Freitag, April 11, 2008

DAS BOOT / 1

SUBMARINO: 4. m. Esp. infiltrado.

Mi tío Werner sirvió en un U-Boot (submarino) durante la II Guerra Mundial. Cuando yo era un crío, me fascinaba escuchar las historias que me relataba: las guardias apoyado en el quitavientos de la torreta; la detención de buques en teoría neutrales para comprobar la documentación y los manifiestos de carga, que si eran incorrectos significaban el hundimiento del barco; el acecho a un convoy durante días hasta lograr una aproximación que garantizase algún hundimiento; el lanzamiento de torpedos y los ojos ansiosos con los que miraban el cronómetro para saber si los cálculos trigonométricos había sido correctos; el miedo que siente un hombre sometido a un ataque con cargas de profundidad durante horas; y la alegría al emerger y respirar aire puro, aunque todos creían que era una sádica prórroga que el destino les entregaba: el fatalismo resignado también formaba parte de la tripulación.
Parece que Mariano Rajoy es el comandante de un U-Boot; le aplicaremos el tratamiento adecuado: Herr Kaleun; sin embargo en esta singladura seré yo el que imparta las órdenes, meine Damen und Herren, porque gracias a las experiencias de mi tío Werner me siento capaz: Sehrohr Tiefe!, Langsame Fahrt voraus!
Algo pasa en los depósitos de lastre de Herr Kaleun, es difícil mantener la profundidad deseada. Quizás se deba a algún desperfecto en los timones de profundidad, pero en ésas condiciones no es conveniente hacerse a la mar: que asome la torreta en el momento inoportuno implica graves riesgos. Herr Kaleun debería corregir dicha avería (clarificar la postura de Aguirre o bien luchar contra ella) porque peligra la integridad del submarino, no sólo la de su capitán. Guardo muchas reservas sobre la figura de la Evita mesetaria, estimados parroquianos: creo que le atribuyen más valor del que tiene y dificulta el gobierno del U-Boot. Asimismo, los elementos que la apoyan deben tratarse con la misma prevención que un torpedo que se lanza armado: las espoletas pueden jugar malas pasadas o los cálculos del oficial ser precipitados (El Mundo, COPE, elecciones gallegas o europeas). En este asunto mencionaré algo: la entrevista que realizó FJL a la portavoz parlamentaria del PP. Para éso (displicencia, desprecio envuelto en ironía y otros camelos) lo mejor es no ir. El U-Boot de FJL tiene menos autonomía, ya que él conoce que es imposible motivar con las mismas estrategias cuatro años más: la tensión provoca desfallecimiento, lo saben todas las tripulaciones de submarinos; Carlos Herrera se lo agradecerá desde su puente de mando.
Ahora, meine Damen und Herren, nos infiltraremos en un convoy enemigo: Schleichfahrt!, Sehrohr hoch!
Herr Kaleun tiene un problema con el lanzamiento de torpedos: el ángulo es inadecuado; la profundidad de impacto bajo la quilla, incorrecta; la elección de la espoleta —magnética, acústica, impacto—, difícil; o posiblemente no sabe manejar la regla de cálculo. Un ejemplo de lo anterior lo tuvimos en el debate de investidura y durante la campaña electoral. Si Herr Kaleun tiene mensajes y propuestas claras que realizar a los votantes, no debe esperar a la quincena del «todo vale»; sino que debe repetirlos durante toda la legislatura: se trata de socializar la propuesta, que la gente considere que es suya y que el PP simplemente la recoge. De lo contrario, ofertas que interesan— política inmigratoria o endurecimiento del Código Penal, por ejemplo— se desvanecerán en la niebla del oportunismo. Asimismo, aceptar pactos de ZP, un mentiroso prodigio y que dice mentiras prodigiosas, nos indica que la óptica del periscopio de Herr Kaleun no está bien calibrada. ZP viaja en un barco pesado y rápido, un trasatlántico adaptado para el transporte de tropas, y según el manual de la Kriegsmarine, el primer lanzamiento debe de ser, como mínimo, con cuatro torpedos; uno, si es posible, dirigido al timón o las hélices para que el navío reduzca la velocidad o quede ingobernable y pueda ser atacado a conciencia, al tiempo que se evita el rescate de las tropas. Un torpedo único sólo tiene éxito si está aliado con la suerte, algo que en pocas ocasiones ocurre. Herr Kaleun debe navegar a profundidad de periscopio y emerger cuando otro submarino de la manada de lobos ha disparado al enemigo. El PP necesita a alguien (mejor si no es un parlamentario) duro, correoso, sin sospecha alguna sobre sus actuaciones pasadas, habilidoso con el lenguaje, que comprenda que la ironía es la mejor forma de desprecio y que sólo se dedique a castigar al adversario en todas las ocasiones: ruedas de prensa, medios, entrevistas, etc.; ocuparía el puesto de jefe de máquinas. No obstante, debe hacerlo como prólogo antes de colocar, de nuevo, el mensaje a transmitir. Ocurre lo mismo con un torpedo: una muerte que se oculta bajo las aguas plácidas, casi aceitosas.

Foto: Günther Prien (1908-1941).

6 Comments:

Blogger Sinblancaporelmundo said...

S'i, es verdad. La entrevista de FJL a Sor Aya fue un poco displicente, pero es que la senhorita se lo merec'ia porque ella comparada con la experiencia y las tablas de Zaplana... Es que no hay color.

Aguirre, con Rato, Mayor Oreja, Gil, Vidal Quadras... no es mal equipo.

Ahora me doy cuenta: Qu'e requetemal lo hizo 'Ansar!

10:03 PM  
Blogger Mary White said...

de tal palo:
http://www.elmundo.es/2001/11/13/espana/1071265.html

3:57 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

SINBLANCAPORELMUNDO:

Te seré sincero, Sinblancaporelmundo: La manceba en cuestión no me convence para el puesto. De todas formas, si la imagino vestida de colegiala ( falda corta, calcetines altos blancos, blusa impoluta y un peto de cuadro príncipe de Gales), mi ánimo erótico festivo se dispara. Bromas al margen, Rajoy ha lanzado el primer torpedo fuera de ángulo. El PP necesita un tipo como Jorge Verstrynge. Su trayectoria siempre me ha resultado curiosa: militó en un grupúsculo ultraderechista que abogaba por el mantenimiento del imperio portugués (¿?); después recaló en AP; y ahora se pudre lentamente afiliado al PSOE: ¡Ése sí es un auténtico camino de Damasco! Sin embargo su oratoria y lengua viperina eran una buena baza. Eran otros tiempos, estimado amigo, cuando la política era política; y los hombres, hombres.
Rajoy debería embarcar todo tipo de torpedos— acústicos, térmicos, impacto, magnéticos (Rato, Gallardón, Aguirre, etc.)—; aunque después debería saber utilizarlos: no creo que sea el caso.
Saludos.

5:21 AM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

GWEN:

Al final logré entender a qué te referías en tu comentario en el blog de Ignacio. Le mencioné a una colega española la palabra en cuestión— «braga»— y me respondió lo siguiente: «eres un basto»; después me lo aclaró y su opinión coincide con la tuya. Gracias: la próxima vez diré «slip», «braguita» o «lo que tapa el coñito».
¡Hombre, a sus órdenes vuecencia!: el general Sáez de Santamaría. Ése es el típico caso de militar comodín: siempre cerca del que ostenta el poder. No le hizo ascos a la UCD ni después al PSOE; sin embargo a éstos últimos siempre les estuvo agradecido porque le encumbraron a puestos que nunca sospechó. También es cierto que la carta blanca que le dieron para dotar de medios a la Guardia Civil le creó una malsana necesidad de mostrarse en deuda perpetua con el PSOE. Creo que ya falleció, por lo que no es elegante mencionar algunas cuestiones…cómo decirlo…cuestionables. El general fue uno de esos casos en los que la vena política se sobrepone a la castrense. Eran otros tiempos; y las necesidades políticas, distintas. Deseo que algún día os expliquen la realidad de lo que fue vuestra famosa Transición. Te aseguro que ni a John LeCarré se le ocurría algo semejante.
Saludos, estimada Gwen, y no dudes en corregirme siempre que lo consideres oportuno: soy como el general, un tipo agradecido.

5:21 AM  
Blogger Mary White said...

Nunca corregiría a un caballero con tu prosa, que me arranca una sonrisa con tanta facilidad. Solamente apuntaba, porque sé que esos detalles los aprecias. Debería escribirse un post al respecto. La mujer normal se encuentra en una encrucijada tremenda cuando va a cualquier tienda moderna de lencería tipo Women's secret. Acércate alguna vez y disfruta de la variedad, es como ir a un Starbucks.
Los hombres solamente lleváis calzoncillos. Aunque ya habéis empezado a copiar la estupidez de la mujer acomplejada:boxer, slip...

Respecto al teniente general... si yo te contara...

12:33 PM  
Blogger Nicholas Van Orton said...

GWEN:

Lo entendí, estimada Gwen; lo que ocurre es que determinadas cuestiones sobrepasan al significado de las palabras y entran en las costumbres sociales. Tienes razón: aprecio mucho esos detalles; estoy en deuda contigo. Por ello, y si te parece oportuno, escribiré algo sobre…las braguitas. Confío en arrancarte alguna que otra sonrisa.
Me ha encantado tu expresión: «la mujer normal…».(jajajajaja).
De todas formas te comprendo sin problemas y comparto algo de tu opinión: espera al escrito; el título ya lo tengo.
Saludos.

3:44 AM  

Kommentar veröffentlichen

<< Home