Freitag, Mai 02, 2008

UNÍOS PARIAS DE LA TIERRA



SINDICATO: 1. m. Asociación de trabajadores para la defensa y promoción de sus intereses.

Las manifestaciones sindicales del 1 de mayo me recuerdan a la música de Ray Conniff: casposa, grotesca, rancia y mala, muy mala: ¡un auténtico pestiño, meine Damen und Herren! Los deleznables arreglos de Herr Conniff, cuyos coros tan almibarados situarían a las comedias de Rock Hudson y Doris Day en el cine neorrealista italiano, se adueñaron de los ascensores, salas de espera y ejercieron de hortera señor feudal en la música de ambiente; es decir: la que se oye pero no se escucha. No obstante, el perpetrador de melodías vendió más de 70 millones de discos. Ello nos demuestra que todo producto, con independencia de su calidad, tiene un público determinado.
Los sindicatos españoles son a los movimientos sociales lo que Ray Conniff fue a la historia de la música: una mala copia. Sin embargo me alegro de sus manifestaciones, porque el primer día de mayo es la única jornada en la que veo a un sindicalista trabajar. Sí, estimados parroquianos, resulta enternecedor verles parapetados detrás del burladero de la pancarta, aunque si ustedes miran por debajo de la misma, observarán que todos los que desfilan en la cabecera llevan los pantalones en los tobillos: quizá por eso escogen pancartas grandes. Si antes eran los empresarios los que vivían a costa de la clase obrera ahora son los sindicalistas, que se erigieron en una nueva categoría de funcionario. Todos ellos lucen sus tripas bien cebadas, su poca persuasión y nulo poder de convocatoria. Además no dudan en lanzar unas soflamas manidas, sin interés alguno para el auténtico trabajador y muy ajenas a la auténtica problemática que aflige a la clase obrera. Por ello, creo que ha llegado el momento de preguntarse ¿a quién representan los sindicatos? Sospecho que no es a los trabajadores, porque es difícil imaginarlo cuando consienten, o incluso defienden, una inmigración descontrolada que ha significado una contención salarial disimulada o una reducción de estipendios en determinados sectores. Asimismo, resulta curioso que siempre estén junto al PSOE, cuando fue dicho partido el que introdujo los contratos temporales, que permitían que un trabajador pudiera estar hasta siete años con esa nueva forma de esclavitud; o el mismo que modificó las bases reguladoras para el cálculo de la pensión, que pasó de los dos último años de vida laboral a los quince actuales; o que cambió la normativa para que las percepciones por desempleo estuvieran sujetas al IRPF. ¡Tierno, queridos lectores, muy tierno!, ¿a quién representan los sindicatos? Muy sencillo: al que los mantiene a golpe de subvención. Con todo y con eso debemos disculparlo, meine Damen und Herren, porque la alternativa para ellos es dura: mantenerse con las cuotas de los afiliados. ¿Pueden imaginar algo así?, yo soy incapaz de hacerlo.
En el colmo del esperpento, algo a lo que la izquierda española está abonada, el líder de CC.OO. advirtió que las pensiones no se podrían pagar en la siguiente década; pero…¿no eran los inmigrantes los que aseguraban el pago de dichas prestaciones? Supongo que ocurre lo de siempre: todo timo piramidal acaba por descubrirse. Les propongo un experimento: observen sus nóminas, y sumen la cantidad que les deducen como aportación a la Seguridad Social a la que su empresa cotiza por ustedes. ¿Se imaginan el rendimiento de la cantidad resultante en un plan de pensiones privado? No creo pecar de temerario si escribo que supondría el 40% de su salario mensual; y eso todos los meses, además con una gestión correcta del capital. ¿Firmarían?
Esos sindicalistas tan plebeyos y populacheros— un auténtico atentado al charme— no son más que una prolongación del PSOE en el ámbito laboral, una nueva versión de la carne de cañón que será lanzada cuando el adversario gobierne para dificultar su acción. ¡Tiernos mancebos, son tan dóciles! Sin embargo, la mansedumbre no se consigue con el látigo, sino con prebendas, patrimonios históricos, nepotismo, chanchullos varios con la formación de desempleados y extraños cometidos que desarrollan unas fundaciones aun más extrañas. ¡El capital corrompe, meine Damen und Herren!, de eso saben mucho los sindicatos, lo que ocurre es que a ellos les encanta ser corrompidos: toda puta tiene un precio.
Estoy seguro de que en los próximos meses serán los sindicatos los que aboguen por conceder el derecho de voto a los inmigrantes, que éstos sean explotados es lo de menos, lo importante es pagar los tributos al señor feudal o situarse debajo del somier para empujar cuando éste quiera ejercer el derecho de pernada.
Posiblemente haya llegado el momento de actuar de la misma manera que con la música de Ray Conniff: oír pero no escuchar. De todas formas me temo que es imposible: todo producto tiene su clientela.

APOSTILLA: Disculpen mi descortesía por añadir una perpetración musical de Ray Conniff, meine Damen und Herren; aunque a lo mejor descubren algo nuevo en sus gustos.

Foto: ¡Viva el fin de la opresión!


7 Comments:

Blogger Ignacio said...

Ayer me crucé con ellos. Se preguntaban entre sí ¿ahora donde era? iban a la sede de la ugt. Enternecía el vigor militante; los negros, los sudamericanos, reivindicando la bandera de la republica, y al lado la del sindicato, para despues ir a cobrar a la sede.
No hice fotos porque daba demasiada pena; todos los negros ahí con la bandera de la republica y hablando en mandinga; todos una vez acabado yendo a cobrar a los sindicatos.

¿ahí hay trabajo para mi?

7:23 AM  
Anonymous Anonym said...

Si un trabajador medio hubiera podido gestionar y reinvertir desde 1993 la parte de sus salarios que se apropia la Seguridad Social, habría terminado 2006 con un patrimonio de 246.865 euros. Habría amasado un patrimonio de más de 41 millones de las antiguas pesetas sin ningún tipo de esfuerzo extraordinario. Se podía haber jubilado con una pensión de 1.500 €.

A los de Madrid nos espera un día más de fiesta.

8:12 AM  
Blogger Ignacio said...

Link

3:21 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

IGNACIO:

Es una escena edificante la que nos relatas, Ignacio. Sea como sea, es evidente que… «trabajaron como negros».
A tu disposición, ya sabes.
Saludos.

2:42 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

MARY WHITE:

Es un ejemplo elocuente, Lady Godiva. Siempre he considerado al sistema de pensiones de la Seguridad Social española un típico timo piramidal: los últimos en entrar pagan a los que picaron primero. Asimismo, los socialistas españoles tienen por costumbre destrozar el sistema, y después propugnan soluciones muy…imaginativas: contrate un plan de pensiones privado (se les olvida explicar que a la hora del rescate trincarán una buena parte del mismo), los inmigrantes son el futuro de las pensiones (algo que cae por su propio peso), alargar el plazo de jubilación hasta los 80 años, etc.
Deberían no forzar tanto la máquina con pensiones no contributivas antes de las elecciones para marcarse un tanto, controlar los subsidios que se conceden, olvidar determinadas prejubilaciones para sanear empresas públicas, etc.
Confiar una cuestión tan delicada como es una pensión de jubilación al Estado es algo cada vez más arriesgado, porque éste derrochará en función de muchas necesidades, pero siempre del gobernante nunca del dueño del dinero. Un banco, por el contrario, merece toda mi confianza. Ahora bien, debería revisarse las comisiones que cobran, la fiscalidad del rescate y otras cuestiones similares.
En Alemania cada vez existen más dudas al respecto. Espero que hayas disfrutado del asueto extra.
Saludos.

2:44 AM  
Blogger Sinblancaporelmundo said...

Impresionante lo que cuenta Ignacio...

Cuando era muy, muy joven, en mi primer trabajo serio, el director del hotel donde trabajaba hizo un desfalco en la caja y se perdió por Brasil. El hotel terminó vendiéndose y los trabajadores nos quedamos sin cobrar durante tres meses... recurriendo y con la ayuda de la UGT tras meses y meses pudimos cobrar lo que se nos debía. Aunque ninguno de nosotros había firmado nada para remunerar a nadie, la UGT se quedó con una de las tres pagas, para pagar cuestiones administrativas y tal... desde entonces haya estado donde haya estado de los sindicatos no quiero ni oír hablar.

6:03 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SINBLANCAPORELMUNDO:

Creo que ya está todo dicho. Sólo me permito recordarte el tema de la cooperativa PSV y cómo se zanjó: a costa del bolsillo de todos los españoles.
Me parece bien que existan los sindicatos, pero que se mantengan con las cuotas de los afiliados.

7:44 PM  

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