Sonntag, November 20, 2011

LA FOTONOVELA.



FOTONOVELA: 1.f. Relato, normalmente de carácter amoroso, formado por una sucesión de fotografías de los personajes, acompañadas de trozos de diálogo que permiten seguir el argumento.



La fotonovela terminó, meine Damen und Herren, ¡qué lástima! No se ofendan, estimados parroquianos, no; tengan presente que para un ocioso porfiado como yo nada mejor que encontrar nuevos acicates en la vida; o mejor dicho: distracciones. Reconozco que nuestro siempre admirado José Luis Rodríguez, el Puma, ha sido uno de mis mejores pasatiempos. Sí, sí, queridos lectores, quedé fascinado por ese intelecto ramplón y de escopeta de feria, por esa carencia a caminar ebrio por el borde del abismo— es lo que otros denominan «ignorancia»— y por el binomio que empleó para ejercer la política: con prisas y con muchas prisas. Supongo que ahora nadie podrá negar que la elección de Rodríguez fue un error, incluso su misma existencia, ya que de un hombre veleta no podemos esperar nada excepto el ridículo: sin principios; con la mentira como libro de estilo y la ignorancia como evangelio; dispuesto a decir «sí» a la última persona con quien habla; carente de valentía o ánimo; un hombrecillo cuya cara y sonrisa parecía que nunca estaban en el mismo sitio; un oportunista zafio hasta la nausea; una lengua que sale disparada de la boca al observar los glúteos de Sarkozy, Merkel u Obama (el primer presidente judío de EE.UU. y a su vez gran muftí de Washington); un rictus de…«alguien se ha tirado un pedo» cuando se entrevistaba con los líderes mundiales; el monarca de la vergüenza ajena. La fotonovela terminó, meine Damen und Herren, ¡qué lástima! Sin embargo, queridos lectores, el precio para ustedes es caro, muy caro: paro, empobrecimiento, ignorados en la escena internacional cuando no diana de befas, endeudados hasta el tuétano, corrupción, desánimo, protagonistas de un presente de mierda y de un futuro inexistente, una sociedad desarbolada…Y todo ello porque los paletos aún disfrutan con las fotonovelas, ya saben: viñetas fotográficas en las que un guionista inserta un bocadillo con el diálogo: un abuelo fusilado (seguramente por idiota); un escuerzo por cónyuge que canta casi en cueros (en las grandes óperas aún la esperamos); dos hijas tan obesas y grotescas como malcaradas; las cursiladas empalagosas de un palurdo mesetario cuya prosodia e ideas eran un desafío al páncreas más recio; una ignorancia en carne viva que su legión de palmeros era incapaz de ocultar; un mamarracho sólo apto para ejercer de criado o cipayo de otras naciones; una orfandad intelectual que ni siquiera nos permite saber cuáles son sus gustos culturales. Sea como sea, queridos lectores, echaré de menos esa fotonovela porque cualquier idiota deja un hueco en la humanidad; sobre todo nuestro admirado Rodríguez, cuya imbecilidad asemejaba un colmado en el que todo se despacha: política exterior, economía, leyes, demagogia, estadísticas, ministros anormales y subnormales, corruptelas…El problema, estimados parroquianos, es que se trataba de un colmado de «todo a cien»: a cien por hora, cuesta abajo, de cráneo y sin frenos. Aun así, queridos lectores, puede ser que nosotros no comprendiésemos que las palabras y pensamientos que caben en la cabeza de Rodríguez están muy por encima de las nuestras: rozan el excelso delirio del mediocre. No me consideren un ingenuo, meine Damen und Herren, porque sé que sustentar—banca, nacionalistas, rey, medios y oportunistas— a un cretino en el poder, si no persigue un objetivo, es un lujo absurdo y baladí. Me gustaría pensar que la mentalidad española sobre los políticos cambiará, pero después de ver otra vez a Felipe González, Alfonso Guerra, Pérez y su esposa y la dentadura equina de Carmen Chacón (no menciono a su marido porque me asaltan las arcadas al imaginármelos en plena coyunda), me temo que todo seguirá igual. Sea como sea, no olvidemos que el mejor tributo que podemos ofrendar a la memoria de José Luis Rodríguez, el Puma, un cretino de muchos quilates, es la duda constante. Meine Damen und Herren, ¿la fotonovela terminó? ¡Qué lástima!


Foto: Él, para mí, siempre será la estrella: ¡Vuela, vuela! 


     


Samstag, November 19, 2011

REFLEXIÓN.



REFLEXIONAR: 1. intr. Pensar atenta y detenidamente sobre algo. U.t.c.tr.
Reflexionen en familia, meine Damen und Herren: es lo apropiado.

Montag, November 14, 2011

¡PAÍS DE CHOROS!


CHORO: 1.m. vulg. Chorizo (II ratero).

Esto es muy aburrido, meine Damen und Herren: ¡soporífero! Quizá debería aceptar que sin nuestro siempre admirado José Luis Rodríguez, el Puma, mi vida no tiene sentido; mejor dicho: la de Josephsplatz, Das berliner Feuilleton. Es por ello que intentaré vencer la angustia vital que me acogota mediante otra distracción. No, no piensen mal, estimados parroquianos, de momento no se libran de mí. Sea como sea, hoy dedicaré estas letras apresuradas a otra egregia figura que forma parte del acervo español: el choro. Comoquiera que la actualidad siempre impone sus servidumbres, dirigiré el punto de mira hacia Ignacio Urdangaringuinguin. Tanto él como el otro sacrificado en el tálamo matrimonial— Jaime de Marichalar— son mis héroes. Sí, queridos lectores, sí: ¡homéricos! No se sorprendan, los braguetazos comportan muchos sacrificios; y sobre todo un inconveniente: donde tienes la olla debes meter la polla. ¡Qué poético! Todo lo que ahora sale a luz de Urdangaringuinguin no debe sorprenderles, meine Damen und Herren, porque siempre fue un tipo que tuvo muy claro a que ascua debía arrimar…«la sardina». Hasta que se cruzó en su camino esa mujer cuyas caderas se ensanchan a pasos agigantados y luce la expresión inteligente característica de los Bo(r)bones, mi héroe tenía la vida propia de un…cómo expresarlo…chulo piscinas; sí, eso es. Siempre me pareció un tipo cuyas actitudes destilaban duplicidades; sin duda alguna el libro de estilo de cualquier ambicioso. Hasta que no acercó «la sardina» a la Bo(r)bona, su vida transcurría entre el olor del vestuario; el sudor de la pista; unos estudios de Ciencias Empresariales que se eternizaban— ¿candidato a la tuna?—; una vivienda en la calle Homero, en el barcelonés barrio del Putget, muy cerca de la clínica donde su futuro suegro pasaba la ITV anual; paseos en un Audi Coupé blanco; la copropiedad del restaurante El Pou, en el pasaje Lluís Pellicer (el resto de propietarios lo componían un regatista y otro socio al que denominaré J.E. para que ustedes no sepan que se llama Javier Echevarría); y una novia— la hija de una familia con posibles de Puigcerdà— a la que denominaré C.C. para que ustedes ignoren que se llama Carme Camí; impagos reiterados de impuestos y multas de tráfico. Lo cierto es que Urdangaringuinguin hacer, lo que se dice hacer, no hacía mucho. Sin embargo, todo cambió cuando la infanta descubrió el amor en ese tipo que manejaba las pelotas con habilidad y que además sabía meterlas en el lugar adecuado: la portería. Parece ser que la pobrecita sufrió un ataque agudo de vaginazo mental. Tan es así que la pobre C.C. se quedó en el umbral del altar y también tuvo que escuchar las sugerencias que alguien le hizo sobre la inconveniencia de hablar de la relación que mantuvo que Urdangaringuinguin; sobre todo porque las fechas eran incómodas: el mancebo metió las pelotas en dos porterías a un tiempo; un auténtico palomero. ¡Qué romántico!, y algunos aún piensan que el amor ha muerto. Asimismo, la misma voz que provocó la mudez en C.C. susurró a nuestro héroe la necesidad de desprenderse de su participación en el restaurante El Pou, algo que J.E. agradeció—  compró la participación del resto— ya que estaba hasta las pelotas de la legión de gorrones (más que nada gorronas) que cenaban y bebían para después dejar la cuenta en el olvido. Les seré sincero, meine Damen und Herren: cuando J.E. tomó el timón, el restaurante cobró calidad, se percibía la profesionalidad y el mimo: los platos de bacalao eran exquisitos; y los vinos, magníficos. Con la misma premura, el funcionario del ayuntamiento de Barcelona que filtró el currículo moroso de nuestro héroe fue apiolado in situ, supongo que le ofrecerían una venda para los ojos y una postrera confesión. Del mismo modo, el pisito de la calle Homero dio paso al pisazo de la Avda. Diagonal, esquina con la calle Dr. Ferrán, en el que la pareja pasaba solaces horas al amor del peloteo; imagino que es una de las ventajas de casarse con un balonmanista: dominan «el toque».
Tengo la certeza, meine Damen und Herren, de que dos son los deportes nacionales en España: cogérsela con papel de fumar; caerse del guindo. Estimados parroquianos, ¿nunca les sorprendieron los sueldos que La Caixa y Telefónica abonan a esa pareja?, ¿nunca se preguntaron el porqué? Ahora es fácil escabechar a Urdangaringuinguin y a Pepiño Blanco; pero antes…¿nadie supo nada? En el caso del ceñudo galaico es aun más sencillo: sueldo de 63.000 Euros / año; compra en el último quinquenio de dos inmuebles valorados en más de 750.000 Euros; colegios privados para los retoños…El silencio y tolerancia de los españoles ante la corrupción demuestra dos cuestiones: la corrupción que campa y la idiotez que los políticos y choros reales atribuyen a los españoles. Podría explicarles algo sobre la casa de Ana Mato en la urbanización Monteclaro, situada en Pozuelo y «la dificultad» que existe para ver el aparcamiento en el que dormía el Jaguar del marido; pero eso sería más de lo mismo.
Yo no soy malpensado, queridos lectores, considero que el enriquecimiento de algunos—los de siempre— se debe a que España es un país de oportunidades en el que se premia el esfuerzo. Ahora les planteo dos opciones, meine Damen und Herren: tirarse del guindo o cogérsela con papel de fumar. ¡País de choros!


Foto: Tu pollo es tan listo como yo; no como el farfollas de Marichalar.

Montag, November 07, 2011

ESPAÑOLES: RODRÍGUEZ...HA MUERTO.


TESTAMENTO: 3.m. Obra en que un autor, en el último período de su actividad, deja expresados los puntos de vista fundamentales de su pensamiento o las principales características de su arte, en forma que él o la posteridad consideran definitiva.




No podía ser de otra manera, meine Damen und Herren: Josephsplatz, Das berliner Feuilleton, ha conseguido la primicia del testamento político de nuestro siempre admirado José Luis Rodríguez, el Puma, un hombrecillo cuya inteligencia nos resulta más extravagante que la noche de bodas de la Duquesa de Alba, el rostro de Durao Barroso o las chaquetitas de Rosa Aguilar. Según me explicaron, el ritmo de escritura fue pernicioso: 83 horas diarias. Algo lógico sin embargo ya que ese peazo de estadista tuvo que rebuscar en la sentina donde moran sus talentos para redactar algo coherente. Sin más preámbulos, meine Damen und Herren, comienza el último acto: José Luis Rodríguez, el Puma: Su testamento.

Españoles: Al llegar para mí la hora de beber un carajillo junto a mi abuelo y comparecer ante su inapelable juicio, pido que no me escupa a la cara ni me obligue a pagar la cuenta, pues quise vivir y morir como un avaro porfiado; sobre todo en los momentos en que escatimé hasta la última gota de mi inteligencia. En el nombre del bobo de Coria me honro, y ha sido mi voluntad constante, seguir el evangelio de la idiotez, en cuyo seno voy a morir.
Pido perdón a todos de todo corazón, pero en mi descargo reconozco que con un intelecto tan magro aún pude causar más destrozos. Asimismo, perdono a cuantos se declararon mis enemigos sin que yo los tuviera como tales, con especial énfasis al gremio de sastres, a Chucho del Todo, al fantasma de Polanco, a la modista de las góticas, a Gabilondo y a todos los que se rebajaron para estar a mi nivel.
De igual modo, agradezco a Angela Merkel los esfuerzos que hizo en cada encuentro para aguantar las carcajadas; a Barack Obama, el primer presidente judío de EE.UU y a su vez gran muftí de Washington, por concederme un papel en la nueva versión de Porgy and Bess; a Nicholas Sarkozy, el Jean Paul Belmondo de la política, por no haber desaprovechado ni una sola ocasión para dejarme con el culo al aire: siempre me trató como una damisela.   
Creo y deseo no haber tenido otros enemigos que aquellos que lo fueron de la sinrazón, la ineptitud, la mentira, la deshonestidad, el botillo leonés y las patatas al ajo cabañil. Amé la invención y filfa rebozada en las perogrulladas de un tarado hasta el punto de que me declaré su servidor hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo.
Quiero agradecer a cuantos han colaborado con entusiasmo, entrega y abnegación en la gran empresa de hacer una España descompuesta, empequeñecida y esclava de su propia cobardía. Asimismo, no quiero olvidar a los que medraron y se enriquecieron gracias a la corrupción que forma parte del acervo del PSOE y que yo consentí. Por la indiferencia que siento por todo aquello que no sea yo, yo y yo, os pido que perseveréis en hacer lo que os salga de los cojones y que rodeéis al Rey de España, Don Juan Carlos de Bo(r)bón, del mismo peloteo y «lameculismo» que a mí me habéis brindado, y le prestéis en todo momento el mismo apoyo y colaboración para hacer el ridículo que de vosotros he tenido. No olvidéis que los enemigos de la mediocridad y de la subnormalidad están alerta. Velad también vosotros y deponed, frente a los supremos intereses de la idiotez, el partido y vuestros familiares testaferros, toda mira personal.
No cejéis en alcanzar la aniquilación de la clase media española y la incultura para todos los hombres de España, y haced de ello vuestro primordial objetivo: ellos serán nuestros futuros votantes. Pasaros por el forro la unidad de las tierras de España, exaltando los complejos de cada región como fuente de conflictos futuros. No debéis preocuparos de las consecuencias ya que al español le gusta que le lleven del ronzal; eso sí: cambiad el color de la brida en función de vuestras necesidades.
Quisiera, en mi último momento, unir los nombres de Baltasar Garçon, Pepiño Blanco, las lorzas de Leire Pajín y Maleni Álvarez y daros por el culo para gritar juntos, por última vez, en los umbrales de mi muerte: ¡Maricón el último! ¡Mediocres del mundo uníos! ¡No envié a mi inteligencia a luchar contra la crisis!

Foto: Un gran hombre desaparece, pero nosotros nunca le olvidaremos. ¡Loa al prócer!

Mittwoch, November 02, 2011

PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO (3).


ESPÍRITU SANTO: 1.m. Rel. Tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede igualmente del Padre y del Hijo.

Existen cuestiones que nunca entenderé a pesar del esfuerzo de comprensión que realizo a diario, meine Damen und Herren. Una de ellas, quizá la más peliaguda, es el Espíritu Santo. Ahora bien, les recuerdo, estimados parroquianos, que la religión y yo somos como la inteligencia y Pepiño Blanco: ella le persigue pero él corre más rápido. Sea como sea, acepto el ménage à trois en otras «cuestiones»; por el contrario me resulta…cómo expresarlo…indigesto en asuntos de meapilas el convertir en trino lo que es uno. No sé, queridos lectores, acepto mi ignorancia y confío en que los doctores de la Iglesia— dicen que tiene muchos— hagan la luz en mi torpe intelecto. Sin embargo y antes de ese glorioso instante, agradezco que nuestro siempre admirado José Luis Rodríguez, el Puma, haya insuflado algunas cuestiones teológicas en mi devenir. Nadie mejor que él y esa caterva de chichipanes que le acompaña para ayudarme a comprender la necesidad y comportamiento del Espíritu Santo. Sí, queridos, sí; no se sorprendan: uno y trino. Bonito, muy bonito. El pobre Rodríguez se ha convertido en un espíritu (el de la golosina claro está) y aparece y desaparece al albur de su imbecilidad congénita. Él es uno, pero en realidad son dos ya que Pérez— me refiero a Rubalcaba, el galgo artrítico de Ferraz— está metabolizado en los desastres que nuestro tarado más querido provocó durante dos legislaturas. Por cierto, queridos lectores, permítanme una pregunta y a la vez inciso: ¿Es cierto que se pasea por España un menguado que se responsabiliza de no sé qué? Tampoco lo entiendo, con lo fácil que sería volarse la cabeza en público. En fin, cuestión de charme. A lo que iba, meine Damen und Herren. Pérez, el segundo del trío, me parece un hombre capaz; capaz de cualquier cosa, hasta de hacer el ridículo con tal de rebañar la escudilla de los votos. Sus propuestas en materia económica destilan aromas de chacinería, casquería y potaje de comedor social; ya saben, estimados parroquianos: aquí echamos de todo. El gesticulador de Pérez ha creado una nueva doctrina económica: la economía fácil; el evangelio de cualquier vocinglero. Ya que él tiene previsto subir los impuestos que gravan el tabaco y el alcohol para financiar la sanidad, yo me permito, fiel a la bonhomía que me caracteriza, sugerirle más ideas: incrementar el precio de los chuches con una tasa que permitirá construir colegios; colocar un cepillo en cada parquímetro, junto a una estampita de San Alfredo, el patrón de los gesticuladores, para el sostenimiento de las carreteras españolas; un impuesto especial a los obesos ya que ellos desgastan más el pavimento y las aceras; incrementar el porcentaje del IRPF en función de los litros de sopa de ajo que consume cada español; eliminar las marcas de papel higiénico e instaurar mediante decreto ley la obligatoriedad de comprar sólo el papel higiénico que elaboraría la Real Casa de Moneda y Timbre (con las tasas correspondientes para el consumidor); instalar butacas de cine en la Puerta del Sol y después vender entradas para observar el advenimiento del nuevo Mesías. Comoquiera que considero a mis sugerencias buenas ideas, les puedo asegurar, queridos lectores, que Pérez conseguirá dos votos: el suyo y el de ese espantajo que tiene por esposa; nunca he comprendido la fijación que tienen los socialistas por los adefesios. ¡Qué plebeyez!  
Asimismo, meine Damen und Herren, me enterneció la mención de Pérez a los padres de Pepiño Blanco: «No os preocupéis, vuestro hijo es honesto». Pérez se equivocó, queridos lectores, porque los progenitores de Pepiño temían haber engendrado a un tipo que aspiraba al título de tonto del pueblo y no sólo consiguió ser ministro sino que después demostró ser más espabilado de lo que ellos pensaban. De cualquier modo, no me duelen prendas al reconocer la sinceridad de Pérez cuando explica— entre esas manos que nos marean— que las dos principales partidas de gasto del presupuesto de Rodríguez son las prestaciones por desempleo y el pago de la deuda externa. Sí, meine Damen und Herren, la mejor definición de los gobiernos del PSOE: Paro y endeudamiento.
En fin, estimados parroquianos, ya falta poco para que despertemos de la pesadilla. Sin embargo, cierne sobre nosotros otra: Grecia. En ese asunto tampoco lo entiendo todo, espero que ustedes me ayuden. Permítanme, queridos lectores: hemos bombardeado a los libios para que pudieran votar, pero cuando los griegos quieren ejercer ese derecho, torcemos el gesto y nos tiramos del escroto. Me encomendaré al Espíritu Santo, a ver si Él me ilumina. Aunque ahora que lo pienso…no soy creyente, por lo tanto…Bien, llegaremos a un punto intermedio: Si el Espíritu Santo preña a otra virgen, me convertiré. ¿Qué tal Elena Salgado, meine Damen und Herren?
Más cerca de ti, Señor, más cerca de ti…


Foto: Una fotografía del Espíritu Santo.