Donnerstag, Juni 26, 2008

WIENER CHRONIKEN / SCHNITZEL

IDIOMA: 1. m. Lengua de un pueblo o nación, o común a varios.

¡Qué bochorno, meine Damen und Herren, fue algo insoportable! Me avisaron de ello, pero consideré que eran exageraciones y no di el crédito suficiente a mi informador. Sin embargo enseguida comprendí mi error: ¡qué bochorno!
Lo lamento, estimados parroquianos, no sé qué les ocurre a mis últimos escritos que se prestan a la confusión. No me refería al nivel intelectual de Bibiana Aído — parecer ser que es otra filóloga vocacional que cursó estudios en el mismo chamizo que Pepiño— ni a la representación de esa compañía de variedades — ZP y Solbes— cuyo último espectáculo se titula Después de la una, viene la otra. Les explicaba el bochorno que ha reinado en Viena durante todo el día hasta que una tormenta brutal puso las temperaturas en su sitio y mis pantalones hechos un asco. Me encuentro en la capital del fenecido imperio austro-húngaro para animarles a ustedes, meine Damen und Herren. Mañana espero observar cómo regresa el oro de Moscú y la testa de Marcelino pierde algo de gloria. Esta noche he cenado con una colega austriaca en el restaurante Plachutta, el que está situado en el 38 de la Wollzeile y que me permito recomendarles; además dispone de una carta de vinos españoles magnífica. Sin saber muy bien el porqué, comenzamos a hablar sobre idiomas. Ella, en la actualidad, aprende español, y cuando le expliqué la polémica sobre los peligros que envuelven al idioma español y que según algunos favorecen su desaparición, me miró incrédula; incredulidad, por otro lado, que comparto. Asimismo, le expliqué la publicación del Manifiesto por la lengua común y las bobadas varias que cometen los nacionalistas paletos (disculpen el pleonasmo). Lo cierto es que pasamos un buen momento y nos reímos mucho, aunque la botella de vino ayudó a ello. Para un alemán, meine Damen und Herren, su idioma es substancial, y es así porque favoreció, entre otros factores, la unificación de Alemania en 1871. Quizá por eso los alemanes estamos tan orgullosos de nuestra literatura y escritores: no me resulta difícil entender la importancia de un idioma.
En realidad, las polémicas sobre el español en España— algo increíble en un país serio— no esconden más que las deficiencias de la clase política que les atormenta, queridos lectores, porque son ellos los que convirtieron lo cotidiano (expresarse en varios idiomas) en arma arrojadiza. Unos por los perpetuos intereses bastardos y la ausencia de argumentos que utilizan para forjar naciones—los nacionalistas—, y los otros por cobardía y hambre de poder. Como el tema agropecuario no es de mi interés prescindiré de escribir sobre nacionalistas, por el contrario trataremos de la legión de cobardes que medran. La polémica no es nueva, debemos reconocerlo, pero hasta la fecha todo se disimuló bajo el manto de la pluralidad, y se hizo con varias fórmulas: reconocer que se habla catalán en la intimidad mientras se ignora la política lingüística que aplicaba la Generalitat de Catalunya; presionar a la Judicatura para que diera un trato «especial» a las denuncias por incumplimiento de las leyes; con la típica bobada de que el Rey de España realice discursos en catalán o vasco, aunque en el caso del monarca lo entiendo ya que el español no es el idioma que utiliza la familia Borbón; etc. Una vez más fueron los políticos los causantes del problema, y una vez más, traspasan la solución a los ciudadanos.
Una lengua que hablan más de quinientos millones de personas nunca puede estar en peligro, pero sí lo están los derechos de las personas que aspiran a no ser discriminadas o incluso marginadas por utilizar el castellano, y eso, meine Damen und Herren, no se soluciona con manifiestos o haciéndose el sueco cuando conviene. Asimismo, la aparición del filósofo de extraño frontis (Fernando Savater) en cualquier campaña de apoyo al castellano obedece al interés en promocionar su figura de cara al próximo premio Planeta, ya que le han ofrecido ganarlo. ¡Qué mal está el mundillo literario!, ocurre como con la política: nos mienten, y nosotros, a sabiendas, hacemos ver que nos lo creemos.

Foto: Españoles en la Kärntner Straße. (NvO-2008)

10 Comments:

Blogger braincrapped said...

Que elijan los politicuchos el idioma en el que prefieren que me cisque en sus muelas.

8:27 PM  
Blogger Ignacio said...

No puedo comprender como he mantenido relaciones con alguien que cena con una austriaca en un garito llamado Plachutta, que verguenza ¿y esto me lo has de decir un mes antes de la boda?

¿que dira mi madre ahora?

Que degradación, Viena nunca fué lo que era ni el danubio es azul n conoaco a ninguna austriaca ni jamás Birgitte me sedujo en ese mismo garito no conozco las montañas.
No se nada lo he olvidado todo.
A un mes de la boda ¿mal hombre!

9:29 PM  
Blogger Mary White said...

Bueno, Nicholas... ¿y ahora contra Alemania vas a animar a España? :))

Yopara llevar la contraria iré con los tedescos. ¿Sigue el portero rubio con aire de Terminator que tanto me gusta?

12:00 AM  
Blogger Bruno Mancha said...

Eso, eso quería decirle yo, Nicholas, no nos engañe ¡usted va con Alemania! ¡Reconózcalo! Le conocemos muy bien... Su corazón está dividido. Pero al final no dudo que su cabeza pensará lo más cuerdo. No es justo que ZP esgrima un éxito así y lo venda como un éxito de su Gobierno, ahora que hemos desviado la vista al fútbol. Corre usted el riesgo de que le llamen antipatriota y esas cosas, pero yo no quiero ni pensar como ZP empiece otra vez con sus símiles entre el fútbol y la economía.

Realmente causa vergüenza ajena cómo ven a los nacionalistas desde fuera. Recuerdo que una vez intenté explicárselo a una chica holandesa que estaba aprendiendo español y no dejaba de mirarme con extrañeza. Ya le costaba entender que alguien no quisiese hablar español en España, como para hacerle entender que alguien quisiera independizarse. En fin, que es bochornoso, aunque no sé si tanto como lo de sus pantalones.

Un saludo.

10:52 AM  
Blogger Sinblancaporelmundo said...

Es algo digno de estudiar, el poco inter'es que han tenido y tienen los dirigentes espanholes por esa lengua universal -a pesar de sus propios hablantes y de los intelectuales hispanos- llamada espanhol.

No hubo una verdadera pol'itica de imposici'on del castellano en toda Espanha como s'i se hizo en Francia, por ejemplo. Incluso en Am'erica, fueron las rep'ublicas independientes las que verdaderamente universalizaron el uso del espanhol en sus nuevos estados independientes. As'i en Filipinas, cuando pas'o a manos estadounidenses s'olo las capas altas de la poblaci'on hablaban espanhol y, aunque esta lengua era de conocimiento generalizado en todo el archipi'elago -no as'i su uso cotidiano-, fue m'as o menos f'acil introducir el nuevo idioma. As'i tras la imposici'on del ingl'es oficialmente, la represi'on cultural y la compra de voluntades tras la IIGM el ingl'es empieza a generalizarse en Filipinas, y el espanhol empieza su declive, hasta hoy en d'ia.

Toda esta explicaci'on para mostrar c'omo se cambi'o la lengua de toda una naci'on con la aquiescencia de las clases dirigentes hispanohablantes de ese pa'is, Filipinas, sin, a la larga, demasiada resistencia.

Otro ejemplo es el de los hijos de los inmigrantes hispanos. He vivido en A y ahora en GB. Mi experiencia me dice que s'olo los hijos de inmigrantes con estudios superiores se desviven porque sus hijos sean biling~ues, los dem'as le dan una importancia secundaria. No quiero ni pensar el tipo de relaci'on o de comunicaci'on que esas gentes puedan tener con su descendencia...

En fin, el tema de la lengua dar'ia para muchas m'as entradas.

8:20 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

BRAINCRAPPED:

Sólo existe un lenguaje que los políticos entienden: la abstención.

1:57 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

IGNACIO:

Ignacio, ¡NO ES LO QUE PARECE! Ella es la culpable, me emborrachó con vino para dominar mi voluntad: ¡Y cómo la dominó! En cuanto a mi futura suegra no te preocupes, no olvides que soy ese tipo de hombre que todas las madres desean tener como yerno: yo hablaré con ella. Es cierto que soy un poco veleta, querido Ignacio; pero tú, como navegante, sabes que poca oposición puede demostrarse ante determinados vientos. Reconozco que soy un mal hombre, aunque no me negarás que los truhanes somos más divertidos. Considera que fue un adelanto de mi despedida de soltero y poco más. Ignacio, ¡NO ES LO QUE PARECE!

1:59 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

GWEN:

Mi estimada Gwen, ¿cómo negar lo evidente? El título del himno nacional alemán lo dice todo: Deutschland, Deutschland, über alles. Ahora bien, nuestro equipo no es nada del otro mundo, simplemente aplicamos lo que mejor sabemos hacer: el rigor. Si hubiera ganado Alemania estaría contento; pero al hacerlo España me sentí feliz. El fútbol, o fumbol, sólo es un juego.
Supongo que te refieres a Oliver Kahn cuando me preguntas sobre el portero «terminator». No, Gwen, ya no sigue bajo los palos. El declive de Oliver Kahn comenzó cuando se enrolló con una veinteañera que conoció en la discoteca P1 de Munich; ya sabes, la típica que guarda toda su «personalidad» en la entrepierna y en los pechos siliconados. Fue un asunto patético porque cuando Kahn demostró su vertiente «polla brava» (disculpa mi garrulez) su esposa se encontraba embarazada de siete meses. Desde entonces, Oliver ya no fue el que era. En la actualidad, el guardameta alemán es Lehmann: éste parece más...contenido; al menos en cuanto a su bragadura.
Por cierto: ¿sigues en casa de Caco?

1:59 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SAMUEL:

Tan incisivo como es habitual en usted, Sr. director. Tuve que disimular porque estuve rodeado de alemanes; pero… en fin…¡digamos que soy un hombre que no olvida sus vínculos! Sé que el corazón se utiliza como metáfora para señalar el lugar en el que residen los sentimientos; aunque los vínculos, estimado colega, pertenecen a la razón. Estos días me dedico a pasear por Viena, soy un andarín nato, y la mañana de la final hubo algo que me agradó mucho: la magnífica relación entre las aficiones. En cualquier lugar encontrabas a un grupo de alemanes que deseaba fotografiarse con un tipo que lucía un tricornio, una pareja que portaban trajes andaluces, los trajes de luces no faltaban, etc. Por otro lado, los españoles perseguían inmortalizarse junto a esas valkirias de culos pétreos, sin importarles si el novio la acompañaba; ahora bien, todo era correcto, amistoso y sin malicia alguna: fiesta en estado puro. Asimismo, una gran mayoría de austriacos apoyaba a la selección española, y no era extraño ver a nativos con la camiseta roja y los aditamentos oportunos. Me lo he pasado muy bien estos días.
Nuestro querido ZP ya no puede sacar partido de nada. Dirá alguna tontería, ya sabe usted que ese hombre sufre disentería verbal y, por desgracia, mental. Sin embargo, el otoño que se les avecina será complicado.
Ahora, y si usted me lo permite, le haré una sugerencia: no intente que un extranjero entienda determinados rasgos de la idiosincrasia española; a no ser, claro está, que se haya criado entre ustedes, como es mi caso. A la inversa ocurriría lo mismo. Creo que los nacionalistas pisan el acelerador porque entienden que se encuentran ante uno de los políticos más ineptos de la historia contemporánea española y huelen su debilidad. Tanto tiran de la cuerda que ésta acabará por romperse; ya lo verá, y no piense nada trágico.
Respecto a mis pantalones tiene usted razón: ¡bochornoso! Detesto el desaliño, pero en mi descargo debo decirle que la tormenta habría acojonado al mismo Noé. Por fortuna pude quitármelos más tarde para que se secasen: ¡en casa de mi amiga! En ocasiones, Sr.director, la lluvia es providencial.
Saludos.

2:00 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SINBLANCAPORELMUNDO:

Siempre he pensado que un idioma sirve, entre otras cuestiones, para unir a las personas. Sin embargo, los nacionalistas lo utilizan para enfrentar a la gente e intentan realizar una mala copia de la historia alemana: crear una nación sobre un idioma. Sería largo establecer comparaciones entre una y otra cuestión, pero mantengo la idea de que todo es responsabilidad de los políticos, ya que son ellos, con su arbitrariedad interesada, los que favorecen determinados esperpentos.
Es muy acertado tu comentario sobre inmigrantes y lengua, y nos demuestra, además de sentido común, que conoces lo que es vivir en el extranjero. Tú viviste en Alemania, y por ello conocerás la problemática que existe en mi país con…«los de siempre». Todos se quejan de la falta de oportunidades, oportunidades por otro lado que sus países de origen no les dan; la discriminación que sufren, olvidan las ayudas; la dificultad para acceder a determinados puestos de trabajo, sin currículo y con un uso precario del alemán; lo difícil que resulta integrarse; etc. Permíteme que explique un ejemplo: tengo una amiga que trabaja como profesora en una escuela pública, y en el último quinquenio se encuentra con la misma situación: el primer día de clase, entre sus 35 alumnos, sólo uno o dos tienen el alemán como lengua materna; el resto…en fin…escupen sobre el Duden (versión alemana del DRAE). Lo peor es que son sus propias familias las que no se esfuerzan, ni entienden la importancia de hacerlo, en que sus vástagos hablen correctamente el idioma: en el futuro lo pagarán.
Saludos.

2:00 AM  

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