HOTELES Y DESCONOCIDAS.
Me gusta follar en los hoteles con mujeres desconocidas, meine Damen und Herren; sí, lo reconozco. Aunque a simple vista no lo parezca, esos encuentros sexuales rebosan franqueza. Quizá se deba a la calma que procura el saber que no habrá continuidad; al ansia por aprovechar una ocasión que el destino nos puede escatimar en el futuro y que nos obliga a dar «lo mejor de nosotros»; o al descaro con la que esa tierra de nadie que es la habitación de un hotel, donde todo lo descomunal tiene acomodo, nos arrebata las bridas que las normas nos imponen. No existe territorio de caza más amplio que el bar de un hotel: ejecutivas canallas, mujeres que son claros deshechos de tienta del mundo matrimonial y alguna ingenua que desea vivir lo que ya debería formar parte de sus recuerdos, forman una raza miseranda que evita plantear preguntas y rehuye las respuestas. Con todo y con eso, estimados parroquianos, a mí me gusta, me satisface observar el brillo de una alianza matrimonial en la mano que rodea mi pene y el sosiego que me produce el despertar y no encontrar a nadie junto a mí; tan sólo un tenue rastro de perfume en las sábanas o una nota escrita con premura en la que consta un número de teléfono al que nunca llamaré. Mujeres desconocidas y hoteles: curiosa combinación.
Ahora bien, meine Damen und Herren, esa mezcla pierde su atractivo cuando observamos a la nueva adepta del calientabraguetismo, la ideología que está más en boga: Rosa Díez. Por lo pronto, Frau Díez muestra más que Soraya: un muslo en el que intuimos la flaccidez de la edad pero que nos impide admirar «el arco del triunfo»; un torso anguloso en el que destaca la clavícula desafiadora; unos dedos que parecen prolongarse más allá de la mano; y una pose que nos demuestra la experiencia de una mujer que duerme en hoteles mientras que Soraya «regresa siempre a casa». Bien, ¿será la estética del calientabraguetismo? ¡Pajilleros del mundo, uníos!
Frau Díez continúa con su patético rebañar de la escudilla política, lo importante es pillar algo que llevarse a la boca. No debemos obviar, queridos lectores, que Frau Díez vivió muy bien mientras tuvo su cargo en el Gobierno del País Vasco. Supongo que su calidad de vida era tal que le impidió decir algo en contra del terrorismo de Estado que ejerció el PSOE, la corrupción del Obsolescencias, la política lingüística que impuso el PNV o los cientos de asesinatos que perpetró ETA. Mientras su escudilla estuvo llena, Frau Díez no dijo nada; le gustaba «acostarse» con desconocidos en habitaciones de hoteles de cinco estrellas. Por el contrario, cuando entendió que no conseguiría más cargos al estar vinculada al PSOE, decidió montar su propio hotel: una oportunista que decía el clásico. Me sorprende que los desencantados del PP perciban en UPyD una alternativa, ya que Frau Díez es una de las redes que protegen la caída del PSOE. Les planteo una pregunta, meine Damen und Herren: ¿Qué pasaría si la posibilidad de que el PSOE formara Gobierno dependiera de los votos de UPyD? Los movimientos de Frau Díez y su engendro político mantienen una constante: no favorecer al PP; es una calientabraguetas en estado puro. ¡Qué maravilla! UPyD representa la hipocresía más nauseabunda, la más truculenta, la digna de personajillos como Savater y Frau Díez; individuos que en sus hogares se muestran de una manera, y en los hoteles, de otra. Los votos que pierda el PSOE por arte y gracia de nuestro siempre admirado José Luis Rodríguez, el Puma, Frau Díez, la rosa de España, los recogerá en su patena de mentiras y ambición. La única diferencia entre el PSOE y UPyD es que el partido de Frau Díez todavía no puede trincar ni mangonear a su antojo; pero si estuviera en el poder…más de lo mismo.
Las mujeres desconocidas que me follo en los hoteles puedo dividirlas en dos tipos: las que se lo tragan y las que lo escupen; establecer más categorías sería complicarme la vida. A Frau Díez le toca tragar de momento, y lo hace bien: no utiliza las manos excepto para acariciar los testículos, lubrifica el glande con su propio flujo y saliva, y no para de succionar hasta que nosotros le decimos que no podemos soportar tamaño placer. Más adelante, sin embargo, todo será diferente; y lo peor es que no nos dejará ni una nota con su número de teléfono. ¿Para qué hacerlo, meine Damen und Herren?: siempre se encuentra un desconocido que está dispuesto a follarte en la habitación de un hotel.
No obstante, estimados parroquianos, el calientabraguetismo encierra un peligro: la próxima debe ir más allá, tiene que mostrarnos algo más. Supongo que con la extraña lógica que aplica el periódico de Pedro José Ramírez, la siguiente será Bibiana Aido, y ésta deberá superar a las anteriores. Espero que la flamenca se nos muestre en otra habitación de hotel, con un cigarrillo en la comisura de los labios y una copa de champán en la mano izquierda, mientras que con la derecha separa los labios mayores de su vagina para mostrarnos su sexo esplendoroso. Aunque ahora que lo pienso, meine Damen und Herren, eso ya no sería calientabraguetismo. Les prometo que reflexionaré sobre ello al tiempo que me masturbo. ¿Será eso la erótica del poder?
Foto: Jarrapellejos.
Foto: Jarrapellejos.
22 Comments:
reflexiona, reflexiona ...
ANÓNIMO:
Reflexiono...¡a dos manos!: hummm, ahhh, hummm, ahhh...
gandul tenías que ser!!!
"...las que se lo tragan y las que lo escupen; establecer más categorías sería complicarme la vida".
Sencillamente insuperable. Como le decía "Rubio" a "Tuco": el mundo se divide en dos, los que tienen la soga al cuello y los que disparan.
Sie sind sehr hart mit Frauen, Herr Orton, aber ich glaube Sie sind richtig.
Viel Spaß!
Que bien traido está todo, cada vez admiro mas a este jodido Aleman.
Nunca había leído algo tan bueno.
Le felicito.
Yo cuándo entro a un hotel como desconocida, jamás la chupo. Ni dejo que me coman el coño.
Sólo follo. O me follan.
¿Qué sentido tendrá para mi y para el que pide que pase la noche con él, ese comportamiento como desconocida?
¿Te has encontrado alguna como yo?
Un beso casto.
Te gusta hasta que...
una de esas te deje atado al cabecero de la cama del hotel. Más aun, atado y con todo el cuerpo depilado (parecía un sapo).
No sólo fui contemplado por las dos señoritas de la limpieza no... tuvieron que avisar a la gobernanta y al encargado de recepción. Les faltó hacer fotos con los móviles...
Debería hacer como Lola
ANÓNIMA 11:23
Ya sabes que no soy gandul para todo, es cuestión de interés y predisposición. Jajajajaja.
Ciao cara.
TUCCO:
A mí me gusta la frase final de La muerte tenía un precio, me parece magistral. Van Cleef cede el monto de la recompensa por la banda de Indio a Eastwood, y éste cuenta el montón de cadáveres, calculando el dinero que cobrará. Mientras tanto, Van Cleef parte, es entonces cuando Eastwood percibe que uno de los forajidos todavía se mueve, y le remata. Van Cleef se gira y le pregunta ¿qué ha pasado?: “Nada, viejo, que no me salían las cuentas”, responde Eastwood.
Gracias, Tucco. Saludos.
VAN:
Gracias, Van, espero que te encuentres bien. Saludos.
LOLA:
Gracias, Lola, eres muy amable. Sí, te entiendo. Ese tipo de encuentros se rige por otras normas, aunque la flexibilidad de las mismas es lo que obliga a un tanteo previo prolongado, a calcular “los quilates del diamante” y la “talla” más conveniente.
Ya que tu pregunta es concreta también lo será mi respuesta: sí; además era un caso curioso. La mujer me explicó que su pareja era demasiado cariñoso a la hora de hacer el amor con ella, demasiada ternura cuando ella quería follar, o mejor dicho: que la follaran, ya que, aun sin llegar al orgasmo, le gustaba esa sensación; estaba harta de mimos. Sin embargo había una condición: la postura. Le gustaba colocarse boca arriba, elevar su tronco y sostenerlo sobre los codos, y después abrir las piernas mientras las recogía; algo parecido a lo que se hace en la playa.
Otro beso casto.
CACO:
Lamento informarte de algo, Caco: esas fotografías existen. ¿Cómo quieres las copias?: brillo, mate, 10x15, sin margen… Lo siento, ahora es casi imposible guardar secretos. De todas formas no te preocupes, con el Photoshop pueden arreglarse muchas cosas.
Las cuerdas tienen mucho peligro, jajajajaja.
Saludos.
Ya.
Pero Sr. Nicholas Van Orton, le explico:
Mi cometido es extraño con los desconocidos, porque no son tales desconocidos, son cazados como buena depredadora en internet. Charlamos, pasamos a los teléfonos, un poco de morbo y deseo condimentado con contextos inteligentes, y una cierta habilidad a las palabras nada incongruentes y después la cita en un hotel. Nos saludamos, sonreímos y posteriormente nos desnudamos (a veces nos duchamos por separado) y ya damos paso a la cama. En ella lo que ocurre son leves caricias, el temblor del deseo hecho fuego, luego son besos que buscan mi boca, sobre todo mi boca, y me introducen la lengua, me llenan de deseo por la boca, luego se suben en mi, y me follan -así- sin más.
Hay peticiones:"déjame que te coma el coño, déjame que te beba" Mi negativa es clara. No. Lo siento.
¿Por qué? se preguntan.
Mi coño no lo doy porque es algo demasiado visceral para mi, es como entregar mi alma.
(manías alfin y al cabo)
Entonces ellos, resignados nunca me piden que les chupe la polla.
Sólo pierden los papeles follándome, varias posturas. Las que ellos deseen sumisa yo, acepto.
Y hasta luego nunca jamás.
Siempre les doy el número de teléfono fuera de servicio.
Y tiro la tarjeta.
Un saludo,
Yo no puedo dar detalles porque uso el ordenador de mi hijo y estaria feo que me viera decir tonterias. Aumque, la verdad es que yo no tendria nada que contar. Todas mis aventuras fueron "intelectuales". Si, ya se, todos los feos decimos lo mismo. Yo debo ser un primo retirado de Platon, no por lo listo, si no que a falta de otros recursos..., que remedio.
Ohhh!!! borra mis comentarios!!!!!
Niños no!!!
Que pensarían de mi?
O de su padre?
Que entra en su blog, una cachonda mental buscandolo...
Bórralos!!
Un saludo!
Tranquila Lola, mis hijos ya tienen la peor opinion de mi. Un sensual saludo.
¿La peor opinión?
jajajaja! Pero qué simpático eres leches!
Al final nos vamos a tener que ver en un hotel!
jajajajaja
Además conste en acta que me has ofrecido un beso sensual.
Por lo tanto,
otro beso.
;o)
LOLA:
Me dejas de piedra, Lola: ¡depredadoras en internet! Te entiendo, aunque creo que disfrutas más con el oteo de la presa que a la hora de apretar el gatillo y cobrarla; seguramente estoy equivocado. Yo necesito un contacto visual previo, un reconocimiento del terreno que pisaré; porque sólo me interesa el “terreno”, no las palabras. Entiendo tu renuencia a “entregar el coño”, aunque en cierta manera lo entregas de otra forma. Ahora bien, no puedo dejar de formularte una pregunta: ¿chuparías la polla si te lo pidieran?; ya sé que la curiosidad mató al gato, pero todavía no agoté mis siete vidas.
No borraré los comentarios, Lola, no debes olvidar que esto es un feuilleton, y en él caben todo tipo de expresiones: ningún lector malinterpretará nada.
Un saludo.
VAN:
Me pareció muy tierno tu pretexto, Van; lo digo en serio. Al leer los comentarios posteriores al tuyo, sospecho que a lo mejor puedes conseguir algo que no sea “intelectual”. Tú verás, pero te recuerdo que Lola se ha denominado “depredadora”. Os dejo el campo libre, pero si algo surge, me gustaría que lo explicaseis. Jajajaja.
Saludos.
En una ocasion, mi dulce amiga Ada, me invitó a intervenir una tertulia, nada menos que con los mejores contertulios de la SER, por supuesto que resultó ser mentira, pero yo sentí, por unos momentos, los nervios del contertulio novato. Ahora me sucede lo mismo con Lola y pienso si eso será doloroso o tal vez la presa no siente nada porque muere al instante.
Despues me asaltan las dudas y pienso en si mi escopeta estará aun en buen uso, a cierta edad las escopetas se oxidan, si no se usan. No sé, no sé, el miedo me inmoviliza.
Mire Ud Nicholas Van Orton,
-Si.
Y le entiendo también, lo que no entre por el ojo, no entra en el orto..¿era así como se decía?
Bueno, en resumidas cuentas, que es verdad que yo soy lisonjera un rato, y que tengo tablas en el campo mediático del internette.
Ahí queda dicho. Como también queda dicho que he sido desconocida en un hotel con un par de señores. (de uno en uno conste).
Y a mi amigo de circunstancias al uso el Sr. Van Hat le digo lo siguiente,
ahí le dejo mi correo:
fiesta_lectiva@hotmail.com
Un beso para los dos.
pd. Sr Nicholas tambien le dejo mi correo.
Un caluroso saludo,
Nada me gustaria mas que tener algo intelectual contigo, pero, es verdad que no dispongo de ordenador propio.
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