Sonntag, Februar 01, 2009

SUELDOS, MINGAS Y PAPEL DE FUMAR. (2)



MINGA: 1. f. malson pene
Los editores de prensa son conscientes del daño que provocaron al periodismo— el periodista les resulta indiferente, es una baja colateral—, pero en lugar de abandonar los vicios, se apuntan a la propuesta del Jean Paul Belmondo de la política, Nicolás Sarkozy, para que ZP actúe en España de la misma forma: dinero a fondo perdido para «rescatar» a la prensa. Es lícito sospechar que ese dinero no servirá para mejorar el periodismo español, porque la mejora pasa por expresar opiniones independientes e irrevocables, utilizar la profesionalidad como libro de estilo y explicar la realidad de los asuntos, no la ficción que interesa al político o al editor. Asimismo, es obligatorio prescindir de los dinosaurios del periodismo español que lo único que han demostrado es su querencia a visitar al sastre para que les confeccione una chaqueta nueva; con todo entiendo su amor por la elegancia: la factura del sastre no la pagan ellos. ¿Acaso no están ustedes cansados de escuchar o leer siempre a los mismos y de saber que callan más que explican?
Con el motete habitual de los de siempre ni se genera opinión ni se salvaguarda la democracia ni se controla al gobernante; simplemente se hace cierto al refrán: el que tiene el culo alquilado caga cuando lo dice el amo. Sea como sea, si ZP se apunta al carro del Jean Paul Belmondo de la política y los editores alargan la mano mientras inclinan la cerviz, sólo nos quedará formular una pregunta: ¿A cambio de qué? No peco de temerario si creo que a cambio de proseguir con la pamema, con lo que la agonía de la prensa se alargaría al tratarse de un remedio paliativo en lugar de uno curativo. En todo caso y si ello se produce, la prensa escrita debe cambiar el papel habitual por otro de celulosa fina y modificar el formato de los ejemplares: un rollo de papel higiénico en definitiva.
Si yo tuviera que emparejar a nuestro siempre admirado José Luis Rodríguez, el Puma, con una enfermedad, escogería la sífilis. Sí, meine Damen und Herren, porque una vez transcurridos los primeros síntomas, los periodos de latencia son tan largos que los daños se convierten en irreversibles. Ésa es la forma marrullera de actuar de ZP, y el chancro sifilítico ha afectado a la prensa española, porque ella se mostró complacida de encamarse con un tipo que prometió que estaba sano, cuando la erupción cutánea debió de ser observada con detenimiento. ¡Por fin llegó Fahrenheit 451!; el fuego todo lo cura, estimados parroquianos.
Los editores de medios españoles deben comprender que sus periódicos ya no son necesarios, ni siquiera para buscar putas, porque gracias a internet pueden buscarse mejor: fotografías, vídeos, tarifas claras, etc.; no tiene comparación con un anuncio por palabras. Esos directores de periódicos tan campanudos deberían entender que un periodista es algo más que un tipo que escribe algo para llenar los huecos que quedan entre los anuncios.
«Existen periodistas “a sueldo”», dijo el mancebo. Aun así yo me sorprendí, meine Damen und Herren; pero les confieso que me hubiera sorprendido más si el director adjunto de El País hubiese dicho otra cosa: ¡Existen periodistas independientes!
Ya ven, estimados parroquianos, mientras que yo escribo sobre profesionalidad, rigor e independencia, ellos prefieren solventar sus cuitas con dos elementos tan característicos del periodismo español: asegurar el sueldo, utilizar papel de fumar y coger la minga (si es la del que manda mejor).
Por hoy les dejo, meine Damen und Herren: ¡se me acabó el papel y no me la puedo coger!

Foto: De esto haremos una serie: ¡pan, circo y subvenciones!

16 Comments:

Blogger Ignacio said...

¿y a quien le importa la profesionalidad?
da vida a tus apariencias, vive de y en ellas, y luego atiende bien a quien te las paga.
No es solo el periodismo.
España superó la decadencia para entrar a la putrefacción.

Nota a pié de página:
En Irán se están amasando fortunas con el tráfico de productos ilegales: ruedas de coche, insulina, penicilina.

¿vamos?

3:05 AM  
Blogger El Espantapájaros said...

Supongo que en algún lugar deben quedar periodistas honestos y profesionales. Siempre hay que tener esperanza.

En España puede que no tengamos un gran periodismo, el proceso de degradación se ha acelerado en los últimos años. El surgimiento de La Sexta y "Público", medios nacidos con vocación de servir a una ideología con descaro y obsesión, no hace más que confirmar la tendencia. Antes se disimulaba más. Será difícil que Zapatero siga lo pasos de Sarkozy, pues la mayoría de los medios ya le sirven a él sin necesidad de comprarlos.

Ya que has decidido abordar el asunto de la prensa, te formulo una pregunta directa: ¿Con cuál periódico español te quedarías y sobre la base de qué criterio?

1:51 PM  
Blogger El Espantapájaros said...

Sobre lo de "Público" se me podría replicar: "Bueno, todos los periódicos tienen una orientación, una línea editorial, unas preferencias, unos columnistas de tal o cual signo, etc...". Y es verdad. Pero es que "Público" no va un paso más allá de eso, sino que directamente da un salto olímpico.

1:53 PM  
Anonymous Anonym said...

La noticia de los mas de tres millones de funcionarios es de ayer. El 56 por ciento son de las autonomias y ese es el grave problema que tiene España, en mi opinion. Zapatero hace las leyes, pero el dinero se lo gastan las autonomias, de ahí vienen los problemas de todo lo que depende del estado (Fuerzas armadas, Guardia civil, justicia, etc). Zapatero dice a todos que si, pero mientras miente en las cosas que no tienen que ver con el dinero, con el dinero es distinto, todo el que se entrevista con él termina llevandose algo de dinero.
Yo creo que España es el pais mas rico del mundo, por mucho dinero que Zapo dilapide siempre hay para algo mas. ¿Y porqué esto es asi?: Porque ahora ya se gasta el dinero de nuestros hijos, el de ahora ya hace tiempo que lo gastó.

10:37 PM  
Anonymous Anonym said...

Si son independientes: De la mañana, pero solo de la mañana.

10:56 PM  
Anonymous Anonym said...

Voy a contar un secreto, que en realidad no sé si lo es.
Si mi dulce amiga Ada es quien yo creo que podria ser, pertenece a esos periodistas que nuestro anfitrion describe, pero yo tenia la impresion de que ella no lo hacia "solo" por dinero, ella odiaba al PP, era producto de la reiterada propaganda progre y estaba orgullosa de pertenecer a la burguesia catalana. Creia que España era un lastre para Cataluña, pero yo la veia como una mujer fragil, que buscaba que la amasen y admirasen.
Tambien he de decir, de ser ciertas sus palabras, que sufrio dos atentados pagados por gente del PP. Es dura la vida del periodista, una vez perdida la credibilidad, se convierte en un muerto viviente. Y solo los vividores consiguen vivir. ¿es una redundancia de esas, no?

11:23 PM  
Blogger Bruno Mancha said...

Lamentable, sin duda, lo de Sarkozy. Estoy de acuerdo en que habría que arrojar a la basura los periódicos de papel, porque no acaba de convencerme esa idea de transformarlos en un producto elitista que, al margen del mercado, acabe enteramente al servicio de los gobiernos. Es verdad que los de papel son más pintorescos y de lectura más serena, pero sin duda los medios digitales son mucho más prácticos.

Es cierto lo que dice Espantapájaros sobre la devoción de La Sexta y Público hacia ZP. Pero aún así estoy convencido de que, hoy día, prácticamente todo el mundo le debe fidelidad a alguien. Lo que pasa es que quieren garantías; se han propuesto pasar del feudalismo mediático al servilismo más descarado. Los políticos tienden a querer unificar todos los elementos que conforman el aparato del sistema: los sindicatos ya son cosa suya, la oposición está inmovilizada y qué mejor que consumar su proeza controlando a los medios. Todo sea por la razón de Estado; la mano que le dé de comer a todo el mundo nunca recibirá un mordisco.

De todos modos, tengo confianza en que nunca lleguen a controlarlo todo del todo y queden algunos reductos de independencia, un periodismo débil y anárquico, tal vez, pero un punto de partida para oponerse a ese afán del Estado por controlar el libre pensamiento.

Un saludo.

1:05 PM  
Blogger Bruno Mancha said...

Por cierto, Nicolas, acabo de leer el primer artículo de la serie, muy semejante a éste, y quiero felicitarte por las ideas que expones, que parecen la realidad misma latente de la facultad de periodismo. Un bochornoso panorama.

1:23 PM  
Anonymous Anonym said...

Mir geht es gut, Danke. Deutsch ist schwierig, aber wunderbar.

Comprenda que mi nivel de alemán no da para mucho más aún, Herr Orton, pero créame que sigo las clases con aprovechamiento. Me sigo sorprendiendo cuando no sé qué responder a la pregunta de por qué estudio alemán a los 40, sin necesitarlo. Pero, ¿por qué no?

Harto de estudiar inglés toda una vida, sin llegar a un nivel aceptable, pensé que, tal vez, sería bueno cambiar de registro. Y lo sorprendente es que me ha "enganchado" desde el primer momento. Me gusta mucho su "sonoridad". No es tan insulso como el inglés, ni tan "afeminado" como el francés, sino rotundo y contundente.

Usted, que domina al menos el alemán y el español, sería la persona idónea para filosofar sobre la íntima vinculación entre los idiomas y la sociología de cada país. ¿Es la precisión/anarquía de un idioma la que condiciona el carácter colectivo, o más bien a la inversa?
Se lo diré de otra manera: ¿sería posible "cantinflear" en alemán, entendiendo tal palabro como el dudoso arte de hablar sin decir nada, en el que tan ducho es nuestro "Puma"?

Por último, si alguna vez decide profundizar en el fetichismo cinematográfico, le puedo indicar los "lugares sagrados" de la "Trilogía del dólar".

PD: ¿Sabe por qué en alemán se llamó "Zwei glorreiche Halunken" a "El bueno, el feo y el malo"? ¿Era Van Cleef el excluido?

6:15 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

IGNACIO:

A los puteros, Ignacio, a ellos siempre les importa la profesionalidad de la meretriz. En otras cuestiones los términos son tan difusos que la frontera de la profesionalidad o bien puede alterarse a conveniencia o desaparece en el espacio Schengen del cretinismo de la masa. Vivimos en sociedades cada vez menos exigentes y más conformistas; o incluso algo peor: cada vez más exigentes, pero dispuestas a conformarse con cualquier cosa.
Hace ya tiempo que Harry Lime es mi mentor, por lo tanto…¡a qué esperamos para copar el mercado negro! Conozco a un tipo que nos fabricaría dosis de insulina adulterada que nos proporcionarían un buen margen de beneficio. Respecto a la penicilina mantendré a mi proveedor habitual, aunque gracias a él también podremos obtener amoxicilina que no sirve para nada excepto para engrosar el saldo de nuestras cuentas corrientes; además está dispuesto a mantener el precio a pesar de que suministra los pedidos con cualquier envase del laboratorio farmacéutico que deseemos.
Espero que allí no exista un comandante Calloway: ¡estoy hasta los huevos de escaparme por las cloacas!
So long, Ignacio!

P. D.- He colocado la melodía de Anton Karas en el reproductor para que te inspires. Saludos.

3:52 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

ESPANTAPÁJAROS:

Aplicaré el principio de in dubio pro reo y pensare que sí, que todavía existen periodistas “honestos” y “profesionales”. Aun así, creo que ambos términos son como un cerdo: tienen mucha utilidad. Si no te importa, torturador de gorrioncillos famélicos, circunscribo mi opinión a España; aunque por el contrario la amplio a todos los medios: prensa, radio, tv.
No se puede considerar medios independientes a los que reciben “subvenciones” y/o ayudas, y de una forma u otra todos las reciben. Si yo fuera el director de un periódico, no aceptaría siquiera publicidad institucional, ya que en muchos casos eso limita tu “criterio informativo”. Te señalo un ejemplo: La Vanguardia. ¿Cómo pueden criticar una campaña del Ayto. de Barcelona cuando necesitan el importe de la publicidad que contrata el ayuntamiento? Solución: no se critica. Están en su derecho de no hacerlo, pero…¿qué ocurre con los lectores?, ¿no tienen derecho a estar informados de la nefasta gestión del paniaguado Hereu y la caterva de iluminados? En ése caso y en otros parecidos es evidente lo que prima: el negocio por encima de la información. El periódico que he mencionado es uno de los casos más patéticos de degradación, pasó de ser un buen periódico a convertirse en un títere, y además no se esfuerza en disimularlo. La prensa que se edita en Barcelona es un laboratorio perfecto para observar los resultados del experimento, resultado éste que puede extrapolarse al resto de España. En todas y cada una de las pifias de los próceres catalanes (municipales y autonómicos, baluartes de ZP en definitiva), la prensa catalana ejerció de buen grado la autocensura y aceptó, con “mejor buen grado” aun, una de las formas más antiguas y groseras de pervertir al periodismo: dejar que sea la Administración la que se convierta en una agencia de noticias. Pepe Montilla, el Alegre, destina casi 20 millones de euros al año para subvencionar periódicos. Si a la subvención le sumas la publicidad institucional, las compras…cómo decirlo…institucionalizadas (universidades, bibliotecas, etc.) y alguna que otra bagatela, verás que tratamos de “pasta gansa”; el inconveniente es que la pagas tú. Del ejemplo local-nacional pasaremos a otra escala. PRISA persigue la concesión de licencias televisivas en Colombia, y para posicionarse en un buen lugar modifica o adecua sus opiniones sobre el presidente Uribe y el conflicto colombiano a través de El País. Desde que los periódicos forman parte de tinglados de comunicación— ya no digo nada cuando éstos incluyen editoriales y demás— no pueden considerarse independientes; en todo caso un eslabón más de la cadena que mueve el engranaje de la corporación.
A los tres meses de llegar al poder ZP, ya mantuvo una reunión con los editores y presidentes. Fue una reunión discreta, sin un objetivo claro y más oscuros intereses por ambas partes. Meses antes, PRISA y el Grupo Godó entablaron acuerdos en varios campos de comunicación, aunque yo creo que en realidad PRISA hizo de embajador. Es evidente que todos tragaron “el menú” que les ofrecieron, porque desde entonces la prensa rebajó mucho su nivel de crítica hacia el Gobierno. Conforme los problemas de la prensa aumenten el valor de sus opiniones pierde enteros, ya que dejarán de ser referentes en la opinión de los ciudadanos. Ellos saben que la perdida de credibilidad se debe al silencio cómplice que han demostrado. Asimismo, las canonjías ya no resultarán tan atractivas y buscarán otra teta de la que mamar, aunque de la misma vaca. A ZP, sin embargo, le interesa seguir con el control del grifo: nadie te presta tanta atención como un tipo que se está ahogando y mira como juegas con un salvavidas. Yo no considero a Público un periódico, sino una mezcla de libelo, hoja parroquial de Ferraz y el catálogo de rebajas de ZP. Cuando nombraron a Escolar director del panfleto lo más suave que escuché de él fue que era “un hombre de paja con fecha de caducidad”. Te sugiero que leas la respuesta a Samuel ya que en ella hay temas que pueden interesarte y que enlazan con esta replica.
Antes leía la prensa española con deleite y ganas. Ahora, por el contrario, sólo repaso el clipping de prensa que me remiten y de vez en cuando ojeo algún ejemplar; pero muyyyyyyyyyyyy de vez en cuando. Llegó un momento en el que me cansé de ser testigo de la decrepitud de periódicos que yo consideraba buenos: ABC, La Vanguardia (sus páginas de Internacional me parecían magníficas) y El País. Supongo que cada uno tuvo su época y luego se “adaptó” a los nuevos tiempos. Si tuviera que quedarme con alguno en la actualidad me quedaría con ABC, es el que me parece más riguroso a la hora de informar. Tengo alguna reserva al respecto, pero bueno…no quería dejarte sin respuesta.
Saludos.

3:53 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

VAN:

Yo también comparto su opinión, Van: no creo que España pueda permitirse la hemorragia de dinero que suponen las autonomías; al menos con la estructura actual. Creo que España, en manos de una caterva como la de ZP, se dirige hacia la bancarrota: Millones de funcionarios, liberados sindicales, los que comen del pesebre (la lista es amplia) , 17 autonomías voraces que no hacen más que dilapidar o malversar…
Es curioso, Van, que España recibiera durante los últimos 20 años 118.000 millones de euros (casi 20 billones de ptas.) de la UE, más que Alemania con el plan Marshall después de la IIG.M., y que…en fin…no se pidan cuentas del destino de tanto dinero. Supongo que varias de esas 17 autonomías disfrutaron mucho del dinero de mi país.
En España es algo diferente, Van, ya que un periodista puede perder la credibilidad y continuará con sus frases campanudas, opiniones irrefutables, mantendrá la admiración de las damas y aumentará la envidia de los hombres…¿Usted recuerda algún caso de un periodista que se retirase después de meter la pata hasta el muslo? Ya sabe que existe un truco que todavía funciona: culpar a una redactora o a la becaria de turno y después paz y gloria; a los tres días está todo olvidado. La amnesia de los españoles es voraz, muy voraz; necesita alimentarse a diario.Si a ello unimos que a los españoles les encanta comer demagogia para después cagar sectarismo y enfrentamientos pues…
Muertos vivientes en el periodismo español hay unos cuantos; pero como el tufo que emana de ellos es soportable no hay mayor problema. Espero que su amiga Ada saliera ilesa de semejante percance.
Saludos.

3:54 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SAMUEL:

Cuando un periodista une sus destinos a los de un político (persona o partido) sólo se garantiza algo: una puñalada. Los políticos poseen una visión dual de las personas: las que les son útiles y las que no sirven para nada; y más tarde o más temprano se pasa de la primera categoría a la segunda. Aunque a simple vista no podamos percibirlo, creo que los políticos desean prescindir de los ciudadanos. El problema es que todavía los necesitan para que inflen los globos con los que luego jugarán los políticos. Fíjese en el ejemplo de USA, Sr. Director. La abstención es alta, sin embargo los políticos no hacen nada por modificar un sistema electoral en el que resulta farragoso y hasta caro constar en el censo electoral. El porqué es muy sencillo: a menor número de electores menos esfuerzos y transparencia deben dedicar a los asuntos políticos que redundan en los ciudadanos. Semejante cambalache es el que permitió que Kennedy le robara las elecciones a Nixon, y Bush a Al Gore. En Europa el terreno de juego es algo diferente, pero los políticos están encantados con las abstenciones altas. ¿Alguien hace algo por fomentar el voto en las elecciones europeas? No creo, nada mejor que gobernar de espaldas a los tontos que les mantienen.
Creo que no me equivoco si escribo que las profesiones más desprestigiadas en España son tres: la política, el periodismo y los jueces. En mi opinión son tres actividades que forman parte de los cimientos que sostienen una democracia, y cuando la triada no funciona, es evidente que el sistema democrático se resiente; porque yo soy de los piensa que la democracia consiste en algo más que introducir una papeleta en una urna cada cuatrienio. Acepto que un periodista pueda expresar en un artículo de opinión sus ideas, que pueden estar fundadas en muchas cuestiones, hasta en el interés personal. Por el contrario, en un artículo de información no es admisible dicho proceder. Incluso para expresar “la línea editorial” de un periódico debe utilizarse el editorial. Todo lo que sea mezclar esas cuestiones es prostituir el periodismo y al periodista; aunque muchos nacieron con vocación de puta, lo reconozco. El término “formar opinión” me resulta deleznable, Samuel, porque la opinión, en todo caso, debe formársela el lector. Ahora bien, para que éste lo consiga es necesario proporcionarle diferentes puntos de vista, algo que no gusta en la dirección de los medios. Un lector que sólo lea las crónicas de Henrique Cymerman tendrá una opinión sobre el conflicto entre judíos y palestinos; y otro que lea las de Juan Miguel Muñoz también tendrá su opinión. Ambos lectores, sin embargo, no pueden formar “su opinión” si no la contrastan con la opuesta. ¿Dejó de tener utilidad el contraste de pareceres para crear nuevos pensamientos? Un periódico debe incluir todo tipo de opiniones para que sea el lector el que obtenga sus conclusiones. Es algo parecido a lo que hace un novelista: no lo da todo mascado al lector; ya que una novela previsible pierde interés. Con todo y con eso podemos leerla para admirar la prosa, bien, lo acepto; pero en la actualidad, admirar prosa en un periódico es tan difícil como que Pepiño Blanco consiga el Nobel de Literatura. Entiendo, y además me satisface, que las sociedades evolucionen, y en la actualidad muchas personas no quieren “informarse” sino “enterarse”. Repase muchas de las crónicas que la prensa española publicó sobre el discurso de Obama y se percatará del nivel. Resúmenes y abundancia de entrecomillados, sin contextualizar, sin señalar el porqué es importante ese entrecomillado y no otro, etc. Tanto los políticos como los directores no desean periodistas, se conforman con un campanero que cobre un sueldo de mierda y repique a capricho del jefe. Actualmente vivimos una época en la que el concepto ( tanto la creación como el desarrollo o la explicación) está desfasado, ahora prima la imagen, impactante si puede ser. Para eso es innecesario acudir a alguna universidad, cualquier persona, incluso un deficiente con un teléfono móvil, ya puede “crear” su noticia. Al rebajar tanto el nivel ofrecido y someterse al poder de una manera tan impúdica, es la misma prensa la que cavó su tumba, ya que con su proceder eliminó la virtud que la hacía imprescindible: informar con rigor. Con todo y con eso, Samuel, la prensa da otra vuelta de tuerca y se arroga en un papel que no le compete: decidir por el lector e informar sólo de lo que “ella” considera necesario o apto para nuestra capacidad; y en ése punto es donde la frontera de la falsedad se cruza sin ningún rubor. Le señalo un ejemplo: La manipulación (lo eliminó de la imagen) que realizó Le Figaro en una fotografía de Rachida Dati para que no apareciera un anillo valorado en 15.000 euros. Escogí adrede un ejemplo tan frívolo porque sé que cualquier persona en sus cabales se planteará una pregunta: Si en algo tan tonto actúan así, ¿qué no harán con los asuntos importantes? Además, Samuel, las sociedades han llegado a un punto tan escaso de sentido común que es innecesario falsear la realidad, basta con difuminar la frontera entre el hecho, la opinión y la interpretación, así como sustituir el rumor por el fundamento, para que todo se dé por bueno. Ya no falsean la realidad, no, la fragmentan, y después, cada uno, en función de sus apetencias o intereses, escogerá el trozo que más le agrada. Yo creo que lo controlarán todo, incluso internet, y es innecesario censuras o controles férreos para conseguirlo, bastará con comenzar a cobrar por servicios que ahora son gratuitos para que el campo tenga puertas. Calculo que será sobre el 2020.
Saludos.

3:55 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

TUCCO:

Me alegro, Tucco. Estoy convencido de que el aprendizaje de idiomas, al igual que el hábito de leer, ayuda a formar una estructura de pensamiento, enriquece el discernir y amplia nuestros horizontes culturales; por lo tanto sólo por eso merece la pena aprender nuevos idiomas. Tenga presente que si usted habla inglés y alemán podrá entender (escribir es otra cuestión) varias lenguas nórdicas; de igual forma que a mí el aprender español me sirvió para comprender y chapurrear el italiano. Es un tema muy interesante el que usted propone, Tucco, y mi opinión es rotunda: la idiosincrasia condiciona el lenguaje. De hecho, un idioma no deja de ser una herramienta, y ésta suele “diseñarse” en función de nuestras capacidades y necesidades. Al tratarse de una herramienta cognitiva, por fuerza debe estar adaptada a la estructura de pensamiento de la sociedad y ser capaz, a su vez, de permitir la concreción necesaria para que los conceptos, las emociones y los sentimientos— en definitiva todo aquello que nos permite relacionarnos— se transmitan de forma adecuada al momento, la persona y la situación. Asimismo, Tucco, un idioma refleja el acervo de un pueblo y los rasgos atávicos, incluso primitivos. Quizá sean los insultos donde mejor se perciben las diferencias entre pueblos. Los españoles, al igual que los italianos, siempre insultan mencionando lo más sagrado: la madre, la honra de la esposa, la familia y los muertos; algo muy mediterráneo y visceral. Ustedes provienen de sociedades matriarcales y con estructuras familiares rígidas. Nosotros, por el contrario, provenimos de estructuras basadas en la tribu, el clan (Sippe), que dejan poco margen al individuo. Determinados sucesos protagonizados por mi país no pueden entenderse sin comprender la importancia del clan. Permítame que le sugiera algo: Si en alguna ocasión debe congregar a un grupo de alemanes (si han bebido mucha cerveza tire la toalla y únase al jolgorio), bastará que coloque una taquilla o una puerta y todos se alinearán como autómatas; que detrás de la puerta no haya nada o que la taquilla esté vacía es lo de menos. Un idioma también permite diferenciar la forma de utilizar, o la importancia, de los sentidos. Para un español la imagen es importante, por eso cuando ustedes tienen animadversión a alguien dicen “no le puedo ni ver”. Por el contrario, nosotros “no le podemos oler”: “Ich kann ihn nich riechen”. Mientras que a ustedes algo que les impresiona “les llega al alma” o “les toca los cojones”, a nosotros nos toca los riñones(disculpe la rima): “Das geht mir an die Nieren”. Ante una persona que les importuna, ustedes le enviarán a “tomar (o dar) por el culo” o a “follarse a su madre”. Nosotros, en una expresión incomprensible para mí, le recomendamos que “se folle a la rodilla”: “Fick dich ins Knie”. Para expresar indiferencia, los españoles dicen “me la trae al fresco”, “me importa un huevo (siempre hay algún generoso que redondea con el par)”, “me la suda”, “me la sopla”, “me importa un bledo”…Los alemanes, en cambio, mentamos a las salchichas: “Das ist mir Wurst”. Por otro lado, Tucco, son los idiomas, junto a los platos de cocina, los que reflejan la historia de una nación. Observe el castellano, incorpora vocablos derivados del griego, latín, árabe, hebreo (pocos y sobre todo construcciones gramaticales o tiempos verbales), el Nuevo Mundo; e incluso del alemán: “lumpen” por ejemplo. Nosotros, en cambio, estuvimos ocupados defendiéndonos de las legiones romanas, con lo que la presencia de palabras derivadas del latín es escasa, y después regresamos a nuestras cabañas para resguardarnos del frío. En fin, Tucco, es un tema que da para mucho, dejaré otras cuestiones vinculadas a los idiomas en el teclado: razones socioculturales, los papeles que hombres y mujeres representan en cada sociedad, etc.
Le respondo a su pregunta, Tucco. Establecer comparaciones más que odioso es arriesgado e incómodo, pero ya que usted formula la pregunta en esos términos no me deja otra opción. Ninguna sociedad es inmune a un político mentiroso y embaucador; a lo largo de la historia todas las naciones guardan algún ejemplar de esa calaña. Ahora bien, un político como ZP jamás conseguiría la presidencia de uno de los partidos más importes de Alemania, y mucho menos ocupar el puesto de canciller. Sé que a ustedes la información les llega…cómo decirlo…muy lijada; con lija de grano fino y al agua, es cierto, pero lijada al fin y al cabo. El nivelazo que se gasta el peazo estadista que atiende por el nombre de José Luis Rodríguez es tan ínfimo que si lo comparamos con otros políticos las lágrimas y el sonrojo asomaran a nuestros rostros: llamarle iletrado es ascenderle de categoría. Es un pobre hombre que no entiende nada, que sabe aún menos y que necesitan que otros le apuntalen porque de lo contrario se desmoronaría. Lo suyo es la pancarta, la demagogia, el mitin ante los adeptos o las respuestas a una deficiente mental; para todo lo que vaya más allá…siempre le sobrará manga. Comparar a ZP con los políticos alemanes — Schöder, Kohl, Merkel, Fischer, etc.— es un cotejo que sólo tiene cabida en una obra de Valle-Inclán o en un espectáculo de los hermanos Calatrava.
Los alemanes somos menos emocionales que los latinos, lo nuestro es la eficacia y el rigor, por lo tanto un político que gobierna apelando a las emociones y sin nada más no sería tenido en cuenta. ¿Un iluminado que gestione los recursos que nosotros le proporcionamos? NEIN, DANKE! Los políticos alemanes, al igual que nuestro idioma, son concretos, y hablan de objetivos, proyectos y planes; que nosotros podemos escoger o rechazar, creer en ellos o pagarles con el rechazo, pero las cantinelas de telenovela venezolana no van con nosotros. De la misma forma, a un político que maltratara el idioma alemán como ZP descalabra al español su propio partido le impediría hablar en público. ¿Cómo vamos a confiar en un cretino que ignora su propio idioma? Le relaciono alguna de las “virtudes lingüísticas” con las que ZP aderezó su ridículo en tv.: epítetos tópicos, posesivos redundantes, adjetivación inexpresiva, dequeísmo, “queísmo”, laísmo, hipérbaton, anfibología, gerundios de posteridad, uso incorrecto del gerundio y redundancias a granel. En definitiva, Tucco: la prosodia de un tipo que no ha leído en su pastelera vida. Llegué a pensar que aquello era un publirreportaje del Ministerio de Cultura para favorecer la lectura y que al finalizar aparecería un rótulo: “SI NO LEES, ACABARÁS COMO ZP”. CAMPAÑA CONTRA EL ANALFABETISMO. GOBIERNO DE ESPAÑA.
Nosotros somos los bárbaros del norte, Tucco, y por ése motivo determinadas “exquisiteces” no sabemos apreciarlas.
Le agradezco el ofrecimiento, Tucco, es usted muy amable.
El cambio de título de la película estuvo motivado por cuestiones de la distribuidora. En título en alemán podría traducirse por Dos bribones magníficos (“gloriosos” no me satisface). De todas formas reconozco que es un título ambiguo, ya que los papeles están claros: Blondie (Eastwood), el bueno; Sentencia (Van Cleef), el malo; y Tuco (Wallach), el feo. Ahora bien, los tres son unos bribones. Sin embargo Van Cleef es el despiadado, recuerde la escena en la que mata al granjero a pesar de que éste le dobla la cantidad que Sentencia cobra por matarle y la repetición de la jugada que luego realiza con el cacique que le pagó por matar al granjero. Por el contrario, Eastwood y Wallach se ganan la vida mediante el timo del ahorcado y el reparto de la recompensa. El excluido del título es Lee van Cleef, Sentencia.

3:56 AM  
Blogger Ignacio said...

...en cuanto tenga un rato la pondré de politono "Van Orton" en la galaxia

1:33 PM  
Anonymous Anonym said...

Que interesante la respuesta a Tucco.

10:38 PM  

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