URSS y que todo eso no se desemboque en desastre?
SAMUEL:
Yo tampoco tengo nada en común con los que gobiernan en Irán, de la misma manera que tampoco lo tengo con los que gobiernan en Israel. Creo en tus primeras palabras nos indicas algo a tener en cuenta: “Aun así hay un alto porcentaje de individuos que aceptan esa pamema revolucionaria…”. Nos puede gustar o no, Sr. director, pero es así. Una de mis mejores amigas es iraní (Fariba, el apellido lo excluyo ya que ella viaja a menudo a Teherán), y ella percibe que el apoyo a Ahmadineyad es alto entre la población, aunque aquí deberíamos hacer una salvaguarda: los jóvenes, por el contrario, no son tan devotos, pero eso no significa que no estén de acuerdo con el régimen, sino que desean una apertura en determinadas costumbres sociales impuestas por los clérigos. De ahí a interpretar que la sociedad iraní ansía un cambio de régimen creo que existe una diferencia sustancial. Si las condiciones económicas y laborales de la juventud iraní mejoran, los clérigos tendrán un apoyo absoluto. Ahora bien, mientras llega ese momento, nada mejor que vender a la plebe la idea del enemigo exterior: eso siempre cohesiona a una sociedad. De la misma forma, Samuel, los iraníes conocen la predilección de USA por la carne de cañón, y no están dispuestos a derramar su sangre cuando saben que USA les puede dejar más colgados que un jamón de pata negra. El apoyo a Musavi por parte de otras naciones es la demostración de que no se pretende cambiar al régimen sino al mandatario. Israel no es el socio de Europa en Oriente Medio, sino de USA, que desde la Guerra de los Seis Días entendió la importancia de destacar a un peón fuerte en la zona. Europa no pinta nada en esa cuestión, porque tanto Israel como USA necesitan exacerbar la hostilidad árabe hacia Israel para justificar determinadas políticas; algunas, sea dicho de paso, no corresponden con el proceder de un “Estado democrático”.
SAMUEL (2):
Las bravatas de Ahmadineyad no son más que eso: bravatas. Nadie en su sano juicio comienza una contienda cuando sabe que la reacción exterior supera a la capacidad de ataque o defensa. Irán puede desestabilizar, de hecho lo hace a menudo, a Israel a través de las organizaciones que financia en el Líbano (Hizbulah) y Palestina, y al igual que otros países árabes que parecen desentendidos de Israel, logra salvar la cara. No creas que Israel actúa de manera diferente, porque los israelíes entregaron armamento a Georgia para apoyar la secesión, algo que obligó a Rusia a prometer una venta de armamento de última tecnología a Siria. Una de las cuestiones que más me sorprende del conflicto entre Israel y el resto (es así) es que uno de los pocos conflictos donde todos parecen tener claro quiénes son los buenos y quiénes los malos. Mi postura es otra: todos son lo mismo y necesitan mantener el enfrentamiento para justificar diferentes políticas que de otra manera serían difíciles de implementar. Israel, por ejemplo, sabe que después de cada intervención militar las filas de sus adversarios se nutren, y tanto unos como otros obtienen beneficios políticos de esa coyuntura. Los palestinos son el campo de batalla y la carne de cañón porque el resto de árabes los utilizan como justificación para mantener la llama antiamericana e incluso antioccidental encendida, algo que logran vincular a Israel al saber que es el representante americano. Mientras el mundo consienta que los palestinos estén encerrados en reservas —supongo que la idea la propuso USA— y sin posibilidad alguna de desarrollo y modernización, el islamismo en la zona ganará adeptos: ¿qué otra opción le queda a un desesperado? Ahora bien, esa política y sus consecuencias encanta a Israel; es más: la necesita. La política de Bush en Irak convirtió el escenario en un caos donde los actores ya no saben su papel, el escenógrafo confunde los decorados, el telón se abre y cierra en función de la corriente de aire y el apuntador tiene entre las manos una versión antigua de la obra a representar. ¿No te resulta curioso que en una región donde viven millones de árabes las potencias no sean árabes?, me refiero a Irán e Israel. Existe un tipo de conflictos que nunca tiene solución: aquellos en los que se dirime la soberanía. Eso lo saben los israelíes y los que mueven los hilos de los palestinos, por lo tanto intentan reducir todo a una cuestión de soberanía para que el conflicto se alimente. Ya sabes que es un tema que da para mucho, y que cualquier cambio de óptica no hace más que abrir nuevos fenómenos lumínicos. Respecto a Europa…bien…como siempre: llega tarde adonde nunca pasa nada. Quizá no supe explicarme correctamente en mi escrito, pero mi opinión es que Europa debe rehuir cualquier conflicto que no le afecte de manera directa, y lo que se ventila en Oriente Medio no va con Europa — sí con su herencia; pero todo caduca, vence o prescribe— , sino con USA e Israel. Saludos.
IGNACIO:
Con la mujer rusa es fácil llevarse bien, allí los tipos suelen dejar el listón tan bajo que cuando alguien se comporta de una manera normal—incluso formal—, el éxito llega seguro. Después del Acuerdo para Follar que ZP firmó con Rusia creo que tienes el camino expedito, galáctico. Sí, sí, Ignacio, Lili Marleen te espera. Ahora bien, no hace mucho me cruce con ella y…en fin…ya no es la misma. ♫♪♪♫Vor der Kaserne, vor dem großen Tor, stand eine Laterne und steht sie noch davor…♫♫♪♪♫
Saludos.
ANÓNIMA:
I know, I know: Michaeeeeeellllllllll, I love you!!!!!!!!!!!!!!!!!! Jajajajajaja. Serendipity, serendipity!!!!!!! We understand each other.
MARY WHITE:
La democracia da mucho juego; es como un comodín en una partida de póquer. Yo no soy partidario de que nos involucremos en la política de otros países; por el contrario, defiendo que nuestras naciones tengan una política definida respecto a nuestros asuntos, problemas, enemigos e intereses. Viajar por el mundo como justicieros universales es propio de iluminados como ZP y alquilados como Garçon. Lo que ocurre en Honduras me deja frío, que en Irán se cuelgue a los homosexuales y las mujeres no puedan enseñar el tanga o la rabadilla no me quita el sueño: cada perro que se lama sus cojones. Por el contrario, me interesa que Merkel baje los impuestos, que Alemania deje de ser la vaca del timo piramidal de la UE, que nuestros gestores sean personas honestas y preparadas… ¿Mundo bananero?, ¿acaso existe otro, Mary White? Sea como sea, me gustan las bananas y los plátanos. Creo que durante el final del año y el primer semestre del 2010 la cosecha será buena. Saludos.
ESPANTAPÁJAROS:
Intuyo que te labras un porvenir en el Ministerio de Asuntos Exteriores, torturador de alondras hambrientas; Berlín, Suecia…Bromas al margen, estimado amigo, es cierto que muchos de los que antes ridiculizaban ahora rinden pleitesía. De todas formas, ya sabes que la muerte es el trance ideal para que todos cambien a mejor la imagen que tenían de nosotros en vida. La primera vez que vi a Michael Jackson en directo fue en junio de 1988. Me pareció un espectáculo magnífico y un cantante que demostraba no sólo el talento sino la experiencia que se adquiere al crecer sobre un escenario. Asimismo, las críticas en los medios fueron buenas y unánimes. Dos meses más tarde, repetí concierto en Barcelona. El espectáculo y el repertorio fueron los mismos; sin embargo, las críticas de la prensa barcelonesa (algunos fueron honestos o gozaban de mejor gusto y experiencia) demostraban de nuevo el “palurdismo” del que no ve más allá de los Pirineos, la Costa Brava, la montaña de Montserrat y su propio ombligo; los cojones no los menciono porque la barriga abultada les impide que puedan verlos, aunque a lo mejor olerlos sí pueden. ¡Agggggggg! Me sorprendió leer expresiones como “un concierto de grititos y saltitos”, “el rey del pop no logra llenar el Camp Nou”... En fin, Espantapájaros, será cuestión de gusto, o de mal gusto, que me temo que mucho de eso anida en las mentes de los palurdos con ínfulas. Asimismo, y en el colmo del dislate tribal, algún amanuense se atrevió a explicar que tres años antes Lluís Llach— el soberano del sopor y un promotor tenaz de la sordera— había llenado el mismo campo de fútbol. Ahora bien, ninguno recordó o tuvo en cuenta que las entradas para el concierto del soporífero costaron 100 ó 200 Ptas. (no recuerdo) y las de Michael Jackson 5.000 Ptas., y ya, en el colmo de la insensatez, otro recordó que el concierto de Llach había sido…”más que un concierto”. Curiosa nación es esa que necesita que hasta las cuestiones más banales (fútbol, conciertos, escritores…) se conviertan en…”algo más”. Sea como sea, Espantapájaros, disfruto con la música de Michael Jackson y disfruté en cada uno de sus conciertos: Viena, Munich, Berlín, Barcelona (2), Bremen, Madrid y Praga.
ESPANTAPÁJAROS (2):
“Irán es una teocracia”, hasta cierto punto te doy la razón; pero ten presente que en Israel también existen cuestiones que están sujetas a la religión por encima de la ley. Ahora bien, si el Derecho se fundamenta en el uso y las costumbres, deberemos aceptar que cada sociedad tenga su propio Derecho. Sea como sea, no pretendo comparar ni utilizar la comparación para alabar o denostar: de hecho son dos países que me importan un soberano huevo. Mi interés reside en que no deseo que Europa se vea envuelta en cuestiones que no nos atañen, y que si viéramos los toros desde la barrera obtendríamos más beneficios. Repito para enfatizar: es una cuestión entre USA e Israel; ¡allá se las compongan! Si de algo estoy asqueado es de tener que tragar con patrañas que no soportan un análisis riguroso y de políticas que si fueran ejercidas por otros países que no fueran Israel supondrían un ataque conjunto de la comunidad internacional: el hecho de haber sido víctima no concede el privilegio de actuar como verdugo, Espantapájaros. Más tarde o más temprano, Israel deberá aceptar que se trata de un país…cómo decirlo…raro, complicado, tanto en su creación como en su desarrollo, y deberá cambiar muchas de sus “virtudes” y renunciar a todos sus “defectos”. Mientras no actúen así, Israel será visto — aunque muchos disimulan— como una rareza exótica que provoca problemas a los demás; pero al que por estar apoyado por USA debemos reírle las gracias y disculparle todo: así ningún país se gana el respeto de los demás. Ahora, por favor, te pido que no malinterpretes mis palabras, porque en ellas no existe ninguna justificación de la bestialidad: Con la lógica de un terrorista — puede resultarnos incomprensible pero existe— es normal que un tipo se meta en un autobús y explosione una bomba. Por el contrario, un Estado que presume de democrático (otro pretexto) no puede comportarse de esa manera tan brutal contra población civil; eso no entra dentro de la lógica de los Estados democráticos. Cuando utilicé el término “Guerra Fría” me refería sólo a Oriente Medio. USA sabe que el apoyo incondicional hacia Israel le pasa una factura cara, muy cara.
ESPANTAPÁJAROS (3):
El ejemplo lo tienes en las últimas crisis: USA, creo que por primera vez, se encontró sin un interlocutor válido en la zona; nadie quería tratar con ellos; de ahí los esfuerzos de Sarko en Siria. De la misma forma, conviene recordar que fue el propio Israel quién favoreció el auge de Hamas al final de la década de los 70 con la finalidad de erosionar a la OLP y Arafat. Eso ha provocado también a los israelíes el mismo problema que a los norteamericanos: actualmente, no existe interlocutor. Algo no hizo bien ese «dúo dinámico» (Israel-USA) cuando consiguió que lo que fue un conflicto territorial y de soberanía se convirtiera en una cuestión religiosa; aunque a lo mejor es lo que les favorece. De una manera implícita, creo que Obama (o los que mueven sus hilos) aceptan que en Oriente Medio existe un nuevo equilibrio, y para que ese equilibrio no sea precario, algún otro país de la zona necesita armamento nuclear; de todas formas, la historia me recuerda a las armas de destrucción masivas de Irak. No obstante, puede ser que ése sea el prólogo— una salida digna tal vez— al belicismo israelí, que perjudica tanto a los propios israelíes como a USA. El lobby judío (los que estás detrás de Obama) no pretende que USA retire su apoyo a Israel, ya que eso equivaldría a que el Gobierno de Israel, y más con Netanyahu al frente ( no olvides que no desea un Estado palestino y que no renunció a la ampliación de los asentamientos) , tomaría decisiones nada atinadas; tanto para ellos como para el resto de países de la zona. La pamema y los que mueven los hilos se demuestran con los nombramientos de Hillary Clinton y Dennis Ross. En Oriente Medio, gracias a la política disparatada de Bush , se produjeron muchos cambios, y tanto USA como el lobby los aceptan: Israel debe hacer lo mismo. Ahmadineyad no es ningún demente, es otro charlatán como ZP; otra cuestión es lo que nos quieren vender. Dejemos a los iraníes tranquilos, ayudemos a que Israel comprenda que de la sopa hecha con los huesos de los muertos no se puede comer eternamente y el equilibrio pervivirá. ¿Desastres?, no lo creo: hay tanto dinero en juego que no merece la pena perderlo por un desastre. Saludos.
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