SPRING RAIN / 2
Si ustedes me lo permiten, estimados parroquianos, no abandonaremos el continente africano porque hace pocos días se produjo una noticia que guarda relación con España y Guinea Ecuatorial: la detención de Severo Moto, el opositor a Teodoro Obiang Nguema; uno de cuyos sobrinos, por cierto, compartió aula conmigo. España nunca fue una buena metrópoli colonial, y quizá sea Guinea uno de los peores ejemplos. La detención de Herr Moto, un tipo tan corrupto como el que desea derrocar, obedece a la necesidad del Gobierno de ZP por reconducir las relaciones con la antigua colonia, relaciones éstas que José María Aznar se dedicó a destrozar con el ímpetu de un dominico de la Inquisición. ¿Cuál es el motivo?, muy sencillo: petróleo. En la actualidad, Guinea produce más de 450.000 barriles de crudo al día, al margen de otras cuestiones como el gas o el cacao — no desprecien la importancia del cacao, porque fue uno de los motivos para que Francia interviniera en Costa de Marfil (es el primer productor mundial)—, y la venta de petróleo supone el 96% de las exportaciones del país y el 93% del PIB. Cuando las posibilidades petroleras de la antigua colonia fueron descubiertas, Aznar decidió internarse por un camino equivocado, y ello provocó que el tío Teodoro se lanzara en brazos de los franceses, que a través de su principal petrolera —TOTALFINAELF— lograron contratos preferentes para la explotación de los recursos. La presencia de Severo Moto en España en condición de asilado es una piedra que alberga el zapato español en las relaciones con Guinea; por lo tanto debe lograrse que ese hombre abandone el territorio español para poder presentarse ante el sátrapa africano — disculpen el pleonasmo— con los calzoncillos limpios y acceder a algunas de las migajas que los franceses, siempre son ellos, les dejarán sobre el mantel después del ágape. ¿Qué prefieren ustedes: Derechos Humanos en Guinea o que REPSOL obtenga algunos contratos? Sin embargo, una vez más la incoherencia aflora, y les explicaré el porqué. España dedica algo más de cinco millones de euros al programa de cooperación sanitaria con Guinea. «Algo es algo», pueden pensar ustedes; pero...¿les parecía lógico después de saber que el tío Teodoro ingresa 500 millones/euros al año en diferentes cuentas bancarias repartidas por el mundo? Es evidente que estamos ante un saqueador de su propio pueblo, en el que los Derechos Humanos fueron a comprar tabaco y todavía esperamos su regreso. No obstante, ZP quiere mejorar las relaciones con Guinea, y los parlamentarios españoles que en el verano del año pasado viajaron a Malabo volvieron esperanzados de los cambios observados: supongo que se referirían a la calidad de las putas.
De todas formas, meine Damen und Herren, no crean que esa forma de actuar es patrimonio de los españoles, porque los países desarrollados ejercen una curiosa forma de usura respecto a los que Dios ha olvidado: la cooperación internacional. Ése delicioso término no esconde más que créditos a un interés bajo que después se incrementa hasta niveles insoportables por las renovaciones. Asimismo, muchos de esos créditos no son más que una venta favorable de armas, ya saben: los cómodos plazos y las letras. Ahora bien, todos los políticos, ZP está abonado a ello, se llenarán la boca con la defensa de los Derechos Humanos y la obligatoriedad de defender las libertades individuales. Con todo y con eso, seguiré con el manejo de la cal y la arena: el 45% de la ayuda que se destina a los países africanos va directamente a cuentas suizas u otros paraísos fiscales. En fin: África sigue un ritmo propio; siempre fue así, y siempre lo será. Pero no olviden que nos gusta beber café, necesitamos el coltan, que alguien compre las armas que fabricamos y que el chocolate es algo exquisito: me permito sugerirles el de Chocolatier Richart, ¡insuperable!
En este particular periplo que hemos iniciado sobre los Derechos Humanos ahora cambiaremos de destino y nos desplazaremos a otro punto candente del mapamundi: Irak. De todas formas debo avisarles que lo que allí ocurre puede extrapolarse a otras regiones, como son Palestina o Líbano. Solamente un bobo— no les diré en quién pienso— mantendría las sandeces habituales de lo que ocurre. Los miles de muertos con los que se acusa a Bush, Aznar y en menor medida a Blair (¿será porque es laborista?) no los provoca la guerra, sino las diferentes facciones religiosas que siempre han existido en el oscuro mundo religioso musulmán: chiítas y sunitas. ¿Quién coloca las bombas en los mercados?, no creo que sean los soldados occidentales. No obstante, no es un tema que pueda simplificarse en una simple guerra religiosa, ya que detrás de todos ellos están Siria e Irán: ambas persiguen que la población no tenga una vida normal y puedan acceder a un régimen democrático. Recuerden, queridos lectores, que Islam y democracia son antitéticos, y que ambos países comparten frontera con Irak. Es cierto que Al Qaeda actúa también en ése escenario, y no olviden, asimismo, que una gran parte de la financiación de la franquicia terrorista proviene de Arabía Saudí y de los países del Golfo Pérsico: el famoso wahhabismo, el principal peligro para Occidente. No creo equivocarme si escribo que tampoco son países en los que los Derechos Humanos sean algo importante; sin embargo existen monarcas que se hermanan con esas dinastías corruptas— quizá porque ellos también lo son—, alargan la mano para cobrar cuantiosas comisiones por extraños ejercicios de mediación y conceden ridículas órdenes como el que entrega el número de su cuenta bancaria a un cliente para recordarle la fecha del próximo recibo; no obstante, después también se llenarán la boca con esas mentiras tan densas como el alquitrán sobre los Derechos Humanos. Una vez más debería mencionar al petróleo y las armas, aunque no lo haré: me gusta conducir y encender la calefacción en invierno.
Escribir sobre los Derechos Humanos da para mucho; pero yo me aburro, y cuando el escritor se aburre, lo lógico es pensar que el lector también lo hará. Siempre he creído que la vida está hecha de ausencias, ucronías (permítanme la licencia) y búsquedas sin final; y ésos derechos fundamentales cumplen las tres condiciones.
Posiblemente sea porque se parecen a la lluvia de primavera: a unos nos gusta y a otros les molesta; es una cuestión de zapatos y paraguas, y yo tengo de ambos.
APOSTILLA: Los dos escritos que he titulado Spring Rain obedecen al premio que me concedió Lady Godiva ya que los galardonados deben escribir sobre los Derechos Humanos. Sé que a ella no le gustará porque las ideas, y sobre todo la forma de expresarlas, también son como la lluvia de primavera: a unos nos gusta y a otros les molesta. Abran el paraguas, les dejo con Spring Rain de Bebu Silvetti.
FOTO: Todos escondemos algo, pero lo importante es que nadie lo descubra.
De todas formas, meine Damen und Herren, no crean que esa forma de actuar es patrimonio de los españoles, porque los países desarrollados ejercen una curiosa forma de usura respecto a los que Dios ha olvidado: la cooperación internacional. Ése delicioso término no esconde más que créditos a un interés bajo que después se incrementa hasta niveles insoportables por las renovaciones. Asimismo, muchos de esos créditos no son más que una venta favorable de armas, ya saben: los cómodos plazos y las letras. Ahora bien, todos los políticos, ZP está abonado a ello, se llenarán la boca con la defensa de los Derechos Humanos y la obligatoriedad de defender las libertades individuales. Con todo y con eso, seguiré con el manejo de la cal y la arena: el 45% de la ayuda que se destina a los países africanos va directamente a cuentas suizas u otros paraísos fiscales. En fin: África sigue un ritmo propio; siempre fue así, y siempre lo será. Pero no olviden que nos gusta beber café, necesitamos el coltan, que alguien compre las armas que fabricamos y que el chocolate es algo exquisito: me permito sugerirles el de Chocolatier Richart, ¡insuperable!
En este particular periplo que hemos iniciado sobre los Derechos Humanos ahora cambiaremos de destino y nos desplazaremos a otro punto candente del mapamundi: Irak. De todas formas debo avisarles que lo que allí ocurre puede extrapolarse a otras regiones, como son Palestina o Líbano. Solamente un bobo— no les diré en quién pienso— mantendría las sandeces habituales de lo que ocurre. Los miles de muertos con los que se acusa a Bush, Aznar y en menor medida a Blair (¿será porque es laborista?) no los provoca la guerra, sino las diferentes facciones religiosas que siempre han existido en el oscuro mundo religioso musulmán: chiítas y sunitas. ¿Quién coloca las bombas en los mercados?, no creo que sean los soldados occidentales. No obstante, no es un tema que pueda simplificarse en una simple guerra religiosa, ya que detrás de todos ellos están Siria e Irán: ambas persiguen que la población no tenga una vida normal y puedan acceder a un régimen democrático. Recuerden, queridos lectores, que Islam y democracia son antitéticos, y que ambos países comparten frontera con Irak. Es cierto que Al Qaeda actúa también en ése escenario, y no olviden, asimismo, que una gran parte de la financiación de la franquicia terrorista proviene de Arabía Saudí y de los países del Golfo Pérsico: el famoso wahhabismo, el principal peligro para Occidente. No creo equivocarme si escribo que tampoco son países en los que los Derechos Humanos sean algo importante; sin embargo existen monarcas que se hermanan con esas dinastías corruptas— quizá porque ellos también lo son—, alargan la mano para cobrar cuantiosas comisiones por extraños ejercicios de mediación y conceden ridículas órdenes como el que entrega el número de su cuenta bancaria a un cliente para recordarle la fecha del próximo recibo; no obstante, después también se llenarán la boca con esas mentiras tan densas como el alquitrán sobre los Derechos Humanos. Una vez más debería mencionar al petróleo y las armas, aunque no lo haré: me gusta conducir y encender la calefacción en invierno.
Escribir sobre los Derechos Humanos da para mucho; pero yo me aburro, y cuando el escritor se aburre, lo lógico es pensar que el lector también lo hará. Siempre he creído que la vida está hecha de ausencias, ucronías (permítanme la licencia) y búsquedas sin final; y ésos derechos fundamentales cumplen las tres condiciones.
Posiblemente sea porque se parecen a la lluvia de primavera: a unos nos gusta y a otros les molesta; es una cuestión de zapatos y paraguas, y yo tengo de ambos.
APOSTILLA: Los dos escritos que he titulado Spring Rain obedecen al premio que me concedió Lady Godiva ya que los galardonados deben escribir sobre los Derechos Humanos. Sé que a ella no le gustará porque las ideas, y sobre todo la forma de expresarlas, también son como la lluvia de primavera: a unos nos gusta y a otros les molesta. Abran el paraguas, les dejo con Spring Rain de Bebu Silvetti.
FOTO: Todos escondemos algo, pero lo importante es que nadie lo descubra.
15 Comments:
Siempre me gusta leer cosas estimulantes que me hagan pensar. Mi compañero de despacho trabaja en temas de ayuda para el desarrollo y me cuenta lo que hay realmente... al menos en la Comunidad de Madrid.
Pero, en cualquier caso ¿no te parece un prodigio del marketing el tema de los derechos humanos?
Sólo pensar cúanta gente vive a costa de los derechos humanos...
totalmente de acuerdo en lo del Wahhabismo, el verdadero peligro. Pues en España ya tienen tratos con ayuntamientos como Granada y Córdoba.
Hay que aprender a distinguir entre
Derechos humanos
Desechos humanos (Wahhabistas)
y derechos rumanos que son los que tienen todos los chorizos de esta nacionalidad que son detenidos y salen a los 45 minutos de comisaría
No se porque le cambias el nombre si todo el mundo sabe que se llama Maria de las Godivaciones.
Esa foto al son de esa música es horrible.
te has vuelto a pasar Orton.No creo de que Teresa De Calcuta estuviera en las asquerosidades que explicas. Han habido otros pero ella no lo creo.
MARY WHITE:
Me alegro, lady Godiva. En todos los países ocurren cuestiones semejantes a las que te puede explicar tu colega. Los Derechos Humanos y los planes de cooperación forman parte del marketing político. Ello entronca con otra de las grandes estafas: las ong. Me resulta curioso que muchas de ellas destinen más dinero al mantenimiento de su estructura que a la labor para la que fueron creadas. Yo me refiero a ellas como «cementerio de gandules». Mis favoritas son las de comercio justo, te garantizo que dan para varios escritos. Sea como sea, esas pamemas forman parte de las extrañas incoherencias de nuestras sociedades y del bajo nivel e hipocresía de los políticos. No sé, a lo mejor escribo sobre ello.
Saludos.
CACO:
Es una lástima, pero…Siempre me negué a asumir responsabilidades que no me competen, y la situación de determinados países trasciende más allá de nuestros limitados esfuerzos. Tratar bien a los rumanos, muchos de ellos fueron expulsados de Alemania, Austria e Italia, y decidieron poner rumbo a España: allí todo es más sencillo.
Además con los chorizos rumanos ocurre algo similar a lo de las aves migratorias: cuando el frío visita Centroeuropa, ellos emigran a latitudes cálidas.
Saludos.
IGNACIO:
Ya metí la pata con lo de las pelirrojas y…ahora ando con pies de plomo.
Saludos.
GWEN:
Forma parte de los contrastes que quise reflejar en los escritos. De todas formas, Gwen, si te molesta no tienes más que decirlo y la cambiaré por otra. No tuve ánimo de ofender: tú tienes la palabra.
Saludos.
ANÓNIMO:
La fotografía no guarda esa intención. Las personas como Teresa de Calcuta quedan fuera de los tejemanejes (tampoco tienen acceso a ellos), su forma de vivir es la mejor demostración; creo innecesario abundar sobre ello. Por el contrario, muchos de los que acudieron a visitarla— con la legión de fotógrafos detrás— sólo buscaban eso: una imagen y poco más. Admito la hipocresía en nuestras sociedades, aunque la llamamos educación, pero un exceso resulta indigesto: lo encuentro obsceno. Uno de los ejemplos paradigmáticos es el de aquella pobre tonta a las tres: Lady Di. Arrastrándose por el mundo a favor de los desfavorecidos y después a lo suyo: fotos, imágenes, impacto, etc.
Es triste que para alimentar un ego insaciable u oscuros intereses personales alguien juegue con los olvidados de Dios. Ya no le digo nada de las famosas campañas contra las minas antipersonal y la exhibición de niños mutilados y demás. Por cierto: España e Italia lideraban el comercio de dichos ingenios, además con productos de calidad y baratos. Para que se haga una idea: 150 pesetitas y una mina antipersonal estaba lista para ahorrar trabajo al zapatero. ¡Lágrimas de cocodrilo!, éso lloran nuestras sociedades.
Para las ong ni un c'entimo de mi pecunio. Ni muerto!
María de las Godivaciones?
Querrá decir de las Divagaciones...
Nicholas, no la quites. Entiendo el significado de esa foto en ese contexto. Y está bien puesta.Pero sigue siendo brutal... como la vida misma. Gracias por tu consideración.
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SINBLANCAPORELMUNDO:
De la misma forma que nosotros, los ciudadanos, no provocamos esas situaciones, no podemos asumir la responsabilidad, y mucho menos aceptar que nos la inculquen los políticos, por solventarlas. El mundo no se puede cambiar, estimado Sinblanca, sólo nos queda una opción: amoldarnos a él y seguir con nuestras vidas.
Respecto a Guantánamo discrepo contigo: es necesario. Gracias a la información que se obtiene— no censuro los métodos para obtenerla— se avanza en la lucha contra nuestros enemigos, es más: se salvaron vidas gracias a ella. Estamos inmersos en un conflicto extraño, sin embargo, cuando un combatiente decide luchar de ésa manera, sabe a lo que se expone. Guantánamo tampoco es asunto mío ni me preocupa; pero sí que se hayan evitado atentados en varios países europeos, cuyos Gobiernos callan por aquello de…lo políticamente correcto y…la alarma social. Por desgracia en Europa, todavía se obtiene más rédito por disimular el apoyo a USA.
Asimismo, acepto que alguna persona evite tomar actitudes heroicas: todos tenemos derechos a un mundo de colorines, para eso se inventó el daltonismo moral, para evitar percibir los colores que nos desagradan. En cuanto a las ong debo decirte que algunas funcionan muy bien. En España, por ejemplo, tenéis una que es un modelo: Caritas Diocesanas, que sin ser una ong al estilo presta mucha ayuda a los desfavorecidos sin tener presente su condición, credo o raza. Sin embargo, al estar vinculada a la Iglesia Católica, no tiene el lustre de progre necesario.
Saludos.
GWEN:
«Godivaciones», «divagaciones»… No entraré al trapo, estimada Gwen. Aunque Lady Godiva perdonó mi comentario sobre las pelirrojas…mejor no tentar a la suerte.
No tienes que agradecerme nada. Saludos.
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